La preparación de un proyecto como este supone desde el comienzo, una verdadera gratificación personal. Comienzas entrando en foros para conocer como será, que es lo que te encontrarás… buscas la ruta, los mapas, los tracks. Poco a poco vas empezando a conocer los detalles, y a escuchar tantas cosas antes desconocidas para tí… Y a medida que vas recopilando la información, vas entendiendo que cosas necesitaras para el Camino. Y de la misma forma, resulta emocionante la recopilación del material.
Parte del material de la aventura
Parte del material de la aventura
Una de las cosas que mi futuro compañero en próximas aventuras y yo queríamos demostrar, era la posibilidad para esos aventureros, esos fieles, esos creyentes ó cuales quieran que sean los motivos que a alguien le lleve a querer realizar algo así, y que no tienen los recursos para dormir en albergues, comer en bares, etc. Es que con una tienda de campaña, un hornillo, una ducha portátil y por supuesto un gran sacrificio, es posible la aventura.
Mi hermana mostrando mi tienda donde dormiré
Yo, deseando empezar a rodar
Tamaño de la tienda de campaña, algo grande y relativamente pesada, pero muy rapida de montar, comoda y amplia.
Mi hermana mostrando mi tienda donde dormiré
Yo, deseando empezar a rodar
Tamaño de la tienda de campaña, algo grande y relativamente pesada, pero muy rapida de montar, comoda y amplia.
Y aquí tenemos a quien será una compañera tan importante para nosotros, para los que soñamos con atravesar el mundo encima de una bicicleta. La mimaremos, sentiremos sus averías como si de una lesión nuestra fuera. Y da igual que cara pueda llegar a ser la bicicleta, para mí todas son importantes.
Pues aquí comienza la hazaña, la aventura, el acontecimiento… espero que disfrutéis leyendo el relato, tanto como yo disfruté recorriéndolo.
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