
Fueron, en total, siete horas y media de juego, con muchos vaivenes emocionales y de tanteador, que dejaron abierta la definición de la serie, cuando en un momento de la tarde en Villa Martelli el panorama se había oscurecido.
Es que la derrota de Berlocq en un maratónico partido de cinco horas con parciales de 6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-2 frente a Souza, que levantó un 1-3 y 15-40 con su servicio en el cuarto set cuando la historia parecía encaminada para el oriundo de Chascomús, modificó los planes.
Y con la presión del 0-1, Mayer, en lo que significó su debut como local por la Davis, tuvo que salir a apagar el fuego para superar con cierta angustia a Bellucci con parciales de 6-4 6-4 1-6 y 6-3.
El correntino absorbió la presión de tener que conseguir un triunfo para mantener la esperanza, dado la complejidad del encuentro de dobles de este sábado, que a partir de las 13:00, enfrentará en principio a Diego Schwartzman/Federico Delbonis contra Marcelo Melo y Bruno Soares, 3 y 12 del ranking mundial de esa especialidad.
La apuesta por Berlocq, semifinalista en el ATP de Buenos Aires y que podría haber sido reemplazado en este single por Juan Mónaco, quien por decisión de Orsanic no fue convocado, no salió como se imaginaron. Berlocq le cedió el protagonismo al brasileño desde el inicio del match, con un juego muy corto que Souza aprovechó para acelerar el ritmo de pelota y ser constantemente agresivo, para aprovechar el quiebre en el game inicial y llevarse el parcial 6-4.
La reacción de “Charly” llegó con un cambio de estrategia, porque dejó de especular con sus golpes, encontró profundidad y supo administrar la diferencia hasta empatar las acciones con el 6-3 en 45 minutos. Con la recuperación del protagonismo, parecía que el bonaerense (que tenía un récord de 5-4 en Davis) acomodaba el partido para su favor. Sin embargo, volvió a dar un paso en falso, no le encontró la vuelta al juego de Souza y el brasileño aprovechó para quebrar rápidamente en el cuarto game (3-1). Esa ventaja se mantuvo hasta el 5-2, cuando Berlocq fue al saque y debió salvar un set point en contra para mantenerse con vida. Souza sintió la presión, Berlocq la absorbió a su favor y el final del set fue totalmente favorable al argentino, que volvió a quebrar (6-5) para hacer estallar al público y adelantarse en el partido.
Parecía que Berlocq acomodaba del todo las cosas porque quebró y se puso 3-1 arriba, pero los roles se invirtieron, porque en ese quinto game Souza estuvo 15-40 con su servicio, pero “Charly” lo desaprovechó y permitió la reacción del brasileño que salvó ese juego a su favor y se llevó el set 6-3.
Pese a las cuatro horas que llevaban jugadas, los dos estaban enteros físicamente, aunque los nervios empezaron a jugar una mala pasada en el argentino. Aumentó muchísimo los errores no forzados, el brazo se le acortó -otra vez- como en tantos tramos del partido, y Berlocq ya no pudo volver. Con la confianza en las nubes, Souza quebró en el tercer game, y “Charly” ni siquiera consiguió tener una oportunidad en ese último set que fue del brasileño 6-2.
Con toda esa presión a cuestas, el correntino Mayer, líder por ránking de este equipo albiceleste, tuvo que salir a la cancha para enfrentar a un inconstante Bellucci, que podía convertirse en una caja de sorpresas.
El “Yacaré”, que tenía su debut como local por Copa Davis, supo hacerse fuerte en sus principales facetas de juego, pese a que sus características se suelen adaptar mejor a las canchas rápidas que al polvo de ladrillo.
Tras un arranque parejo, Mayer consiguió recuperar un quiebre para ganar el primer parcial y en el segundo set hizo todo bien, se mostró muy seguro desde su servicio y, ayudado por el envión de confianza, dobló en winners a su rival para ampliar la diferencia. Apenas 28 minutos de juego y un quiebre en el cuarto game le alcanzaron a Mayer para ponerse 2-0 y soñar con un rápido triunfo para poner las cosas en su lugar.
Sin embargo, fue Bellucci el que perdido por perdido reaccionó en el tercer parcial, para mantener la esperanza para los visitantes. El brasileño bajó considerablemente sus errores no forzados, creció en el juego desde el fondo de la cancha y empezó a ver huecos que antes no tenía en su rival.
Y, como ocurrió con “Charly”, el cuarto set tuvo todo lo que un partido de Copa Davis puede ofrecer. El público, quizás algo golpeado por lo que pasó con Berlocq, volvió a ser partícipe. Levantado por Del Potro que agitaba sus brazos desde el banco de suplentes albiceleste, Mayer batalló contra un Bellucci que al recuperar confianza se tornó mucho más peligroso. Mayer no titubeó con su servicio y en el primer match point cerró el triunfo.