

La bomba atomica es un dispositivo desarrollado en 1945 en la Segunda Guerra Mundial que actualmente es la 2 arma creada por el hombre luego que la de hidrogeno o termonuclear; hecha a base de "fisión" o división, es como se produjo la Bomba Atómica, de uranio que estalló en Hiroshima y la de Nagasaki en 1945: Se produce bombardeando el núcleo con electrones en el "ciclotrón", produciendo la división del núcleo, con la consiguiente desintegración del átomo, y la "reacción en cadena" la cual si no es controlada se produce una bomba atómica que produce la desintegración de los átomos vecinos… casi instantáneamente pueden estallar trillones de átomos bombardeados por los neutrones liberados en las explosiones de sus respectivos vecinos.


El Proyecto Manhattan: Hiroshima y Nagasaki

A inicios de la Segunda Guerra Mundial, por tanto, muchos científicos y gobiernos eran conscientes de la posibilidad de crear un arma nuclear. Sin embargo, sólo Alemania y Estados Unidos estaban en condiciones de embarcarse en el proyecto con seriedad. Desde el principio, el programa alemán estuvo plagado de dificultades, limitaciones y errores, probablemente por la ausencia de una percepción teórica clara sobre sus posibilidades. Estados Unidos, en cambio, contaba con los recursos industriales y los mejores cerebros de su tiempo: Albert Einstein, Leo Szilard, Robert Oppenheimer, Enrico Fermi, Arthur Compton y muchos más. Eso les permitió iniciar en secreto el monumental Proyecto Manhattan, con el objeto de construir bombas atómicas que les otorgaran una ventaja decisiva en la Segunda Guerra Mundial.

El Proyecto Manhattan les permitió fabricar al menos tres núcleos experimentales de uranio y plutonio, pesados y primitivos. El primero de ellos, denominado simplemente The Gadget (el dispositivo), fue detonado en el Desierto Jornada del Muerto de Nuevo México (Estados Unidos continentales), a las 05:29:45 del 16 de julio de 1945 (hora local). Se trataba de un arma de fisión de plutonio de 19 kt de potencia. Fue la primera detonación nuclear producida por la especie humana.
Poco después, los días 6 y 9 de agosto de 1945, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos lanzó desde bombarderos B-29 sendas bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. La primera era una bomba por disparo de uranio de unos 15 kt, llamada Little Boy, y la segunda funcionaba por implosión de plutonio bajo el nombre Fat Man, con unos 25 kt de potencia. Esto equivale a la vigésima parte de la potencia de las armas nucleares actuales, y una milésima de las más potentes desarrolladas durante la Guerra Fría. Ambas ciudades resultaron aniquiladas instantáneamente, con un saldo aproximado de entre 150.000 y 220.000 muertos, la gran mayoría civiles. Un número indeterminado de personas fallecieron con posterioridad debido a sus heridas y a los efectos de la radiación. Se ha producido un elevado número de mutaciones en bebés, durante varias generaciones. Estos hechos, que constituyen el primer y hasta ahora único uso de armas nucleares en un conflicto real, precipitaron la capitulación de Japón y el fin de la Segunda Guerra Mundial.

La Bomba de Hidrogeno o Termonuclear

Constan de dos o más etapas. La primera de ellas (primario) utiliza una pequeña bomba atómica para iniciar un proceso de fusión nuclear de los núcleos de átomos ligeros de hidrógeno y litio que se encuentran en la segunda (secundario). Este proceso es análogo al que se da en los soles, y se ha definido como encender una estrella sobre una ciudad. La diferencia de masa entre los núcleos componentes del secundario y el resultante (normalmente, helio y berilio o nuevos isótopos de litio y tritio, que realimentan la reacción) se transforma íntegramente en energía, según la conocida fórmula E = mc². Algunas de estas reacciones, como la de deuterio + litio-6, se cuentan entre las más energéticas del universo conocido, sólo por debajo de la reacción materia-antimateria. Una carga de fusión puede producir temperaturas locales equivalentes entre 20 y 400 millones de grados centígrados,24 más que en el núcleo del Sol y muchos órdenes de magnitud por encima de cualquier posible rango de estabilidad de la materia. Atualmente son el arma más devastadora creeada por el hombre.

El proyecto Novaya Zemlya, The Bikini Atolon y The Nevada Tast Site
Novaya Zemlya

El proyecto Novaya Zemlya fue diseñado por científicos rusos entre 1950 y 1970 para la creación de armas termonucleares las cuales superarían a la mas grande diseñada por EUA: Castle Bravo. Este a la vez diseño las bombas: Novaya Zemlya Sep 27 Test, Novaya Zemlya Sep 25 Test, Novaya Zemlya Aug 5 Test, Test 219 y Tsar Bomb esta ultima la más poderosa.
The Bikini Atolon
Realizado por EUA es famoso por las pruebas nucleares que se llevaron a cabo en él. Como parte de los Territorios de Prueba del Océano Pacífico, fue un sitio donde se probaron más de 20 bombas de hidrógeno y atómicas entre 1946 y 1958.
Antes de las pruebas nucleares, la población indígena fue expulsada al Atolón Rongerik. Dichas pruebas comenzaron en julio de 1946. A finales de los años 60 y principios de los años 70, algunos de los pobladores originales trataron de retornar desde las Islas Kili, pero fueron evacuados por los altos niveles de radiactividad.
Nevada Test Site

El Nevada Test Site (Emplazamiento de Pruebas de Nevada) es una reserva del Departamento de Energía de los Estados Unidos situada en el condado de Nye, Nevada, a unos 105 km al noroeste de la ciudad de Las Vegas. Previamente conocido como Nevada Proving Ground (Campo de Pruebas de Nevada). El emplazamiento, establecido el 11 de enero de 1951 para la prueba de armas nucleares, ocupa aproximadamente 3.500 km² ; de desierto y terreno montañoso.

Las pruebas nucleares en este emplazamiento empezaron con el lanzamiento de una bomba de 1 kilotón de TNT (4 terajulios) sobre Frenchman Flat el 27 de enero de 1951. Muchas de las imágenes más representativas de la era nuclear proceden del NTS (Emplazamiento Nuclear de Nevada).

Entre 1951 y 1992, se realizaron un total de 925 pruebas nucleares que fueron anunciadas en el NTS. 825 de ellas fueron subterráneas (los datos sísmicos indican que también se realizaron muchas pruebas subterráneas que no fueron anunciadas). El emplazamiento está cubierto por un cráter de las pruebas.

Durante los años de la década de 1950, las nubes atómicas de estas pruebas podían verse desde casi 100 millas en cualquier dirección, incluida la ciudad de Las Vegas, en la que las pruebas se convirtieron en atracciones turísticas.

1983: El año que vivimos en peligro

En las primeras horas de la mañana, los sistemas de alerta temprana de la Unión Soviética detectaron un ataque con misiles desde EE.UU.. Los reportes de la computadora sugerían que varios misiles nucleares habían sido lanzados. El protocolo para el ejército soviético habría sido tomar represalias con un ataque nuclear.

Stanislav Petrov que fue un heroe cuyo trabajo era registrar aparentes lanzamientos de misiles enemigos- decidió no informar a sus superiores y en su lugar los descartó como una falsa alarma.
Esto fue una violación de sus tareas, una negligencia en el cumplimiento del deber. Lo más seguro habría sido pasar la responsabilidad, referirlo a un superior.

Pero su decisión puede que haya salvado al mundo. "Tenía todos los datos (para sugerir que había un ataque con misiles en curso). Si hubiera enviado mi informe a la cadena de mando, nadie habría dicho nada en contra", explicó al servicio ruso de la BBC, 30 años después de ese turno de noche.
Petrov que se retiró con el rango de teniente coronel y ahora vive en un pequeño pueblo cerca de Moscú.


La peor arma jamas construida: La Tsar Bomb o Bomba del Zar

La bomba del Zar era una bomba de fusión de hidrógeno con tres etapas: fisión-fusión-fisión. Existe un iniciador de fisión que cuando se detona comienza una reacción de fusión, y luego hay una detonación posterior de fisión del tamper de uranio que aumenta el rendimiento de la bomba, proceso capaz de liberar una potencia total de 50 megatones (la estimación inicial de los Estados Unidos fue de 57 Mt, pero desde 1991 las fuentes soviéticas la citan como de 50 Mt).Sin embargo, en la mayoría de las fuentes históricas se cita la explosión como de 57 Mt, equivalente a 57 millones de toneladas de TNT. El diseño inicial hacía factible una explosión de 100 megatones, pero dicha potencia fue reducida poco antes de la detonación por razones científicas y ecológicas ya que en caso de detonación de esta escala tendría un efecto similar con la explosión del meteoro que cayo en Yucatan, México causante de la extinción de los dinosaurios.

Cuando la bomba detonó, inmediatamente la temperatura directamente debajo y alrededor de la detonación se habría elevado millones de grados. La presión bajo la explosión fue de 211.000 kilos por metro cuadrado (20,7 bares), más de diez veces la que hay en el neumático de un automóvil. La energía luminosa fue tan poderosa que pudo ser vista incluso a una distancia de 1000 km, con cielo nublado. La onda de choque fue lo bastante potente como para romper vidrios gruesos incluso a más de 900 km de la explosión, y fue grabada girando alrededor de la Tierra tres veces. La nube de hongo producida por la explosión se elevó a una altitud de 64.000 metros antes de nivelarse. La energía térmica fue tan grande que podría haber causado quemaduras de tercer grado a una persona que se encontrara a 100 km de la explosión.

La posterior bola de fuego alcanzó el suelo y rápidamente ascendió hasta la altitud de vuelo del bombardero, el cual, volando a una velocidad tierra de aproximadamente 480 nudos (864 km/h) viajó hacia la zona segura (unos 45 km de la zona cero) y al momento de la detonación se encontraba a unos relativamente seguros 79 km de la explosión, esto demostró que no sólo sería capaz de destruir una ciudad objetivo, sino que es posible que lo hubiese logrado con cuatro mega-ciudades como es el caso de las que rodean Nueva York o Tokio.

¿Que pasaría si explotara en la actualidad?

Con las recientes noticias de Corea del Norte y una posible guerra nuclear encontramos un programa que utiliza Google maps y JavaScript para ilustrarnos del posible daño y alcance que generarían las 8 diferentes bombas que existen hoy en día así como el impacto de un asteroide.
El programa fue desarrollado en la empresa Carlos Labs dedicada a la gestión, almacenamiento, integración y consultoría de datos en Sydney, Australia. Qué pasaría si hubiera una detonación en la Ciudad de México por la bomba más potente que se conoce actualmente, la bomba Tsar o bomba del Zar, desarrollada por la antigua Unión Soviética.

Pero que significa fisión y fusión. En un post anterior dedicado a Albert Einstein y su fórmula E=mc2 explicamos un poco de cómo esta pequeña formula inicio el camino para el desarrollo de este tipo de armamento. Pero enseguida desglosaremos un poco más de ello.
Primero hay que tener en cuenta que existen dos clases de reacciones nucleares, fisión y fusión. Las bombas atómicas pueden ser de ambas clases. En la fisión, un neutrón choca contra el núcleo de un átomo (de un elemento pesado como el uranio-235 o el plutonio-239) y lo rompe en dos núcleos más pequeños. Esto hace que salgan despedidos otros neutrones que repetirán este proceso. Es durante este proceso cuando se libera una ingente cantidad de energía en forma de radiación gamma.
En el caso de la fusión, un núcleo de un átomo ligero se hace colisionar con otro núcleo de otro átomo ligero de forma que se unen formando átomos más pesados. Durante este proceso, al igual que en la fisión, se libera mucha energía. Este es el concepto principal de las bombas H (de Hidrógeno) y las bombas N (de neutrones). No obstante, combinan también reacciones nucleares de fisión. En el caso de las bombas N destaca que son bombas capaces de desencadenar cantidades de energía sin igual aunque los efectos de la radiación perduran por poco tiempo en relación a otras clases de bombas atómicas. Dada esta naturaleza son bombas que no producen efectos importantes en estructuras, si no que principalmente destruyen lo orgánico.


Consecuensias

El Destello Luminoso: de tal intensidad que las personas se verían traslúcidas, como una radiografía. Dura menos de un segundo y ocasionaría a una distancia inferior a 2 Km lesiones irreversibles en la retina por quemaduras. A mayor distancia se produce ceguera temporal por el deslumbramiento. Se acompaña de emisión de radiación electromagnética que no afecta a las personas pero sí a los medios de comunicación, los cuales quedarían inutilizados.
Radiación térmica: se trataría de una bola de calor y fuego que alcanzaría varios millones de grados en la zona de la explosión, y que recorrería más de 25 Km. Dicha temperatura provocaría quemaduras de tercer grado en un radio de 12 Km y de segundo grado hasta los 20 Km. Además, la falta de oxígeno por la combustión sería fatal, y produciría la muerte en un radio de 3 Km.
La Radiación nuclear primaria: ya desde el momento de la explosión se produce emisión de partículas radiactivas, siendo las más letales los rayos gamma y los neutrones. Tener en cuenta que una bomba de 1 megatón de potencia produciría radiaciones letales en un radio de 4 Km al descubierto. Las personas que se alojaran en refugios recibirían dosis 5 a 8 veces inferiores. La bomba de neutrones sería más mortífera en función de la mayor penetración de los neutrones, capaces de perforar 80 centímetros de hormigón a 1 Km del punto de la explosión. La radiación, según la dosis y la distancia, puede producir la muerte inmediata del individuo o el llamado síndrome radiactivo.
La Onda Expansiva: la expansión de gases originada por la explosión provoca una hiperpresión que avanza a gran velocidad. En un radio de 2-3 Km se produciría la muerte inmediata por rotura de vísceras internas y hemorragias. En el hipotético caso de que alguien sobreviviera a estos efectos, fallecería igualmente por los efectos térmicos y radiactivos. A mayores distancias se producirían lesiones traumáticas, neurológicas, torácicas, abdominales y en extremidades conocidas como “blast aéreo”, al que se suma el “blast sólido” por la proyección de objetos sólidos y su impactación sobre el cuerpo.
La Radiación Residual: después de uno o dos minutos, las partículas radiactivas procedentes de la radiación inicial se depositan en el suelo o en los escombros y producen una radiación secundaria. A ésta se añade la procedente nube radiactiva, constituida por las partículas que fueron succionadas por el hongo atómico y que comienzan a caer al cabo de 1-2 horas, prolongándose durante varios días. Es la responsable de la contaminación de aguas, ganado y alimentos.
Sin duda un acontecimiento por demás trágico, pero con todo esto cabe resaltar que América Latina y el Caribe se mantiene libre de armas nucleares gracias al Tratado de Tlatelolco realizado por el mexicano ganador del Premio Nobel de la Paz en 1982, Alfonso García Robles. En su preámbulo dice:
“ Las armas nucleares, cuyos terribles efectos alcanzan indistinta e ineludiblemente tanto a las fuerzas militares como a la población civil, constituyen, por la persistencia de la radiactividad que generan, un atentado a la integridad de la especie humana.”
“En un mundo que muy a menudo parece obscuro y ominoso, el tratado de Tlatelolco brillara como un faro. Este tratado es una demostración práctica para toda la humanidad de los que puede lograrse cuando existe la suficiente dedicación y la suficiente voluntad política”.
Por supuesto, esto era una duda que quisimos resolver pues, evidentemente, nadie quisera que algo así sucediera.

Causas

Aunque el número de armas nucleares listas para disparar y su nivel de alerta ha descendido considerablemente, éstas siguen conformando la columna vertebral y primera garantía de seguridad en muchos países industrializados del mundo. Tales reducciones se han traducido en un "olvido" social de esta amenaza mientras se favorecía el temor hipotético de que tales armas acaben en poder de grupos terroristas, sobre todo desde algunos gobiernos y medios de comunicación.
Si bien el peligro de guerra nuclear entre naciones persiste gravemente, existen serias dudas sobre las posibilidades reales de un grupo terrorista para hacerse con un arma atómica. Además de la dificultad para apoderarse de componentes esenciales de la misma, o de un arma completa, se trata de un sistema tecnológicamente complejo con exigencias de mantenimiento y operación poco compatibles con la naturaleza clandestina e irregular de las organizaciones terroristas. Sólo la reposición y reforja de los componentes radiactivos —que van decayendo conforme avanza su vida media— requieren una infraestructura tecnológica e industrial únicamente al alcance de Estados o grandes corporaciones privadas. El resultado es que nunca se ha detectado un arma nuclear o componentes sustanciales de la misma en manos de un grupo terrorista, ni tampoco la voluntad clara de poseerlas.

Este grado de peligro y tensión dio lugar a numerosos tratados, tratando de limitar su despliegue y efectos. El primero de todos ellos fue el Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares (1963), por el que terminaron las pruebas nucleares atmosféricas. Le siguió el polémico Tratado de No Proliferación Nuclear (1968), que restringe la disponibilidad de armas nucleares a los países que ya las tenían en esas fechas. Más relevantes fueron los Acuerdos SALT de los años 1970 entre las principales superpotencias, así como el Tratado INF. Ambos limitaban el número de lanzadores y cabezas; este es el inicio en la práctica del desarme nuclear.

Por primera vez en la historia humana, era posible llevar la devastación más absoluta al corazón del enemigo. La consciencia de este hecho significó profundas transformaciones en la mentalidad política y social, por lo general pesimistas y ominosas, y dio lugar a numerosas novedades culturales y en la civilización. Militarmente, las armas nucleares adquirieron un carácter igualador que impedía a cualquier potencia iniciar una guerra contra la otra, sobre todo desde que su número y prestaciones garantizaron la destrucción mutua asegurada. Hubo que crear nuevos conceptos, teorías, tácticas y estrategias para esta arma radicalmente distinta, así como formar a generaciones de técnicos y soldados, y desplegar numerosos equipos avanzados (desde radares y satélites hasta sistemas novedosos de mando, control, comunicaciones e inteligencia) para poderlas usar eficientemente.

Esto estimuló el desarrollo de numerosas invenciones, entre las que cabe incluir Internet (que se deriva de ARPANET, una red que contaba entre sus capacidades la de ser especialmente resistente a un ataque nuclear limitado, aunque no fuera su característica esencial). La aparente inminencia de una guerra nuclear dio alas para la creación del movimiento pacifista contemporáneo, iniciado por los propios científicos atómicos, más conscientes que los demás de sus riesgos.

Durante toda la Guerra Fría ambas potencias y otras menores se amenazaron con decenas de miles de armas nucleares prestas para disparar, según un concepto denominado overkill que garantizaba la destrucción total del enemigo decenas de veces. Hubo varias ocasiones en que estuvieron a minutos de ser lanzadas, debido a errores o situaciones conflictivas, la más conocida de las cuales es la Crisis de los misiles de Cuba. Sin embargo, no fue la única, ni la más grave. Generalmente se considera que el más peligroso de todos los incidentes sucedió en el entorno de las maniobras de la OTAN "Able Archer 83", diseñadas en un contexto de operaciones psicológicas contra la Unión Soviética, que fueron percibidas por los dirigentes de este país como una amenaza directa real. Esto llevó a las fuerzas nucleares soviéticas al estado de máxima alerta durante semanas, mientras en Occidente se tenía una falsa impresión de tranquilidad, por lo que incluso un incidente menor podría haber disparado la respuesta nuclear.

¿Como sobrevivir a una bomba atómica?

1.- Búsquese refugio y protección
Si hay tiempo bájese a un subsuelo. En caso de verse sorprendido fuera de casa, búsquese refugio al lado de un edificio, o dentro de una zanja o cuneta.
2.- Acuéstese en el suelo o piso
Para no ser derribado y para correr menos riesgo de se alcanzado por los objetos proyectados o derribados, acuéstese al pie de una pared o un terraplén.
3.- Ocúltese la cara en los brazos
Al arrojarse al, hunda sus ojos en el hueco del codo. Así protegerá su cara de las quemaduras y evitará la ceguera pasajera y las lesiones en los ojos.
4.- No se precipite afuera enseguida
Después de una explosión en el aire, aguarde unos minutos, luego salga para ayudar a combatir los incendios. Después de otras clases de explosiones, aguárdese una hora para dar tiempo a que la radiación se disipe.
5.- Cuidado con el agua y la comida
Los alimentos y el agua que están en los recipientes abiertos pueden estar contaminados por radiaciones. Si es posible, limítese a consumir solamente conservas envasadas.
6.- No se difundan rumores
En la confusión engendrada por un bombardeo, un solo rumor podría iniciar el pánico y éste costar la vida a muchas personas.


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