
Eduard Anatolyevich Streltsov nació el 21 de julio de 1937 en Perovo, un suburbio moscovita. Su padre, Anatoly, era un soldado que tras volver del frente no regresó junto a su familia. Así, Streltsov se crió con su madre en una precaria situación. En una ocasión tiene la oportunidad de jugar un partido contra el filial del Torpedo de Moscú y allí es descubierto por el entrenador de este equipo, Vasily Provornov, que convence al joven Eduard de enrolarse en el club (representativo del sector automovilístico), a pesar de que el chico era hincha, de siempre, del Spartak.
Con 16 años debutó con el primer equipo del Torpedo y tras una discreta primera temporada, en la segunda se salió, marcando 15 goles. En 1955, debido a sus grandes actuaciones, fue convocado por la selección de la Unión Soviética para jugar ante Suecia un amistoso. Streltsov metió tres goles. En su siguiente partido como internacional, hizo otro hat trick. Se convertió en un fijo en las convocatorias y se ganó un hueco para ir a los Juegos Olímpicos de Melbourne, en 1956, formando como delantero titular junto a su compañero del Torpedo, Valentin Ivanov. Sorprendentemente, Streltsov no jugó la final olímpica, ya que su compañero Ivanov se había lesionado y el seleccionador soviético sólo alineaba juntos a delanteros del mismo equipo. A pesar de su ausencia, la URSS ganó el oro. En aquella época, sólo había medallas para los que jugaran el partido, así que Streltsov se quedó sin metal. Su sustituto, el delantero del Spartak Nikita Simonyan, le quiso dar su medalla, pero Streltsov la rechazó. “Ganaré muchos otros títulos en el futuro”, le dijo. Yashin Streltsov

A todo esto, en la liga soviética Streltsov seguía arrasando, llegando a entrar dos años seguidos en las votaciones para ser elegido Balón de Oro. En el Kremlin, no obstante, no gustaba que Streltsov jugara en el Torpedo, y querían que lo hiciera o en el CSKA, el equipo del Ejército Rojo, o en el Dynamo, el de la Policía y la KGB. Estos equipos eran, por supuesto, mucho más cercanos al régimen. Streltsov no quiso irse a ninguno de los dos equipos y permaneció fiel al Torpedo, a pesar de que una persona con tanto carisma como el legendario Lev Yashin intentara convencerlo para que se uniera a su Dynamo.
En el Kremlin se organizó un evento para homenajear a los triunfadores de Melbourne, a la que asistió la delegación de fútbol soviética y los miembros más destacados del Politburó, entre los que se encontraba Yekaterina Furtseva -la mujer más poderosa del país- que asistió con su hija de 17 años. Ésta, estaba prendada de la joven estrella y quería conocerle a toda costa; para su madre, aquel noviazgo podía consolidar su posición en el partido. Lamentablemente, Streltsov no estaba por la labor y la rechazó con buenas palabras… después de algunos vodkas, y ante la insistencia de madre e hija, dijo:
jamás me casaría con esa cara de mono

Había firmado su destino. El 25 de mayo de 1958, en plena preparación del Mundial de Suecia, estaban concentrados en las afueras de Moscú en una dacha propiedad de Eduard Karakhanov, oficial del ejército rojo. A la mañana siguiente, después de una noche de fiesta, Streltsov era arrestado y acusado de la violación de Marina Lebedeva, una joven de 20 años que había conocido en la fiesta.
Tras un primer interrogatorio de la KGB, firmó una declaración jurada declarándose culpable… fue juzgado y condenado a 12 años de trabajos forzados en un gulag de Siberia. Cuando se conoció el arresto, los trabajadores de la ZIP, empresa a la que pertenecía el Torpedo, organizaron una manifestación en la que participaron más de 100.000 personas gritando que aquello fue una venganza. La KGB se encargó de acallar las protestas. ¿Por qué firmó aquella declaración cuando había enviado un carta a su madre declarando su inocencia? La presión y las amenazas de la KGB, y la promesa de que si firmaba le permitirían participar en el Mundial de Suecia… volvió a caer en la trampa. Sin la participación de Streltsov, la URSS caería ante Suecia, selección a la que hacia poco tiempo había derrotado 6-0 con 3 goles de Streltsov.
Después de siete años recluido en el gulag se le condonó el resto de la condena y Streltsov, fiel a su equipo, regresó al Torpedo con el que fue campeón en 1965 y 1968 y él mismo declarado mejor jugador en las temporadas 1967 y 1968.Tras colgar las botas, Streltsov siguió vinculado al Torpedo como entrenador de los chavales y como jugador de los veteranos, hasta que un cáncer de garganta, según muchos provocado por sus duros años en el gulag, se lo llevó el 22 de julio de 1990, En su lecho de muerte, Eduard Streltsov confesó a su esposa que él nunca violó a nadie y que el Gobierno le había amenazado con matar a toda su familia si iba diciendo por ahí la verdad.
El 22 de julio de 1997, siete años después de la muerte de Streltsov, una mujer dejó flores en su tumba. Era Marina Lebedeva, la chica que cuarenta años antes le había acusado de haberla violado. Y en 2006, el futbolista recibió de manera póstuma la medalla de oro que le correspondía como jugador de la selección soviética que ganó el metal más preciado en Melbourne 56. El Torpedo le rindió homenaje, al que para muchos habría sido el mejor jugador del mundo, poniendo su nombre a su estadio y colocando una estatua en los alrededores.
Investigaciones posteriores han descubierto fotos de Marina Lebedeva en las que aparece en la cama de un hospital con moratones que podrían demostrar la violación, pero… ¿fue Eduard Streltsov? Muchos creyeron en su inocencia y en 2001 se creó el Comité Streltsov, encabezado por el ajedrecista Anatoly Karpov y el alcalde de Moscú Yury Luzhkov, para limpiar su nombre.
