Boca ante Central, por el pase a octavos
Copa Sudamericana
Juegan en la Bombonera desde las 21.15. En Rosario igualaron 1-1.
En Villa Giardino, Córdoba, viven 6702 personas. O eso es lo que asegura el último censo nacional. Pero el ciudadano 6703 de la localidad es el que encenderá los televisores en la noche de hoy. Federico Carrizo, el chico que apareció en Primera con la camiseta de Rosario Central, enfrentará al club que lo depositó en el fútbol, desde la enormidad mediática que propone Boca. Detrás del pibe que arribó a La Bombonera con todas las luces hay una apuesta por el fútbol y una historia cercana. De Pachi se espera más. Como para que Villa Giardino se ilumine en una noche de jueves y Copa Sudamericana.
El de hoy será el partido de Carrizo, por su pasado reciente y por lo que se busca que brinde. El Pachi apareció en Rosario Central con muchas intenciones y algunas generosas certezas. Por eso, Boca pagó 2.700.000 dólares por el 60 por ciento de sus ilusiones. Luego, de la mano de Carlos Bianchi, fue marcando sus primeros pasos al calor de momentos interesantes. La sensación es que Carrizo no ha dado todo lo que se espera.
La llegada de Rodolfo Arruabarrena puso a Pachi en la consideración. Para el Vasco , Carrizo es uno de sus delanteros titulares. Sin embargo, ciertos altibajos en su rendimiento hicieron que el entrenador pusiera el ojo sobre él. Luego de la victoria ante Olimpo y antes del encuentro con Racing, el cuerpo técnico trabajó sobre Carrizo. Allí, le hicieron saber de su importancia para el proyecto. Y lo instaron a cambiar su historia dentro de la cancha. “Tiene que explotar”, explicaron. El futbolista, que fue suplente en Rosario, en el partido de ida, tendrá su revancha. En la previa, Pachi fue contundente: “A Central no le gritaría un gol”.
Sus ex compañeros llegarán a la Bombonera con el 4-4-2 que caracteriza al último tiempo de Miguel Angel Russo en el fútbol argentino. En el momento de los flashes, Washington Sebastián Abreu será una inevitable referencia a la hora de complicar a los centrales de Arruabarrena. En las bandas, hábitat en el que hace tan sólo unos meses jamás faltaba Carrizo, estarán Jonás Aguirre y Pablo Becker.
La lectura de Pachi , a horas de la eliminatoria internacional, fue clara: “Uno sabe lo que da y sé que en los últimos partidos no jugué bien. Voy a recuperar mi nivel. Me falta hacer un partido bueno o meter un golcito para agarrar confianza”.
La noche de la Bombonera volverá a mostrar los nuevos rumbos del Boca del Vasco Arruabarrena. El entrenador, que bien sabe disfrutar del truco, se juega una carta fuerte con el ligerito que entusiasma. Federico Carrizo sabe que está ante una de esas noches que pueden cambiar su historia. El Pachi , que salió de un pueblito de Córdoba con un bolsito de ilusiones, busca inscribir su nombre en el emblemático estadio azul y oro. Los otros 6702 pobladores de Villa Giardino esperan el grito de pertenencia de verse reflejados en las corridas de su hijo pródigo. El 6703.
Copa Sudamericana
Juegan en la Bombonera desde las 21.15. En Rosario igualaron 1-1.

En Villa Giardino, Córdoba, viven 6702 personas. O eso es lo que asegura el último censo nacional. Pero el ciudadano 6703 de la localidad es el que encenderá los televisores en la noche de hoy. Federico Carrizo, el chico que apareció en Primera con la camiseta de Rosario Central, enfrentará al club que lo depositó en el fútbol, desde la enormidad mediática que propone Boca. Detrás del pibe que arribó a La Bombonera con todas las luces hay una apuesta por el fútbol y una historia cercana. De Pachi se espera más. Como para que Villa Giardino se ilumine en una noche de jueves y Copa Sudamericana.
El de hoy será el partido de Carrizo, por su pasado reciente y por lo que se busca que brinde. El Pachi apareció en Rosario Central con muchas intenciones y algunas generosas certezas. Por eso, Boca pagó 2.700.000 dólares por el 60 por ciento de sus ilusiones. Luego, de la mano de Carlos Bianchi, fue marcando sus primeros pasos al calor de momentos interesantes. La sensación es que Carrizo no ha dado todo lo que se espera.
La llegada de Rodolfo Arruabarrena puso a Pachi en la consideración. Para el Vasco , Carrizo es uno de sus delanteros titulares. Sin embargo, ciertos altibajos en su rendimiento hicieron que el entrenador pusiera el ojo sobre él. Luego de la victoria ante Olimpo y antes del encuentro con Racing, el cuerpo técnico trabajó sobre Carrizo. Allí, le hicieron saber de su importancia para el proyecto. Y lo instaron a cambiar su historia dentro de la cancha. “Tiene que explotar”, explicaron. El futbolista, que fue suplente en Rosario, en el partido de ida, tendrá su revancha. En la previa, Pachi fue contundente: “A Central no le gritaría un gol”.
Sus ex compañeros llegarán a la Bombonera con el 4-4-2 que caracteriza al último tiempo de Miguel Angel Russo en el fútbol argentino. En el momento de los flashes, Washington Sebastián Abreu será una inevitable referencia a la hora de complicar a los centrales de Arruabarrena. En las bandas, hábitat en el que hace tan sólo unos meses jamás faltaba Carrizo, estarán Jonás Aguirre y Pablo Becker.
La lectura de Pachi , a horas de la eliminatoria internacional, fue clara: “Uno sabe lo que da y sé que en los últimos partidos no jugué bien. Voy a recuperar mi nivel. Me falta hacer un partido bueno o meter un golcito para agarrar confianza”.
La noche de la Bombonera volverá a mostrar los nuevos rumbos del Boca del Vasco Arruabarrena. El entrenador, que bien sabe disfrutar del truco, se juega una carta fuerte con el ligerito que entusiasma. Federico Carrizo sabe que está ante una de esas noches que pueden cambiar su historia. El Pachi , que salió de un pueblito de Córdoba con un bolsito de ilusiones, busca inscribir su nombre en el emblemático estadio azul y oro. Los otros 6702 pobladores de Villa Giardino esperan el grito de pertenencia de verse reflejados en las corridas de su hijo pródigo. El 6703.