Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
A lo largo de su historia, la Copa Libertadores tiene una innumerable cantidad de anécdotas y hechos insólitos que alimentan el fanatismo por este torneo. Una de ellas ocurrió en 1998 en el encuentro entre River y América de México. Pasa a conocerla...



En el fútbol hubo millones de partidos suspendidos. La gran mayoría por las condiciones climáticas, otras por falta de luz, pero quizás nunca como la que ocurrió aquél 30 de abril de 1998. La Copa Libertadores era la competencia que albergaba, como en otras grandes noches, a miles de hinchas en las gradas del histórico estadio Monumental de Núñez. Los protagonistas eran River y América de México y el partido correspondía a la vuelta de los octavos de final. ¿Qué fue lo que pasó? Pasá y conoce la historia que Pasión Libertadores te cuenta los detalles.

Unas 15.000 personas habían dejado una recaudación de 248.000 en las boleterías y habían teñido de rojo y blanco un estadio que estaba presto para vivir una nueva noche de Copa Libertadores. Los equipos ya estaban en el estadio. Mientras los jugadores del América se cambiaban en el vestuario, los dirigentes apreciaron que el clima estaba raro. ¿Los hinchas de River se habían hecho sentir en la previa? Para nada. ¿El vestuario los había recibido con alguna sorpresa? Tampoco. ¿Qué era entonces lo que cuestionaban las Águilas? Algo faltaba: no estaba la terna arbitral que encabezaba por Marcio Rezende, secundado por Francisco Maurao Dacildo y José Ribar Melonio.

Los minutos pasaban y la angustia aumentaba por parte de todos. Hasta que llegó el llamado al teléfono del árbitro y la respuesta desató la incredulidad de muchos: "A mí nadie me avisó que estaba designado para el partido. Yo estoy paseando en Belo Horizonte". ¡NO LE HABÍAN AVISADO A LA TERNA! Insólito. ¿Qué pasó? En un hecho sin precedentes, nadie de la Confederación Brasileña de Fútbol le avisó a los hombres en cuestión que el hacía una semana se los había designado para viajar a Argentina a impartir justicia en el desquite de la serie entre River y América.