Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?



Las fuentes hidrotermales de Encélado, luna de Saturno




Cassini ofrece las primeras evidencias claras de actividad hidrotermal en Encélado.

"Estos resultados se suman a la posibilidad de que esta luna, que contiene un océano bajo la superficie y muestra una notable actividad geológica, podría contener entornos adecuados para los organismos vivos. Los lugares de nuestro Sistema Solar donde encontramos ambientes extremos en que la vida podría existir puede acercarnos más a responder a la pregunta: ¿Estamos solos en el universo?" Con estas palabras resume John Grunsfeld, astronauta y administrador del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington, los últimos resultados de esta longeva y exitosa misión interplanetaria, que a poco menos de 3 años para llegar a su final y después de una década de incesante trabajo, sigue realizando descubrimientos transcendentales en Saturno y sus lunas.




El descubrimiento de los géiseres de Encélado fueron sólo el primer paso para desvelar un pequeño mundo cada vez más fascinante, y cuyas posibilidades biológicas son cada vez más altas.

La actividad hidrotermal se produce, en La Tierra, cuando el agua de mar se infiltra bajo la superficie en zonas con actividad volcánica o bolsas de magma situadas relativamente a poca profundidad, regresando al exterior a través de las llamadas fuentes hidrotermales o fumarolas en forma de una solución extremadamente caliente, cargada de minerales, y que en los fondos oceánicos son auténticos oasis de vida, hasta el punto que algunas teorías apuntan a estas como los posibles puntos de origen de esta en La Tierra primitiva. La mezcla de agua, minerales y energía térmica es el escenario ideal para ella, y si se encuentran en otro mundo se abren asombrosas posibilidades. Marte, como descubrieron Spirit y Opportunity, tiene claras señales de su antigua presencia. Pero en el caso de Encélado vamos mucho más allá, ya que estamos hablando de que siguen existiendo hoy día. No es un hecho firme y demostrado sin espacio para la duda, pero si disponemos ahora de evidencias son lo suficientemente sólidas para darle una alta probabilidad de que así sea.




Las fuentes hidrotermales o fumarolas que se encuentran en el fondo oceánico son oasis para la vida. El calor y los minerales en disolución conforman un hábitat acogedor en medio de lo que, a pesar de lo que solemos imaginar, es un casi un desierto desde el punto de vista biológico.¿Podría suceder lo mismo en Encélado?

Dos son los estudios que convergen en estas conclusiones. El primero tiene como base los granos microscópicos de roca detectadas por Cassini en el sistema de Saturno. Un extenso análisis de cuatro años de los datos de la sonda, simulaciones por ordenador y experimentos de laboratorio llevó a los investigadores a la conclusión que el proceso de formación más probable de estos granos es que agua caliente, cargada de minerales disueltos, ascendió hacia el exterior de Encelado, entrando en contacto con el agua más fría, para posteriormente ser expulsados al espacio por sus activos géiseres.


Esquema de los géiseres de Encélado, según las mediciones de la sonda Cassini.

El Analizador de Polvo Cósmico de Cassini (CDA) detectó repetidamente partículas de roca minúsculas ricas en silicio, incluso antes de su entrada en en la órbita de Saturno en 2004. Por proceso de eliminación, el equipo del CDA concluyó estas partículas deben ser granos de sílice, que se encuentra en la arena y el mineral de cuarzo en nuestro planeta. El tamaño uniforme de los granos observados, la mayor de las cuales tenían un diámetro de entre 6 y 9 nanómetros, fue la pista que indicó a los investigadores que el responsable era un solo proceso específico. En la Tierra, la manera más común para que este tipo de granos se formen es mediante la actividad hidrotermal bajo un rango específico de condiciones: Cuando agua ligeramente alcalina y salada que está saturada de sílice sufre un gran descenso de la temperatura."Buscamos metódicamente explicaciones alternativas, pero cada nuevo resultado señalaba siempre a un mismo origen".


Encélado, una luna que esconde muchas sorpresas en su interior.

El segundo, que ciertamente se apoya en el primero al ser esta una evidencia más tenue, la actividad hidrotermal sería la fuente de la curiosamente abundante concentración de Metano detectada en las plumas de partículas de hielo que emergen desde el Polo Sur de esta luna. Podría haber sido liberado tras la fusión de un tipo de hielo rico en metano llamado clatrato, pero precisamente las conclusiones del primer estudio apuntan en dirección contraria: la fusión del clatrato no mostraría tanto Metano. Y las mediciones del campo gravitatorio de Encélado, realizado mediante los repetidos pasos de la sonda por sus cercanías y midiendo el efecto de esta en su trayectoria, sugieren que el núcleo es bastante poroso, lo que permitiría que el agua del océano se filtrase hacia su interior y proporcionaría una gran superficie de contacto para disolver los minerales.


Metano en el océano de Encélado.

"Esta luna cuenta con todos los ingredientes – agua, calor y minerales – necesarios para albergar vida en el Sistema Solar exterior, lo que confirma el gran potencial astrobiológico de Encélado", explica Nicolás Altobelli, científico del proyecto Cassini."Podría representar un hábitat bastante común en nuestra Galaxia: lunas heladas en órbita a planetas gaseosos, ubicadas fuera de la ‘zona habitable’ de una estrella, pero capaces de mantener agua en estado líquido gracias a una corteza de hielo". Ahora, más que nunca, la necesidad de que se den ya los primeros pasos para desarrollar una nueva misión a Saturno, que pueda tomar el testigo de Cassini, cuya existencia terminará en Septiembre de 2017, es urgente. Encélado, junto con Titán, nos está llamando cada vez con más fuerza.


Junto con Europa, esta luna deberá ser un lugar de exploración prioritaria para el futuro.

Desde el punto de vista de la exploración espacial este descubrimiento puede traer consecuencias imprevistas. Hasta ahora el mundo más interesante desde el punto de vista astrobiológico en el sistema solar exterior era Europa, una luna de Júpiter con un océano supuestamente más grande que el de Encélado, pero también es un océano mucho más difícil de estudiar. Por si fuera poco, no hay ninguna garantía de que Europa tenga actividad hidrotermal significativa, al menos, una actividad que podamos detectar. Poco a poco Encélado se perfila como un destino prioritario para la exploración espacial, tanto que no sería nada extraño que la NASA se replantease la misión Europa Clipper, recientemente aprobada. Lo ideal sería que la NASA mantuviese esta misión y aprobase otra sonda a Encélado, pero la agencia carece de presupuesto para ambos proyectos. Solo puede quedar uno.


Esquema de los 101 géiseres de Encélado.

Además, los granos de sílice del interior de Encélado no permanecen para siempre alrededor de Saturno en el anillo E, sino que con el tiempo acaban dispersándose por el sistema solar y más allá. Sí, es lo que piensas. Hay granos de polvo del océano de Encélado viajando ahora mismo entre las estrellas, granos susceptibles de ser analizados por otras civilizaciones. Por eso mismo quizá deberíamos comenzar a construir ya mismo un detector de partículas de polvo interestelar de gran tamaño. Es posible que algunas de ellas procedan de otros mundos con océanos subterráneos situados a muchos años luz de la Tierra.


Modelo de una sonda a Encélado con una etapa propulsora SEP. ¿Qué espera la NASA para enviar una sonda así?





Letra chica: aunque comentar es lo que se prefiere, los comentarios que desvirtúen serán borrados.