
Alemania recibe a Argentina 50 días después de su victoria en la final del Mundial de Brasil 2014 en un amistoso en Düsseldorf en el que la "albiceleste" presenta a Gerardo Martino como nuevo seleccionador y no tendrá a Lionel Messi, lesionado.
El destino quiso que los dos contendientes de la final del 13 de julio en el estadio Maracaná, que se decidió con un gol de Mario Götze en el minuto 113, se enfrenten por segunda vez de manera consecutiva.
Lejos del peso histórico de la cita brasileña, este amistoso será para la Argentina el comienzo de una nueva etapa, tanto en lo deportivo como en lo institucional.
La selección sudamericana disputa el primer partido en 35 años sin el histórico Julio Grondona al frente de la Federación Argentina (AFA), fallecido el 30 de julio a los 82 años. Lo sustituye en el cargo Luis Segura, su antiguo vicepresidente.
Además, tras la renuncia del técnico Alejandro Sabella después del subcampeonato mundial, debuta como seleccionador Gerardo "Tata" Martino.
Tras dejar el Barcelona al final del pasado año, el antiguo entrenador de Paraguay llega a la "albiceleste" pregonando una línea de continuidad y alabando el trabajo de su antecesor.
Primer contacto del "Tata"
Como muestra de respeto hacia su labor, Martino convocó al mismo grupo del Mundial, pero las lesiones de última hora alteraron su lista.
Se cayeron de la misma la estrella Lionel Messi -con una sobrecarga muscular-, Maxi Rodríguez, Rodrigo Palacio y Ezequiel Garay.
Además Ezequiel Lavezzi, que no jugó el domingo en la victoria 5-0 del París Saint-Germain ante el Saint-Etienne por precaución, se recupera de una lumbalgia, pero sí viajó a Alemania.
Ante estas bajas el "Tata" citó el lunes a Nicolás Gaitán, del Benfica, y Erik Lamela, destacado en este inicio de temporada con el Tottenham.
En la víspera del partido, minutos antes de dirigir su primer entrenamiento, el técnico explicó que su receta consistirá en "ser protagonista en el juego, tener la posesión, saber cuándo elaborar y cuándo hacer ataques directos".
Martino insistió en separar el amistoso de la final del Maracaná: "Lo primero es que no tiene nada que ver con lo que pasó atrás. Las consecuencias de mañana no van a reemplazar o dejarnos más tranquilos, porque la Copa del Mundo es única".
