Los libros dirán que Estados Unidos barrió a Túnez por 63-110, pero durante unos minutos que los africanos no olvidarán en sus vidas aguantaron la embestida norteamericana con un baloncesto valiente y un marcador sorprendentemente ajustado.




































Carmelo Anthony fue el máximo anotador de los suyos con 16 puntos, mientras que Kevin Durant aportó 13 tantos, 10 rebotes y cinco asistencias. Entre los tunecinos destacaron Makram Ben Romdhane con un doble-doble (22 puntos y 11 rebotes) y Mohamed Adidane con 11 tantos.
Muchos pensaban que Túnez llegaba al partido como un animal directo al matadero. Nada más lejos de la realidad al dejar boquiabierto a todo el pabellón Basketball Arena con un inicio que quedará grabado en los anales de la historia del conjunto africano.
Abrieron el choque con dos triples consecutivos, obra de Azig y Ben Romdhane. Pusieron la nota de espectáculo con un mate de Ben Romdhane (8-4) y El Mabrouk anotaba de nuevo desde el perímetro para seguir por delante en el marcador (11-10).
Aquello no era un espejismo. Túnez dejó clara su apuesta decidida a vivir y morir del triple y puso así en entredicho al cinco inicial de Estados Unidos, formado por Chris Paul, Kobe Bryant, LeBron James, Kevin Durant y Tyson Chandler.
En una decisión sorprendente, el técnico norteamericano, Mike Krzyzewski, a falta de 2:39 para el final del primer cuarto mandó al banquillo a todos ellos y en su lugar salieron Deron Williams, Russell Westbrook, Carmelo Anthony, Andre Iguodala y Kevin Love.

63 - Túnez (15+18+14+16): El Mabrouk (5), Kechrid (9), Ben Romdhane (22), Rzig (6), Mejri (4) -cinco inicial-, Slimane (-), Hadidane (11), Hafsi (6), Ghayaza (-) y Laghnej (-).
110 - Estados Unidos (21+25+39+25): Paul (2), Bryant (4), Durant (13), James (5), Chandler (6) -cinco inicial-, Westbrook (11), Williams (9), Iguodala (6), Love (16), Harden (10), Anthony (16) y Davis (12).