El día que Maradona, Messi y Tevez cantaron Palermo Palermo

Fueron sólo 10 minutos. Quizás, algunos de los más importantes de su carrera. Aquellos que recordará por siempre y le podrá contar a sus nietos. Pero, 10 minutos en fin.

Martes 22 de junio de 2010. Fría noche en Polokwane, Sudáfrica. La Argentina de Diego Maradona y Lionel Messi ya tiene sellada su clasificación a los octavos de final del Mundial 2010, pero se enfrenta a Grecia para completar su participación en el Grupo B. Martín Demichelis puso en ventaja al conjunto nacional, por eso el entrenador activa la política de rotación y Martín Palermo se convierte, a los 36 años, en el jugador argentino más veterano en una Copa del Mundo.

Tiene 10 minutos, esos de los que ya hablamos, para demostrar por qué está ahí, en tierras africanas, jugando un Mundial con la camiseta argentina. Y, sobre el final, deja su huella, un capítulo más para su carrera de película. Tras un violento disparo de Lionel Messi, que detiene el arquero griego, Palermo define con la pierna derecha, su menos hábil, para sellar el 2-0 y entrar en la historia mundialista.

Pero la alegría no termina ahí. La sorpresa tampoco. Camina al vestuario, mientras la cabeza piensa infinidad de cuestiones que jamás recordará. El cuerpo se abraza a un sermón de sentimientos que se disfraza de caricias. Llega al refugio del equipo y, con un sonrisa que no se puede desdibujar, abre la puerta. Del otro lado, Maradona, Messi y Carlos Tevez, unidos en un abrazo y emulando a la hinchada de Boca, esa que tantas veces lo ovacionó, cantan: "Palermoo, Palermoo".

Así lo contó el propio Palermo ayer, más de cuatro años después, en diálogo con el programa radial Como te va.