



El futbolista del Real Madrid ha asumido la responsabilidad del combinado nacional con un partido redondo
Las ilusiones de País de Gales por entrar en un torneo internacional, no lo hacen desde 1958, se han desvanecido para luego asomar gracias al jugador del Real Madrid. Gareth Bale ha asumido su rol como la estrella del equipo para voltear el marcador en una noche que se complicó para los intereses galeses.
El rival más propicio para empezar el camino hacia Francia se ha mostrado rebelde y respondón. Los hombres del Principado rompieron la sequía que arrastraban de cuatro años con un penalti ejecutado por Ildefons Lima, a los seis minutos de juego.
Con 84 minutos por delante, Bale, Allen y Ramsey eran los elegidos para la remontada. Una llamada a la que acudió el madridista por partida doble, demostrando que el gol en Gales se pronuncia Bale. Y es que el de Cardiff lleva 11 de las últimas 15 dianas de los dragones. Un doblete que hoy han significado tres puntos en este intento de clasificarse para un evento continental.



