
Néstor Clausen tendrá su debut y tal vez despedida al mando de la Selección de Bolivia. De todas formas, le da valor a la experiencia y sueña con más.
Cuando pise el césped del Norberto Giles, será la primera vez que lo haga como entrenador de la Selección de Bolivia. Quizás, también, sea la última. Pero eso a Néstor Clausen no le preocupa. No sabe, de hecho, cuál será su destino. Cuando movieron del cargo a Mauricio Soria, Carlos Alberto Chávez Landívar, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), lo llamó para ofrecerle que fuera interino.


Se conocían desde 2002, cuando Chávez era mandatario de Oriente Petrolero y lo llevó al argentino a que dirigiera al equipo. Ahora van por un desafío contra Venezuela: ganar el primer partido en 2014 y conseguir una victoria en La Paz, algo que La Verde no logra desde 2012. En una entrevista con la página oficial de la Copa América, Clausen habló de todo:
- ¿Cómo ve el partido contra Venezuela, considerando que es su primer encuentro como entrenador del equipo?
- Bien, a pesar de que fue todo muy rápido. Prácticamente heredé una convocatoria del anterior entrenador, que tuvo aquí en Bolivia un problemita y que tuvo que renunciar, pero en cuatro días que llevamos de entrenamiento estamos satisfechos.

- Aunque sea poco tiempo, ¿cómo se hace para animar a un equipo como Bolivia que todavía no ganó en lo que va del año?
- Pasa todo por la confianza. Ellos son conscientes de que en los últimos partidos que jugaron acá en La Paz estuvo siempre la desesperación por ganar y no lo lograron. Esa frustración es la que llevó a cometer errores. Estuvimos hablando de eso con ellos. Les dijimos que tienen que salir a disfrutar del juego, no a sufrir. Hicimos entrenamientos donde se insistió en la confianza de jugar a un toque o a dos toques, para que estén tranquilos.

- ¿Cómo definiría a Bolivia como equipo?
- Acá somos, porque yo me considero parte, conscientes de que el fútbol boliviano está más atrasado que el resto de los equipos. Pero eso se puede volver positivo porque los jugadores muestran preocupación por cambiar. Venezuela ya lo ha hecho. Ha llevado a un proyecto que generó que hoy en día veamos una Venezuela mucho más competitiva. Acá la dirigencia se está movilizando para buscar mejorar, buscando un proyecto en inferiores para que mañana Bolivia comience a tener un nivel parecido al del resto de los países sudamericanos.

- ¿Cuánto tiempo demora en conformarse un proyecto?
- El proyecto es fácil hacerlo. El tema es económico. Hay que invertir mucho en infraestructura. Hay que preparar a los entrenadores, a los preparadores físicos. Una vez que el proyecto esté en marcha, hay que tener paciencia para que esos juveniles, en tres o cuatro años, se vuelvan profesionales. Hay que cambiar la mentalidad porque al no haber, en inferiores, campeonatos que sean competitivos como en Argentina, eso complica el crecimiento.
- ¿Cómo ve a las selecciones sudamericanas?
- Algunas selecciones nos han quedado lejos y otras, que han sido revelación, demuestran que el fútbol con trabajo serio se puede emparejar. Como lo hizo Costa Rica, que hizo un muy buen Mundial. Bolivia está un poco más lejos de esos países. La intención está en mejorar. Es una preocupación directa del gobierno. Hay que pensar que Bolivia hace mucho no gana un partido, que no clasifica a un Mundial. La gente quiere volver a ver algo como lo del ‘94, que clasificó a la Copa del Mundo.
- ¿Cuál es el la Selección de América del Sur que más le gusta?
- Yo creo que, de por sí, Argentina y Brasil siempre van a estar ahí. Me gusta la Selección de Chile. Sampaoli está haciendo un gran trabajo. Presenta bien a sus equipos, les da mentalidad ofensiva. Tiene una apuesta ganadora. Me está gustando mucho lo que está haciendo Venezuela. Se está acercando bastante para dar la sorpresa. Más allá de que perdió contra Chile 5-0. Pero analizando los noventa minutos de ese partido, se ve que el resultado fue bastante mentiroso. Chile no fue tan superior como para ganar 5-0.
- ¿Sueña con dirigir la Copa América 2015?
-Sí, por supuesto. Dirigir una selección es importante para cualquier entrenador. Pero hay que entender que, en relación a los otros países, estamos en inferioridades.
