El Atlético ya piensa en la renovación de Diego Pablo Simeone. El técnico argentino tiene contrato hasta 2017, revisable temporada tras temporada, pero el club rojiblanco quiere incluir su continuidad en el proyecto a largo plazo que viene elaborando en torno a la gestión, después de que la firma de consultoría McKinsey&Company haya presentado un informe sobre funcionamiento interno y posibles modificaciones.
La presencia en Madrid de Natalia Simeone, hermana y representante del Cholo, ha servido para establecer los primeros contactos respecto a la posible ampliación de contrato, después de que Miguel Ángel Gil haya mantenido un encuentro con el propio entrenador para explicar la idea de futuro que tiene para la entidad. "La labor de Diego Simeone está siendo fundamental, no sólo a la hora de obtener resultados deportivos excelentes, sino a la de forjar los valores para competir que nos hacen fuertes y diferentes", explicaba el consejero delegado del club el pasado día 9.
Se trata en todo caso de una negociación a medio y largo plazo, porque aún no se ha entrado en el fondo de la cuestión, duración del contrato y emolumentos, y porque Simeone no quiere perder de vista los objetivos deportivos de la temporada, con Liga y Champions todavía en juego. El míster del Atlético ha recibido con agrado la propuesta del club, pero habrá mucho que hablar en las próximas semanas... o meses.
Las decisiones que afectan a la gestión del Atlético se vienen tomando en una serie de encuentros que afectan a los distintos departamentos de la entidad. El de fútbol profesional, por ejemplo, se produjo el pasado martes, con la presencia entre otros de Clemente Villaverde, José Luis Pérez Caminero o Andrea Berta, gerente, director deportivo y director técnico, respectivamente. Se trataron muchos aspectos, pero sobre la continuidad de Simeone no hay duda alguna: todos la entienden esencial para mantenerse en la élite.