Morgellon´s
Es una indescifrable alteración de la piel que fue inicialmente descrita hace más de 300 años. Está caracterizada por la presencia de unas hebras o fibras extraídas de la piel asociados a variados síntomas dermatológicos y neuropsiquiátricos. La enfermedad de Morgellons se parece y puede ser confundida con el delirio Dermatozoico. La asociación con la enfermedad de Lyme y la aparente buena respuesta a la terapia antibacteriana, sugiere que la enfermedad de Morgellons parece ser un desconocido proceso infeccioso. Es necesario promover futuras investigaciones moleculares y clínicas para descubrir el misterio de esta enfermedad. Algunos expertos dudan de que esta enfermedad exista; sugieren que se trata o de un trastorno alucinatorio o de uno delirante y la ubican como una parasitosis delirante. Muchos médicos la describen como si fuera una especie de escabiosis, o de algún trastorno mental, pero muchos otros han llegado a manifestar que todo esto se trata de un tipo de broma.
El Delirio Dermatozoico o síndrome de Eckbom, que hace parte del grupo de los trastornos delirantes crónicos como: el de persecución, el de perjuicio o referencia, el de celos, el erotomaníaco o Clérambault, el de grandeza y el somático (delirio hipocondríaco y la dismorfofobia delirante), se trata de un trastorno psiquiátrico en donde el paciente tiene la sensación de estar infectado por pequeños insectos o parásitos como ácaros, piojos, pulgas, arañas, gusanos, bacterias u otros organismos que le generan una sensación de comezón en la piel. Suele acompañarse de lesiones en dicha zona generadas por el rascado y con frecuencia se observa en los consumidores crónicos de cocaína.
Estos pacientes rechazan un diagnóstico e intervención psiquiátrica, ya que por la sintomatología y los hallazgos en la piel, continuamente insisten en tener solamente una infección ocasionada por parásitos.
Es muy reconocido el “signo de la caja de cerillas” o el “signo de la caja de fósforos” del delirio dermatozoico, así llamado porque los pacientes llevan “pruebas” que contienen muestras de “cabellos”, “escamas”, “costras” o “pelusas” dentro de una cajetilla, como un intento desesperado en demostrarle al médico las evidencias que prueban los agentes responsables de su aflicción.
El delirio aparece como muy lógico, convincente, y bastante sistematizado: son ideas delirantes que no aparecen como extrañas sino todo lo contrario, pueden ser creíbles. Los pacientes pueden ser capaces de transmitir su delirio a otras personas que llegan a constituir una psicosis inducida y compartidas por dos, tres o cuatro personas más (folie á deux, folie á trois y folie à quatre). El delirio puede afectar, también a todos los miembros de una familia y es considerada como la folie á famille. Las antipsicóticos como la Risperidona (un Benzisoxazol) y el Pimocide (una Difenilbutilpiperidina), son los que más frecuentemente se formulan para estos pacientes.
Virginia R. Savely (de la Clínica de Práctica Familiar, en Austin, Texas, USA) comenzó a examinar pacientes en el año 2002 que presentaban síntomas de un trastorno dermatozoico; varios de ellos tenían enfermedades crónicas y debilitantes. Ella observó, que las lesiones de piel no mejoraban. Esos pacientes también experimentaban sensación de picaduras de insectos que se arrastraban debajo de la piel como estirándola, a medida que también notaban la presencia de objetos como hebras o fibras y gránulos o bolas asociados a esas lesiones de la piel. Con la ayuda de un microscopio manual 60x, logró visualizar una red de fibras azules bajo la piel de esos pacientes y también, observó como sobresalían unas fibras blancas y azules que procedían de esas mismas lesiones. Intentó retirar los duros filamentos que resaltaban de dichas alteraciones de piel conduciendo a que los pacientes experimentaran, en esa zona, dolores fugaces que se irradiaban, mostrando que los filamentos no eran fácilmente absorbidos por la piel y que eran demasiado resistentes a la remoción.
Un colega le informó a la señora Savely que existía una Fundación para la Investigación de Morgellons, donde se registraba la descripción de una enfermedad similar a los síntomas que ella había observado en sus pacientes. Ella se contactó con la fundación y fue así como se declaró el estado de Texas, el segundo, después de California dentro del número de reportes de esta extraña enfermedad, por lo cual, se denominó entonces, la enfermedad de Morgellons.
HISTORIA DE LA ENFERMEDAD
El nombre de “enfermedad de Morgellons”, está basado sobre una enfermedad descrita en 1674 por Sir Thomas Browne, quien describía: “Los pelos que más me han divertido no son los de la cara o la cabeza, sino de las nalgas, y no en hombres sino niños, pues los observé hace tiempo en esa enfermedad endémica de los niños pequeños en Languedock, llamada el Morgellons, en donde críticamente explotan con pelos ásperos en sus partes posteriores, y producen los síntomas de la enfermedad, y les producen tos y convulsione”.
Un Dr. C.E. Kellett de Newcastle-upon-Tyne, en 1935, practicó un conteo de referencias sobre condiciones similares a través del tiempo, en 1935. El escribió que las madres de los infantes que sufrieron típicamente esa la dolencia recurrieron a la miel o a los tratamientos térmicos que forzaban a los “gusanos” a salir a la superficie y después eran afeitados o sacados con pinzas o con las uñas.
El nombre morgellon fue acuñado en 2002 por la bióloga Mary Leitao (McMurray, Pensilvania) quien describió por primera vez la enfermedad que afectaba a uno de sus hijos, de la siguiente manera:. “Un día él tomaba un baño de burbujas y se rasguño y él sólo me miró y dijo cielos, odio esta enfermedad”, dijo. “¿Ayer por la noche él acababa de tomar una ducha y lo sequé y él dijo mamá, es normal que pelos negros salgan de tu piel cuando la rasguñas? Él rascó donde su piel estaba muy inflamadas y fibras grises y azules salieron fuera de la piel limpia. Él acababa de salir de la ducha,” y la relacionó con la carta que Sir Thomas Browne escribió en 1690 a un amigo. En ella daba cuenta de unas pústulas enquistadas y pilosas que aparecían en la espalda de unos niños de la región francesa del Languedock y que popularmente eran conocidas como morgellons (nombre provenzal antiguo para pequeña mosca). Corría por entonces el siglo XVII y no hay manera veraz de comparar registros de aquellas alteraciones con los signos que caracterizan hoy la enfermedad de Morgellons.
La Fundación para la Investigación de Morgellons comenzó a aceptar los registros de esa población con los síntomas de aquella, no reconocida enfermedad, en el año 2002. El foco original de esa fundación estuvo dirigido hacia los síntomas en la piel, pero pronto llegó a ser evidente esos otros síntomas dentro de ese grupo de pacientes, tales como fatiga progresiva, deterioro cognitivo, dolor en las articulaciones y trastornos afectivos como lo más relevante.
SINTOMAS
Los pacientes con esta enfermedad tienen una sintomatología inconfundible que se caracteriza por incluir sensación de insectos que se arrastran dentro y fuera de su piel, que la aguijonean y que traspasa los huesos; además lesiones en piel con algún leve desfiguramiento en la apariencia de la misma. Materiales como fibras o filamentos que crecen fuera de la piel que frecuentemente logran ser retiradas de la misma o que tienen el aspecto de material fibroso en las heridas con apariencia de bolas y fibras que pueden ser demostradas por autofluorescencia. Los pacientes frecuentemente describen estos materiales “como fibras”, “bolas de fibras”, o “pelusas”. Los granos retirados de la piel pueden ser vistos microscópicamente como unas fibras entrelazadas. Los pacientes describen dichos granos como unas “semillas…”, “huevitos…”, o “arenillas…”. Igualmente se refieren a esos materiales como “granos o motas negras” o “aceite negro”. Algunos otros aducen ausencia de lesiones en piel pero con las sensaciones anteriormente descritas.
La mayoría de los pacientes (95 %) reportan síntomas de fatiga generalizada, como si el “cerebro estuviera nublado” y trastornos en la atención. Algunos otros, refieren una alta incidencia (50 %) de fibromialgia, artralgias, y alteraciones en el sueño. Otros síntomas mencionados son pérdida de cabello, disminución en la agudeza visual, trastornos neurológicos y ocasionalmente desintegración del esmalte dental en ausencia de caries o gingivitis. Los enfermos son incapaces de continuar trabajando y los que pueden ocuparse se quejan de no funcionar óptimamente.
La gran mayoría de pacientes son clasificados dentro de una enfermedad psicosomática. Generalmente, buscan la ayuda de más o menos, entre 10 a 40 médicos y terminan quejándose en que no son tomados en serio ya que los profesionales de la salud ni siquiera los examinan profundamente pero si realizan diagnósticos inmediatos de un delirio dermatozoico.
Esta enfermedad tiene una alta incidencia de psicopatología, aunque las características de este cuadro clínico hacen que la búsqueda de esta situación se pierda por su insidiosa pero llamativa presentación dermatológica; además, es probable que exista una causa infecciosa detrás de esta enfermedad, que quizás no se ha reconocido y tampoco tratada. Por otra parte, siempre se tiene la premisa que un trastorno delirante no tiene porque estar asociado a una dermatopatología, como sucede evidentemente en esta enfermedad. En el caso de la enfermedad de Morgellons, la aparición de una condición dermatológica pobremente caracterizada, podría desencadenar un equivocado y confuso trastorno delirante primario.
EPIDEMIOLOGÍA Y TRANSMISIÓN
Existe un alto número de informes de esta enfermedad en los estados americanos de California, Texas y Florida; en especial en Los Ángeles y San Francisco, California, y en Houston, Dallas y Austin, Texas. También se han reportado casos en Canadá, en el Reino Unido, Australia y en los Países Bajos. El total de número de registros en la página de Internet de la Fundación para la Investigación e Morgellons ha alcanzado más de 2200, la cual se considera a una fracción del actual número de casos.
Los dos principales grupos en donde se reportan la enfermedad son en los enfermeros y en los profesores. No son claros los factores de riesgo en estas poblaciones.
Hay algunas evidencias que sugieren que las lesiones dermatológicas y las fibras no son fácilmente aparentes en todos los individuos que tienen la enfermedad y como los familiares de estos pacientes, presentan síntomas sistémicos similares en ausencia de síntomas dermatológicos, hacen que se declaren más confusiones. Se desconoce si la enfermedad se transmite por contacto humano. Aunque la mayoría de la población con la enfermedad de Morgellons tiene temor de infectar a los miembros de sus familias, muchos de los afectados también consideran que están simultáneamente expuestos a un agente provocador. El contacto con la suciedad o con productos de desperdicios o desechos están asociadas con la enfermedad.
Algunos pacientes refieren que sus mascotas tienen síntomas de esta enfermedad. Aunque la mayoría de reportes involucra a los perros, los gatos aparecen cada vez más como también, los afectados. Recientes informes han mostrado que las lesiones de piel ajustadas a la descripción de la enfermedad de Morgellons, se presentan en los caballos.
PATOFISIOLOGÍA
Las biopsias de piel de los pacientes con la enfermedad revelan patologías no muy específicas o unos procesos inflamatorios sin patrones patógenos claros. Varias biopsias demuestran sobresalientes materiales fibrosos de tejidos epidérmicos inflamados Se especula que los materiales fibrosos asociados a las lesiones de piel pueden estar conectadas con películas biológicas de una bacteria, Stenotrophomonas maltophila, y esta posibilidad requiere investigaciones histopatológicas futuras más concisas. En general los patólogos buscan signos de enfermedades conocidas y de esta manera, pueden perder claves de la enfermedad de Morgellons en las biopsias. Existen unos informes preliminares que las fibras de Morgellons son constituidas de celulosa, pero aún esto no se ha confirmado En un estudio clásico, Hall y colaboradores, identificaron fibras compuestas de complejos proteína-celulosa con una menor constitución de tejido conectivo de mamíferos con una aumentada cantidad de esas fibras que fueron hallados en tejidos de pacientes con esclerodermia y otras condiciones patológicas de piel. Más recientes investigaciones han demostrado síntesis de fibras de celulosa por ciertos hongos y bacterias Gram.-negativas.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Dentro de los diagnósticos diferenciales se incluyen: la filariasis (o filariosis) y las dermatosis perforantes. La filariasis es producida por la infestación de un nematodo tropical que se caracterizada por lesiones en la piel pruriginosas y por obstrucción linfática. Es muy común la eosinofilia y las microfilarias son frecuentemente identificadas en las biopsias obtenidas de las lesiones de piel. La obstrucción linfática y la eosinofilia son muy raras en los pacientes con Morgellons y por supuesto, tampoco se observan los nematodos en las biopsias de piel lesionada, que se llevan para las biopsias. Mientras la filariasis puede responder a las medicaciones antiparasitarias, estas terapias no tienen ninguna utilidad en la enfermedad de Morgellons.
Las dermatosis perforantes son un grupo de enfermedades dermatológicas caracterizadas por la eliminación de fibras elásticas o de colágeno desde la dermis superior a través de la piel. Existen cinco tipos de este grupo: la enfermedad de Kyrle, la foliculitis perforante, la colagenosis perforante reactiva, la elastosis serpiginosa perforante y la dermatosis perforante adquirida. Están asociadas a trastornos hereditarios incluyendo el síndrome de Ehlers-Danlos, la osteogénesis imperfecta, el síndrome de Down y la enfermedad de Wilson. También se han encontrado en pacientes con diabetes mellitus o en pacientes con falla renal diálisis-dependientes. Esas dermatosis se distinguen de la enfermedad de Morgellons porque las fibras que sobresalen hechas de tejido colagenoso o elástico fácilmente identificadas histopatológicamente. Además, los pacientes con la enfermedad de Morgellons carecen de extrañas condiciones hereditarias o de severas anormalidades metabólicas asociadas con la dermatosis perforante. Al contrario, las infecciones sistémicas y los síntomas neuropsiquiátricos no están asociados con esas dermatosis y ellos no responden a la terapia antibacteriana.
Muchos pacientes con la enfermedad de Morgellons tienen un Western blot positivo para Borrelia burgdorferi, el agente que causa la enfermedad de Lyme (la borreliosis de Lyme). Aparentemente existe una conexión entre las dos enfermedades, sin embargo no todos los pacientes con la enfermedad de Morgellons tienen pruebas positivas para la borreliosis de Lyme. Los pacientes con los síntomas del Morgellons, que son tratados con agentes antibacterianos que son formulados para tratar la enfermedad de Lyme, presentan remisiones en la gran mayoría.
CONCLUSIONES
Más de 300 años, después de la descripción de la enfermedad de Morgellons, permanece siendo un misterio médico. Se deben unir todas las investigaciones y observaciones médicas para ir reorganizando el rompecabezas que ofrece la sintomatología crónica de esta enfermedad. Nuevos conceptos deberán ser confrontados para ir revelando los secretos que subyacen en el fondo de todo este gran entresijo.
aqui algunos videos :
http://www.youtube.com/v/3UMseV-7dGs&feature=player_embedded
link: http://www.youtube.com/watch?v=3UMseV-7dGs&feature=player_embedded
http://www.youtube.com/v/VIGTDnq8mrA&feature=player_embedded
link: http://www.youtube.com/watch?v=VIGTDnq8mrA&feature=player_embedded
http://www.youtube.com/v/J9Db1zxCnB4&feature=player_embedded
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http://www.youtube.com/v/BdCTlF3ZZW8&feature=player_embedded
link: http://www.youtube.com/watch?v=BdCTlF3ZZW8&feature=player_embedded
fuente : http://www.portalnet.cl/comunidad/showthread.php?t=507471
saludos , no se olviden de comentar

Es una indescifrable alteración de la piel que fue inicialmente descrita hace más de 300 años. Está caracterizada por la presencia de unas hebras o fibras extraídas de la piel asociados a variados síntomas dermatológicos y neuropsiquiátricos. La enfermedad de Morgellons se parece y puede ser confundida con el delirio Dermatozoico. La asociación con la enfermedad de Lyme y la aparente buena respuesta a la terapia antibacteriana, sugiere que la enfermedad de Morgellons parece ser un desconocido proceso infeccioso. Es necesario promover futuras investigaciones moleculares y clínicas para descubrir el misterio de esta enfermedad. Algunos expertos dudan de que esta enfermedad exista; sugieren que se trata o de un trastorno alucinatorio o de uno delirante y la ubican como una parasitosis delirante. Muchos médicos la describen como si fuera una especie de escabiosis, o de algún trastorno mental, pero muchos otros han llegado a manifestar que todo esto se trata de un tipo de broma.
El Delirio Dermatozoico o síndrome de Eckbom, que hace parte del grupo de los trastornos delirantes crónicos como: el de persecución, el de perjuicio o referencia, el de celos, el erotomaníaco o Clérambault, el de grandeza y el somático (delirio hipocondríaco y la dismorfofobia delirante), se trata de un trastorno psiquiátrico en donde el paciente tiene la sensación de estar infectado por pequeños insectos o parásitos como ácaros, piojos, pulgas, arañas, gusanos, bacterias u otros organismos que le generan una sensación de comezón en la piel. Suele acompañarse de lesiones en dicha zona generadas por el rascado y con frecuencia se observa en los consumidores crónicos de cocaína.
Estos pacientes rechazan un diagnóstico e intervención psiquiátrica, ya que por la sintomatología y los hallazgos en la piel, continuamente insisten en tener solamente una infección ocasionada por parásitos.
Es muy reconocido el “signo de la caja de cerillas” o el “signo de la caja de fósforos” del delirio dermatozoico, así llamado porque los pacientes llevan “pruebas” que contienen muestras de “cabellos”, “escamas”, “costras” o “pelusas” dentro de una cajetilla, como un intento desesperado en demostrarle al médico las evidencias que prueban los agentes responsables de su aflicción.
El delirio aparece como muy lógico, convincente, y bastante sistematizado: son ideas delirantes que no aparecen como extrañas sino todo lo contrario, pueden ser creíbles. Los pacientes pueden ser capaces de transmitir su delirio a otras personas que llegan a constituir una psicosis inducida y compartidas por dos, tres o cuatro personas más (folie á deux, folie á trois y folie à quatre). El delirio puede afectar, también a todos los miembros de una familia y es considerada como la folie á famille. Las antipsicóticos como la Risperidona (un Benzisoxazol) y el Pimocide (una Difenilbutilpiperidina), son los que más frecuentemente se formulan para estos pacientes.
Virginia R. Savely (de la Clínica de Práctica Familiar, en Austin, Texas, USA) comenzó a examinar pacientes en el año 2002 que presentaban síntomas de un trastorno dermatozoico; varios de ellos tenían enfermedades crónicas y debilitantes. Ella observó, que las lesiones de piel no mejoraban. Esos pacientes también experimentaban sensación de picaduras de insectos que se arrastraban debajo de la piel como estirándola, a medida que también notaban la presencia de objetos como hebras o fibras y gránulos o bolas asociados a esas lesiones de la piel. Con la ayuda de un microscopio manual 60x, logró visualizar una red de fibras azules bajo la piel de esos pacientes y también, observó como sobresalían unas fibras blancas y azules que procedían de esas mismas lesiones. Intentó retirar los duros filamentos que resaltaban de dichas alteraciones de piel conduciendo a que los pacientes experimentaran, en esa zona, dolores fugaces que se irradiaban, mostrando que los filamentos no eran fácilmente absorbidos por la piel y que eran demasiado resistentes a la remoción.
Un colega le informó a la señora Savely que existía una Fundación para la Investigación de Morgellons, donde se registraba la descripción de una enfermedad similar a los síntomas que ella había observado en sus pacientes. Ella se contactó con la fundación y fue así como se declaró el estado de Texas, el segundo, después de California dentro del número de reportes de esta extraña enfermedad, por lo cual, se denominó entonces, la enfermedad de Morgellons.
HISTORIA DE LA ENFERMEDAD
El nombre de “enfermedad de Morgellons”, está basado sobre una enfermedad descrita en 1674 por Sir Thomas Browne, quien describía: “Los pelos que más me han divertido no son los de la cara o la cabeza, sino de las nalgas, y no en hombres sino niños, pues los observé hace tiempo en esa enfermedad endémica de los niños pequeños en Languedock, llamada el Morgellons, en donde críticamente explotan con pelos ásperos en sus partes posteriores, y producen los síntomas de la enfermedad, y les producen tos y convulsione”.
Un Dr. C.E. Kellett de Newcastle-upon-Tyne, en 1935, practicó un conteo de referencias sobre condiciones similares a través del tiempo, en 1935. El escribió que las madres de los infantes que sufrieron típicamente esa la dolencia recurrieron a la miel o a los tratamientos térmicos que forzaban a los “gusanos” a salir a la superficie y después eran afeitados o sacados con pinzas o con las uñas.
El nombre morgellon fue acuñado en 2002 por la bióloga Mary Leitao (McMurray, Pensilvania) quien describió por primera vez la enfermedad que afectaba a uno de sus hijos, de la siguiente manera:. “Un día él tomaba un baño de burbujas y se rasguño y él sólo me miró y dijo cielos, odio esta enfermedad”, dijo. “¿Ayer por la noche él acababa de tomar una ducha y lo sequé y él dijo mamá, es normal que pelos negros salgan de tu piel cuando la rasguñas? Él rascó donde su piel estaba muy inflamadas y fibras grises y azules salieron fuera de la piel limpia. Él acababa de salir de la ducha,” y la relacionó con la carta que Sir Thomas Browne escribió en 1690 a un amigo. En ella daba cuenta de unas pústulas enquistadas y pilosas que aparecían en la espalda de unos niños de la región francesa del Languedock y que popularmente eran conocidas como morgellons (nombre provenzal antiguo para pequeña mosca). Corría por entonces el siglo XVII y no hay manera veraz de comparar registros de aquellas alteraciones con los signos que caracterizan hoy la enfermedad de Morgellons.
La Fundación para la Investigación de Morgellons comenzó a aceptar los registros de esa población con los síntomas de aquella, no reconocida enfermedad, en el año 2002. El foco original de esa fundación estuvo dirigido hacia los síntomas en la piel, pero pronto llegó a ser evidente esos otros síntomas dentro de ese grupo de pacientes, tales como fatiga progresiva, deterioro cognitivo, dolor en las articulaciones y trastornos afectivos como lo más relevante.
SINTOMAS
Los pacientes con esta enfermedad tienen una sintomatología inconfundible que se caracteriza por incluir sensación de insectos que se arrastran dentro y fuera de su piel, que la aguijonean y que traspasa los huesos; además lesiones en piel con algún leve desfiguramiento en la apariencia de la misma. Materiales como fibras o filamentos que crecen fuera de la piel que frecuentemente logran ser retiradas de la misma o que tienen el aspecto de material fibroso en las heridas con apariencia de bolas y fibras que pueden ser demostradas por autofluorescencia. Los pacientes frecuentemente describen estos materiales “como fibras”, “bolas de fibras”, o “pelusas”. Los granos retirados de la piel pueden ser vistos microscópicamente como unas fibras entrelazadas. Los pacientes describen dichos granos como unas “semillas…”, “huevitos…”, o “arenillas…”. Igualmente se refieren a esos materiales como “granos o motas negras” o “aceite negro”. Algunos otros aducen ausencia de lesiones en piel pero con las sensaciones anteriormente descritas.
La mayoría de los pacientes (95 %) reportan síntomas de fatiga generalizada, como si el “cerebro estuviera nublado” y trastornos en la atención. Algunos otros, refieren una alta incidencia (50 %) de fibromialgia, artralgias, y alteraciones en el sueño. Otros síntomas mencionados son pérdida de cabello, disminución en la agudeza visual, trastornos neurológicos y ocasionalmente desintegración del esmalte dental en ausencia de caries o gingivitis. Los enfermos son incapaces de continuar trabajando y los que pueden ocuparse se quejan de no funcionar óptimamente.
La gran mayoría de pacientes son clasificados dentro de una enfermedad psicosomática. Generalmente, buscan la ayuda de más o menos, entre 10 a 40 médicos y terminan quejándose en que no son tomados en serio ya que los profesionales de la salud ni siquiera los examinan profundamente pero si realizan diagnósticos inmediatos de un delirio dermatozoico.
Esta enfermedad tiene una alta incidencia de psicopatología, aunque las características de este cuadro clínico hacen que la búsqueda de esta situación se pierda por su insidiosa pero llamativa presentación dermatológica; además, es probable que exista una causa infecciosa detrás de esta enfermedad, que quizás no se ha reconocido y tampoco tratada. Por otra parte, siempre se tiene la premisa que un trastorno delirante no tiene porque estar asociado a una dermatopatología, como sucede evidentemente en esta enfermedad. En el caso de la enfermedad de Morgellons, la aparición de una condición dermatológica pobremente caracterizada, podría desencadenar un equivocado y confuso trastorno delirante primario.
EPIDEMIOLOGÍA Y TRANSMISIÓN
Existe un alto número de informes de esta enfermedad en los estados americanos de California, Texas y Florida; en especial en Los Ángeles y San Francisco, California, y en Houston, Dallas y Austin, Texas. También se han reportado casos en Canadá, en el Reino Unido, Australia y en los Países Bajos. El total de número de registros en la página de Internet de la Fundación para la Investigación e Morgellons ha alcanzado más de 2200, la cual se considera a una fracción del actual número de casos.
Los dos principales grupos en donde se reportan la enfermedad son en los enfermeros y en los profesores. No son claros los factores de riesgo en estas poblaciones.
Hay algunas evidencias que sugieren que las lesiones dermatológicas y las fibras no son fácilmente aparentes en todos los individuos que tienen la enfermedad y como los familiares de estos pacientes, presentan síntomas sistémicos similares en ausencia de síntomas dermatológicos, hacen que se declaren más confusiones. Se desconoce si la enfermedad se transmite por contacto humano. Aunque la mayoría de la población con la enfermedad de Morgellons tiene temor de infectar a los miembros de sus familias, muchos de los afectados también consideran que están simultáneamente expuestos a un agente provocador. El contacto con la suciedad o con productos de desperdicios o desechos están asociadas con la enfermedad.
Algunos pacientes refieren que sus mascotas tienen síntomas de esta enfermedad. Aunque la mayoría de reportes involucra a los perros, los gatos aparecen cada vez más como también, los afectados. Recientes informes han mostrado que las lesiones de piel ajustadas a la descripción de la enfermedad de Morgellons, se presentan en los caballos.
PATOFISIOLOGÍA
Las biopsias de piel de los pacientes con la enfermedad revelan patologías no muy específicas o unos procesos inflamatorios sin patrones patógenos claros. Varias biopsias demuestran sobresalientes materiales fibrosos de tejidos epidérmicos inflamados Se especula que los materiales fibrosos asociados a las lesiones de piel pueden estar conectadas con películas biológicas de una bacteria, Stenotrophomonas maltophila, y esta posibilidad requiere investigaciones histopatológicas futuras más concisas. En general los patólogos buscan signos de enfermedades conocidas y de esta manera, pueden perder claves de la enfermedad de Morgellons en las biopsias. Existen unos informes preliminares que las fibras de Morgellons son constituidas de celulosa, pero aún esto no se ha confirmado En un estudio clásico, Hall y colaboradores, identificaron fibras compuestas de complejos proteína-celulosa con una menor constitución de tejido conectivo de mamíferos con una aumentada cantidad de esas fibras que fueron hallados en tejidos de pacientes con esclerodermia y otras condiciones patológicas de piel. Más recientes investigaciones han demostrado síntesis de fibras de celulosa por ciertos hongos y bacterias Gram.-negativas.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Dentro de los diagnósticos diferenciales se incluyen: la filariasis (o filariosis) y las dermatosis perforantes. La filariasis es producida por la infestación de un nematodo tropical que se caracterizada por lesiones en la piel pruriginosas y por obstrucción linfática. Es muy común la eosinofilia y las microfilarias son frecuentemente identificadas en las biopsias obtenidas de las lesiones de piel. La obstrucción linfática y la eosinofilia son muy raras en los pacientes con Morgellons y por supuesto, tampoco se observan los nematodos en las biopsias de piel lesionada, que se llevan para las biopsias. Mientras la filariasis puede responder a las medicaciones antiparasitarias, estas terapias no tienen ninguna utilidad en la enfermedad de Morgellons.
Las dermatosis perforantes son un grupo de enfermedades dermatológicas caracterizadas por la eliminación de fibras elásticas o de colágeno desde la dermis superior a través de la piel. Existen cinco tipos de este grupo: la enfermedad de Kyrle, la foliculitis perforante, la colagenosis perforante reactiva, la elastosis serpiginosa perforante y la dermatosis perforante adquirida. Están asociadas a trastornos hereditarios incluyendo el síndrome de Ehlers-Danlos, la osteogénesis imperfecta, el síndrome de Down y la enfermedad de Wilson. También se han encontrado en pacientes con diabetes mellitus o en pacientes con falla renal diálisis-dependientes. Esas dermatosis se distinguen de la enfermedad de Morgellons porque las fibras que sobresalen hechas de tejido colagenoso o elástico fácilmente identificadas histopatológicamente. Además, los pacientes con la enfermedad de Morgellons carecen de extrañas condiciones hereditarias o de severas anormalidades metabólicas asociadas con la dermatosis perforante. Al contrario, las infecciones sistémicas y los síntomas neuropsiquiátricos no están asociados con esas dermatosis y ellos no responden a la terapia antibacteriana.
Muchos pacientes con la enfermedad de Morgellons tienen un Western blot positivo para Borrelia burgdorferi, el agente que causa la enfermedad de Lyme (la borreliosis de Lyme). Aparentemente existe una conexión entre las dos enfermedades, sin embargo no todos los pacientes con la enfermedad de Morgellons tienen pruebas positivas para la borreliosis de Lyme. Los pacientes con los síntomas del Morgellons, que son tratados con agentes antibacterianos que son formulados para tratar la enfermedad de Lyme, presentan remisiones en la gran mayoría.
CONCLUSIONES
Más de 300 años, después de la descripción de la enfermedad de Morgellons, permanece siendo un misterio médico. Se deben unir todas las investigaciones y observaciones médicas para ir reorganizando el rompecabezas que ofrece la sintomatología crónica de esta enfermedad. Nuevos conceptos deberán ser confrontados para ir revelando los secretos que subyacen en el fondo de todo este gran entresijo.





aqui algunos videos :
http://www.youtube.com/v/3UMseV-7dGs&feature=player_embedded
link: http://www.youtube.com/watch?v=3UMseV-7dGs&feature=player_embedded
http://www.youtube.com/v/VIGTDnq8mrA&feature=player_embedded
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http://www.youtube.com/v/J9Db1zxCnB4&feature=player_embedded
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http://www.youtube.com/v/BdCTlF3ZZW8&feature=player_embedded
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fuente : http://www.portalnet.cl/comunidad/showthread.php?t=507471
saludos , no se olviden de comentar

