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Silvio Romero, nuevo ídolo de Lanús, visitó Olé y bromeó al posar con los posters de La Pulga y Ronaldo. “Esperábamos el clásico porque Banfield estaba en la B”, chicaneó.

No tiene la misma soltura que dentro del campo de juego, pero no pierde la picardía. Silvio Romero, el hombre del día que anotó el gol del triunfo (1-0) en el clásico ante Banfield, camina por la redacción de Olé con tranquilidad. “¿Puedo conocer el lugar?”, pregunta tímidamente el delantero goleador de Lanús, mientras saluda y se banca que le pregunten por la increíble chance que desperdició cuando iban 1-0 (Acosta lo dejó sólo bajo los tres palos y la tiró por arriba). “Me preguntan más por esa jugada que por el gol, ja”, comenta el Chino, quien no busca excusas y se hace cargo del festejo que no fue. “Es todo mío el error, no tiene nada que ver la lluvia ni el estado de la cancha. Le pegué mal”. El cordobés, ya sin campera y con una felicidad que le es imposible de ocultar, se siente cómodo. Y hasta se anima a posar entre los posters de Messi y Ronaldo, dos monstruos que decoran uno de los pasillos de este diario. “Al menos soy más alto que Messi, ja”, bromea, mientras lo encandilan los flashes.



-Para el hincha de Lanús debés estar a su altura...
-Ja. La verdad que siempre me trataron bárbaro y me hicieron sentir como si fuera de la cantera del club. Y después de lo que pasó ayer (por el domingo) en el clásico, sentí mucho más el cariño. Son cosas que te hacen dar cuenta de lo importante que es ganar y convertir en esta clase de partidos. Fue un día atípico, tuve muchos llamados y mensajes de agradecimiento.

-Y encima en la semana habías dicho que querías meterles un gol a ellos...
-Por suerte me saqué la espina de hacerle un gol a Banfield porque se me había negado mucho en el primer clásico que tuve ( NdeR: terminó 0-0) y erré chances increíbles. Bah, en realidad Bologna me las tapó, fue mérito de él también.

-¿Las seguís mirando?
-Todavía las veo y realmente no las puedo creer. No sé si podré dejar de hacerlo, ojalá que sí...

-¿Es para tanto?
-Ese era mi primer clásico, mi segunda semana en el club. Aunque es cierto que ahora me tocó marcar el gol y ganar, cambia. Se dio lo que quería. Ahora espero no tener que verla más.

-¿Pensaste en esa jugada a la hora de definir?
-No, en esos momentos uno tiene que estar frío. Cuando entro a la cancha me olvido de todas esas cosas porque si no es imposible.

-¿Le agradeciste a Marchesín por la que sacó?
-Si Marche no sacaba la de Salcedo, después del gol que me erré solo, me iban a putear bastante, ja. Por suerte lo tenemos a él.

-Ahora le vas a tener que pagar algo...
-Ja. Ya se lo agradecí, pero Marche siempre te saca una pelota de gol por partido. Con él siempre arrancamos ganando, ja. Es increíble cómo ataja pelotas que decís “van a ir adentro”.

-¿Estos partidos se ganan más de guapos que con buen fútbol?
-Sabíamos que no sólo se iba a ganar jugando, hubo mucha ida y vuelta. El Pulpito (González) y el Laucha (Acosta) tuvieron algún que otro cruce con los rivales, pero ellos saben hasta dónde ir. El Pulpo fue un crack defendiéndonos y bancando la parada. El es siempre así, sobre todo en partidos como éstos. Ellos lo viven de una manera intensa por ser del club.



-¿Extrañabas el clásico?
-Se esperaba porque ellos tuvieron un paso por la B y es especial. Nos preparamos de una manera distinta. Eso se extrañaba, se dio una tarde redonda por la gente y porque conseguimos los tres puntos.

-¿Qué significó para ustedes quedarse con estos tres puntos?
-Anímicamente te da un plus ganarle a Banfield porque no lo tomamos como un partido más.

-¿Lo sintieron como un desahogo por todo lo que no pudieron ganar en el comienzo del semestre?
-Lo intentamos hacer desde la primera fecha. Teníamos que demostrarnos a nosotros mismos que podíamos estar en la pelea.

-¿Creés que se les está haciendo costumbre ganarle a Banfield?
-Ojalá que sigamos con esta costumbre, ja.

-El Laucha te dio todo el crédito en el gol...
-No, tengo que compartirlo. Me la tiró en una situación favorable para patear, es un gol compartido.

-¿Volviste a ver el gol?
-No, la verdad que no. La pasé en familia.

-¿Te gusta sufrir? Porque ves los que pifiás...
-Ja, puede ser. El de Bologna lo sigo viendo y mis amigos me cargan. Me lo muestran en videos. Me vuelven loco, pero ahora los cargo yo. Estoy a mano.

-¿Dónde ubicás este gol?
-Es importante por el rival y por el resultado. Me tocó marcar en clásicos con Instituto, pero este es el primero que sirvió para ganar. Tiene un plus y es diferente.

-En tu anterior paso por Lanús te costaba anotar. ¿Qué cambiaste?
-Sí. Fui el nueve en los últimos dos partidos y mucho tiene que ver éste cuerpo técnico. Me dan mucha confianza y estoy más tranquilo. Cambié desde el juego también y trato de seguir aprendiendo. Me marcan mucho los errores.

-¿Qué tiene Guillermo Barros Schelotto para que con él seas el goleador de su era?
-Sinceramente me siento bien con esté técnico, saca lo mejor de mí.

-¿Se le pide un consejo?
-Siempre nos está dando consejos a los delanteros para que busquemos el uno contra uno y que podamos desequilibrar de esa forma. Además, es importante por su experiencia en el puesto.

-¿Cómo te imaginás que va a ser cuando les toque ir a Banfield?
-Va a ser muy bravo y bien picante. Falta mucho, pero si jugamos con Banfield en San Juan también va a ser picante. Es un clásico...

YO DIGO

Lautaro Acosta: "El gol fue todo mérito de él"



"Por suerte con Romero nos estamos entendiendo muy bien dentro de la cancha. El es un gran delantero y lo está demostrando en este campeonato. En el clásico del otro día fue vital para nosotros. De hecho, el gol es mérito de él, porque va a todas. Lástima que no le pude dar muchos pases para que convierta. Y más allá de que tuvo esa clarita, en la que casi me muero porque nos hubiera dado tranquilidad si la metía, demostró que tiene una categoría enorme. Nosotros sabemos todo lo que puede dar. Tanto él como el Tanque Silva son enormes nueves que nos generan opciones siempre. En la que falló, el Chino mostró que es humano y se puede equivocar. Además, qué le vamos a decir si es el goleador del equipo y siempre nos da alegrías a los que somos hinchas del Granate. Haber vuelto a jugar este partido después de dos años y que se quede en casa fue hermoso. Sobre todo porque estoy desde chico en el club. Esta es una satisfacción inigualable. Me pone muy contento por el equipo. Y hay que agradecerle a la gente y a mis compañeros que dejaron todo. Han sido tres puntos muy importantes para el grupo, ahora volvemos a meternos en la conversación por el título, algo que nos hacía falta. Habrá que seguir por este camino, el que nos trajo a pelear campeonatos en todas las temporadas y a conseguir la Copa Sudamericana el año pasado. Esperemos que al final podamos festejar".