
Los All Blacks vapulearon a Australia 51-20 este sábado en una demostración de fuerza en la segunda fecha del Rugby Championship 2014, en el estadio Eden Park de Auckland.
Los neozelandeses enterraron así el mal recuerdo del empate de la semana pasada contra los Wallabies (12-12) en Sídney.
Los All Blacks marcaron seis tries, el primero de castigo (28), y luego gracias a Julian Savea (31), Kieran Read (49), Richie McCaw (53, 59) y Steven Luatua (80). Aaron Cruden sumó cinco conversiones y tres penales. Aaron Smith convirtió el último try.
Los australianos acortaron la diferencia en los últimos 20 minutos gracias a los ensayos de Israel Folau (62) y Michael Hooper (65). Además, Kurtley Beale anotó dos penales (1 y 13) y convirtió los dos tries.
Con esta victoria, los neozelandeses, que la pasada semana no consiguieron batir el récord de triunfos consecutivos, suman 20 años y 32 partidos invictos en Eden Park.
"Ha sido una actuación especial," afirmó el seleccionador neozelandés Steve Hansen.
"Tenía la sensación de que íbamos a jugar mejor que la pasada, porque lo hicimos muy mal pero esta semana hemos entrenado muy bien. Hemos logrado sacar nuestro mejor juego", añadió el técnico.
Además, los Kiwis conservan, antes de que se dispute el tercer y último partido, la Copa Bledisloe, que corona cada año al mejor entre los rivales del mar de Tasmania y que los All Blacks tienen en su poder desde 2003 (en caso de una victoria para cada equipo y un empate la copa no cambia de manos).
"No importa de que parte del juego hablemos, no hemos controlado ni dominado en nada así que es bastante decepcionante. No podemos pretender decir nada salvo que no cumplimos con las expectativas", analizó el técnico australiano Ewen McKenzie.
Pero, sobre todo, esta victoria es un golpe de autoridad de los All Blacks, que fueron criticados tras el partido de Sídney.
Señalados por sus fallos en el lanzamiento del juego y por haber sido superados en el scrum, los All Blacks salieron este sábado con un pack dominante tras el que Cruden movió a su antojo el juego.
Superiores tanto en los forwards como en los backs, los locales sometieron a los Wallabies a la media hora de juego.
Los australianos desaprovecharon una superioridad numérica tras la expulsión temporal de McCaw (13), pero los All Blacks no tuvieron piedad cuando el australiano Rob Simmons (23) vio la amarilla y el capitán neozelandés volvía al campo.
Durante la ausencia del segunda línea los locales sumaron un penal, un try de castigo y otro de Savea, mientras que los australianos con uno más solo pudieron anotar tres puntos. Al descanso el marcador era desalentador para los visitantes (23-6).
Una nueva recuperación tras el intermedio permitió a Read sumar otros cinco puntos y los dos tries en seis minutos de McCaw disiparon cualquier duda de quién se iba a llevar la victoria, no solo por el marcador sino por el juego desplegado.
Los All Blacks parecían imparables y dejaron en evidencia las carencias de los australianos tanto a la carrera como en los rucks.
Los tries de Folau y Hooper atenuaron un poco el descalabro Wallaby y evitaban que los australianos cosecharan su derrota más amplía (en cuestión de diferencia de puntos) frente a su eterno rival.
Australia deberá pasar página para recibir a Sudáfrica el 6 de septiembre, mientras que los All Blacks acogerán a argentina en la misma fecha.
Cuanto se comeran los pumas :scared:
