“Boca es grande, se puede recuperar”
Pese a ser crítico con el equipo, Roberto Cabañas le pone una ficha. Polémico como lo fue siempre...
Para entender a Roberto Cabañas hay que saber que una tarde después de un clásico caliente, en los que solía ser el más odiado por los rivales, caminó cinco cuadras entre los hinchas de River para tomar un taxi.
“Poné así como te digo, poné en primera plana: Capiatá mató a la fiera, pero Boca es grande y se puede recuperar”, pide, como quien es consciente de lo que está diciendo y sabe de manejos editoriales. Cabañas fue hecho para Boca. Llegó en 1991 y enseguida se metió en el hincha. Era guapo, mañoso y peleador, y planeaba una estrategia antes de cada clásico. Una vez se peleaba a Hernán Díaz, otra con el Pipa Higuaín y después con la Bruja Berti. Y los hacía entrar como un camión. Por eso sorprende que no le hayan gustado los dichos de Echeverría, antes del partido de ida.
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-Los jugadores de Capiatá se agarraron de unas declaraciones y se hicieron fuertes ahí.
-Cuando nosotros vamos a jugar con un equipo argentino nos motivamos porque sabemos que cualquier contrato que nos salga de allá será algo grandioso. Hay una diferencia de diez a uno a favor de Boca, no faltemos el respeto a ese uno. Me dio tristeza cómo se trató a Capiatá.
-Te molestó lo que dijo Echeverría.
-Me dio rabia. Se quiso menospreciar a jugadores que humildemente fueron a buscar un resultado positivo Es buen anfitrión Cabañas. Enseguida invita a un asado de pescado en la marina de Asunción. Si bien hace años que está radicado en Colombia, suele pasar por Argentina, hoy está en Paraguay y si no logra sumarse a las juveniles guaraníes, se irá a vivir a Estados Unidos.
-¿No se confundieron los jugadores de Capiatá por todo lo que hablaron después de la ida?
-Fue después del partido, antes no. Ahora los jugadores de Boca deben demostrar que no visten esa camiseta de casualidad. Soy fanático y me da rabia ver cómo juega el equipo. Yo también perdí miles de partidos, pero di todo lo que tenía. En este partido no fue así, creían que estaba ganado antes de jugarlo.
-¿A qué jugadores de Boca extrañás?
-Veo un equipo triste, desanimado, sin ganas. Tienen puesta la camiseta de Boca pero no se la merecen. Al técnico no lo quiero criticar porque se encontró a este plantel. Y al que reclamo es a Riquelme, lo extraño terriblemente. Y el único que se salva hoy es Orion.
-¿Lo hubieras dejado a Román?
-Me gustaría nacionalizarlo y que juegue en la selección paraguaya...
-¿Con las cosas que decís se puede enojar el hincha de Boca?
-No me gustan los jugadores, no tienen los huevos bien puestos, eso es bien diferente a no querer a Boca. Yo soy hincha enfermo y digo estas cosas porque me duele mucho y siento lo mismo que cualquier fanático.
Asunción (enviado).
Pese a ser crítico con el equipo, Roberto Cabañas le pone una ficha. Polémico como lo fue siempre...
Para entender a Roberto Cabañas hay que saber que una tarde después de un clásico caliente, en los que solía ser el más odiado por los rivales, caminó cinco cuadras entre los hinchas de River para tomar un taxi.
“Poné así como te digo, poné en primera plana: Capiatá mató a la fiera, pero Boca es grande y se puede recuperar”, pide, como quien es consciente de lo que está diciendo y sabe de manejos editoriales. Cabañas fue hecho para Boca. Llegó en 1991 y enseguida se metió en el hincha. Era guapo, mañoso y peleador, y planeaba una estrategia antes de cada clásico. Una vez se peleaba a Hernán Díaz, otra con el Pipa Higuaín y después con la Bruja Berti. Y los hacía entrar como un camión. Por eso sorprende que no le hayan gustado los dichos de Echeverría, antes del partido de ida.
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-Los jugadores de Capiatá se agarraron de unas declaraciones y se hicieron fuertes ahí.
-Cuando nosotros vamos a jugar con un equipo argentino nos motivamos porque sabemos que cualquier contrato que nos salga de allá será algo grandioso. Hay una diferencia de diez a uno a favor de Boca, no faltemos el respeto a ese uno. Me dio tristeza cómo se trató a Capiatá.
-Te molestó lo que dijo Echeverría.
-Me dio rabia. Se quiso menospreciar a jugadores que humildemente fueron a buscar un resultado positivo Es buen anfitrión Cabañas. Enseguida invita a un asado de pescado en la marina de Asunción. Si bien hace años que está radicado en Colombia, suele pasar por Argentina, hoy está en Paraguay y si no logra sumarse a las juveniles guaraníes, se irá a vivir a Estados Unidos.
-¿No se confundieron los jugadores de Capiatá por todo lo que hablaron después de la ida?
-Fue después del partido, antes no. Ahora los jugadores de Boca deben demostrar que no visten esa camiseta de casualidad. Soy fanático y me da rabia ver cómo juega el equipo. Yo también perdí miles de partidos, pero di todo lo que tenía. En este partido no fue así, creían que estaba ganado antes de jugarlo.
-¿A qué jugadores de Boca extrañás?
-Veo un equipo triste, desanimado, sin ganas. Tienen puesta la camiseta de Boca pero no se la merecen. Al técnico no lo quiero criticar porque se encontró a este plantel. Y al que reclamo es a Riquelme, lo extraño terriblemente. Y el único que se salva hoy es Orion.
-¿Lo hubieras dejado a Román?
-Me gustaría nacionalizarlo y que juegue en la selección paraguaya...
-¿Con las cosas que decís se puede enojar el hincha de Boca?
-No me gustan los jugadores, no tienen los huevos bien puestos, eso es bien diferente a no querer a Boca. Yo soy hincha enfermo y digo estas cosas porque me duele mucho y siento lo mismo que cualquier fanático.
Asunción (enviado).