El técnico que logró el ascenso con River contó que antes de que lo despidan sabía que lo iban a hacer y hasta renunció a su forma de jugar para evitarlo. Además, recordó su etapa como jugador y tiró: “Dejaba el alma por la camiseta y jugaba prácticamente gratis”.

Tras el descenso del Millonario en 2011, Matías Jesús Almeyda se convirtió en el técnico que lograría la resurrección un año más tarde. En Primera División, el Pelado dirigió durante 17 fechas pero los 23 puntos logrados le parecieron pocos al presidente de River, que fechas antes había ratificado su confianza sobre el entrenador.
Allí, el hombre de Azul fue echado y en su lugar ingresó Ramón Díaz. A nueves meses de aquella disposición, Almeyda contó: "Sabía todo lo que iba a pasar. Muchas veces la opinión mediática suma a que te saquen más rápido de lo normal. Frente a Arsenal renuncié a mi forma de jugar para evitar que me echen. Puse cuatro centrales y ganamos 4 a 0. Al final me fui igual y me di cuenta de que nunca más iba a dejar de buscar que mis equipos jueguen como me gusta”.
El Pelado recordó esa victoria en el Viaducto como si fuera hoy. Ante las especulaciones de una posible salida, Almeyda formó con: Marcelo Barovero; Leandro González Pirez, Germán Pezzella, Jonathan Bottinelli, Ramiro Funes Mori; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Ezequiel Cirigliano, Martín Aguirre; Rodrigo Mora y Carlos Luna.
En la previa, el técnico intentaba ser más ofensivo, pero ese día apostó a muchos jugadores en defensa y luego se lamentó de su decisión, porque fechas más tarde se fue: “Acepté como un caballero irme, firmé todos los papeles y hoy sigo esperando. Soy un agradecido a la gente de River, va a pasar mucho tiempo para que vuelva a sentir lo que sentí ahí", agregó en diálogo con “Indirecto”, Tyc Sports.
Finalmente, cerró recordando su etapa como jugador y le dejó un mensaje al presidente: "La gente vio que dejaba el alma por la camiseta y prácticamente jugaba gratis. Siempre le decía a Passarella que pusiera lo que consideraba y Passarella siempre consideraba muy poco."
