
Hay algunos países europeos en los que aún es obligatorio el servicio militar y Estonia es uno de ellos. Lo curioso de esto es que Artur Pikk, defensor del Levadia de ese país, debutó en la selección mayor ante Inglaterra y ni bien terminó el partido tuvo que abandonar a sus compañeros con suma urgencia.

¿Por qué? Pikk tiene 21 años y está en plena etapa de servicio militar, y a pesar de ser futbolista profesional se ve afectado a ese deber y la armada de Estonia lo obligó a presentarse en la base de Tallinn ni bien finalizara el encuentro.
Este joven defensor fue titular en la derrota de su selección ante Inglaterra por las Eliminatorias para la Eurocopa 2016 y luego de bañarse en el vestuario dio la entrevista con el traje de militar, ya que desde ahí iba directamente a la base. Del fútbol a la guerra, sin escalas.