River ganó en los penales, y se mete en los octavos de la Copa Argentina.
Andrada tuvo la más clara: le pegó en el borde del área chica, pero el arquero de Ferro contuvo su remate. El Millonario intenta más que Ferro, pero en todo el primer tiempo no tuvo situaciones de peligro. En Salta, La Banda es protagonista, pero no puede trasladar la posesión de la pelota en el área rival.
El primer tiempo mostró a un River confundido, sin jugadores que trasladaran la pelota de una línea a la otra. Con Leonardo Ponzio muy impreciso y Manuel Lanzini bajando hasta detrás de la mitad de cancha para entrar en contacto con la pelota, el Millonario generó poco y nada en el área rival.
El mejor en esos 45 minutos fue, claramente, Lucas Boyé, quien no tuvo problemas en mostrar su calidad para pasar a los defensores rivales y sacar por instantes al partido del bostezo generalizado que causó en la primera parte.
En el complemento, Ferro comenzó mejor e inquietó tibiamente con algunos tiros de esquina, pero el aburrimiento se extendió hasta los últimos quince minutos, cuando River comenzó a presionar cerca del área de Albil.
Los ingresos de Leonardo Pisculichi y Rodrigo Mora le dieron algo más de peso ofensivo al campeón, que igualmente estuvo muy lejos de mostrar su mejor versión frente a un equipo inferior.
El primer tiempo mostró a un River confundido, sin jugadores que trasladaran la pelota de una línea a la otra. Con Leonardo Ponzio muy impreciso y Manuel Lanzini bajando hasta detrás de la mitad de cancha para entrar en contacto con la pelota, el Millonario generó poco y nada en el área rival.
El mejor en esos 45 minutos fue, claramente, Lucas Boyé, quien no tuvo problemas en mostrar su calidad para pasar a los defensores rivales y sacar por instantes al partido del bostezo generalizado que causó en la primera parte.
En el complemento, Ferro comenzó mejor e inquietó tibiamente con algunos tiros de esquina, pero el aburrimiento se extendió hasta los últimos quince minutos, cuando River comenzó a presionar cerca del área de Albil.
Los ingresos de Leonardo Pisculichi y Rodrigo Mora le dieron algo más de peso ofensivo al campeón, que igualmente estuvo muy lejos de mostrar su mejor versión frente a un equipo inferior.
