

Juegan en el Monumental desde las 21.30.

River debería jugar cinco partidos más para abrazarse a su objetivo de ganar un título internacional después de 17 años: el último fue la Supercopa de 1997, y la consiguió en forma paralela a la obtención del tercer tricampeonato local de su historia.
Recién realizó la mitad del recorrido por la actual edición de la Copa Sudamericana, y lo hizo pisando fuerte: les ganó los dos partidos a Godoy Cruz y a Libertad, y se impuso 2 a 1 ante Estudiantes en el choque de ida de los cuartos de final, en La Plata. Sin embargo, el partido de hoy a las 21.30 tendrá el marco de una final: las entradas están agotadas y las casi 60 mil personas que habrá en el Monumental dejaron una recaudación “superior a los 10.000.000 de pesos”, tal como dijo a Clarín el tesorero de River, Andrés Ballotta.
Si River elimina a Estudiantes, en las semifinales (contra Boca o Cerro Porteño) y, llegado el caso, en la final, también jugará los partidos de vuelta como local con un contorno similar al que habrá esta noche en Núñez: tribunas colmadas y la tensión de las citas importantes. Algo que se potenciará, claro, en caso de que haya Superclásico en la próxima instancia.
River sabe que pasará de ronda aun en el caso de perder por 1 a 0. Eso le da cierta tranquilidad, pero difícilmente lo haga cambiar de estrategia: la idea de Marcelo Gallardo es salir a atacar como el equipo lo hace habitualmente.Obligado a anotar al menos dos goles para dar el golpe, Estudiantes deberá hacer equilibrio entre su necesidad de atacar pero a la vez de no exponerse más de la cuenta en defensa ante un River que suele ser letal cuando le otorgan ventajas en los últimos metros. Si River hace un gol, el equipo platense estará obligado a marcar tres para clasificar en forma directa. Y un 2 a 1 de Estudiantes llevaría la serie a una definición por penales.
Augusto Solari ingresará por Carlos Sánchez, expulsado en el choque de ida. Será el único cambio que tendrá River en relación con el partido jugado en La Plata. En Estudiantes habrá dos modificaciones: Matías Aguirregaray por Israel Damonte y Carlos Auzqui por el lesionado Román Martínez.
River sabe que no tiene el pasaje asegurado ni mucho menos, pero internamente lo moviliza la chance de que a partir del próximo jueves se juegue otra versión internacional del Superclásico.
Recién realizó la mitad del recorrido por la actual edición de la Copa Sudamericana, y lo hizo pisando fuerte: les ganó los dos partidos a Godoy Cruz y a Libertad, y se impuso 2 a 1 ante Estudiantes en el choque de ida de los cuartos de final, en La Plata. Sin embargo, el partido de hoy a las 21.30 tendrá el marco de una final: las entradas están agotadas y las casi 60 mil personas que habrá en el Monumental dejaron una recaudación “superior a los 10.000.000 de pesos”, tal como dijo a Clarín el tesorero de River, Andrés Ballotta.
Si River elimina a Estudiantes, en las semifinales (contra Boca o Cerro Porteño) y, llegado el caso, en la final, también jugará los partidos de vuelta como local con un contorno similar al que habrá esta noche en Núñez: tribunas colmadas y la tensión de las citas importantes. Algo que se potenciará, claro, en caso de que haya Superclásico en la próxima instancia.
River sabe que pasará de ronda aun en el caso de perder por 1 a 0. Eso le da cierta tranquilidad, pero difícilmente lo haga cambiar de estrategia: la idea de Marcelo Gallardo es salir a atacar como el equipo lo hace habitualmente.Obligado a anotar al menos dos goles para dar el golpe, Estudiantes deberá hacer equilibrio entre su necesidad de atacar pero a la vez de no exponerse más de la cuenta en defensa ante un River que suele ser letal cuando le otorgan ventajas en los últimos metros. Si River hace un gol, el equipo platense estará obligado a marcar tres para clasificar en forma directa. Y un 2 a 1 de Estudiantes llevaría la serie a una definición por penales.
Augusto Solari ingresará por Carlos Sánchez, expulsado en el choque de ida. Será el único cambio que tendrá River en relación con el partido jugado en La Plata. En Estudiantes habrá dos modificaciones: Matías Aguirregaray por Israel Damonte y Carlos Auzqui por el lesionado Román Martínez.
River sabe que no tiene el pasaje asegurado ni mucho menos, pero internamente lo moviliza la chance de que a partir del próximo jueves se juegue otra versión internacional del Superclásico.

