
INTRODUCCIÓN:
Hace unos días, vi en Planeta Gol un especial de diez patadas, las cuales suponían ser las peores de la historia del fútbol. Hasta el puesto número 2, todo iba relativamente bien sin mucha sangre y pocas fracturas, hasta que el clip del primer puesto comenzó a reproducirse. Ambos conductores (Lavecchia y Rodríguez) comenzaron a explicar la jugada. La vendían como "la peor patada de la historia"; sinceramente esperaba alguna del fútbol argentino o una reciente de las que nos tienen acostumbrados de Jong, Materazzi, entre otros... Además soy un amante del fútbol, por lo que pensé que había visto casi todo. Pero esto me sorprendió tanto a mi como a los conductores y a todos los espectadores de este buen programa que se manifestaban por las redes sociales. Seguramente pensarán que una fractura es peor, pero este corte puede dejar pasmados a muchos. A continuación, un tanto de esta historia.
RECOMIENDO EN ESTE PUNTO, DEJAR EL POST EN CASO DE SER PERSONAS IMPRESIONABLES Y/O SENSIBLES. (igualmente, dejo las imágenes en blanco y negro)
LA HISTORIA
14 de agosto de 1981, segunda fecha de la Bundesliga; Werden Bremen vs Bielefeld. En el minuto 20 los aficionados presentes en el estadio del Bremen contuvieron el aliento y todo el público se quedo en un silencio profundo. El delantero Eweld Lienen, del Bielefeld, busca el balón que viene de un centro tirado desde el costado derecho. El balón rebota a la altura de su rodilla y el defensor Norbert Siegmann, del Bremen, llega en carrera, estirando la pierna, con la esperanza de recuperarlo; pero Siegmann llega demasiado tarde y no logra tampoco recoger la pierna. Lienen recibe una falta y su reacción es un fuerte grito de dolor acompañado de una mirada a su pierna que expresa rabia y preocupación.

El delantero intenta levantarse pero inmediatamente vuelve a caer al piso.
En su muslo derecho tiene una herida de 25 centímetros de largo, y cinco centímetros de profundidad, que permite ver el hueso.

“Es un trauma eso de ver tu propia pierna abierta de esa forma”, contaría luego Lienen. El árbitro, que no ve la herida desde el costado opuesto de la cancha, le muestra la TARJETA AMARILLA a Siegmann, quien aún hoy llama a la acción “una falta normal”.

“El fútbol era una guerra”
Para aquel entonces quizás, pues los defensores no eran simplemente duros sino que a veces eran brutales, y los árbitros no sancionaban muchas cosas. En aquella época, cuando según el propio Lienen el resultado contaba más que el juego limpio, había un dicho popular en Alemania: “él no es ni hombre, ni animal, es solo el número cuatro”. La cancha era el escenario de una guerra que no respetaba al rival, ni su salud.
Lienen quería cambiar eso: “para mí esa falta fue el símbolo para luchar con éxito contra la brutalidad que había en el fútbol”. Durante su estadía en el hospital el delantero de pelo largo, que simpatizaba con los ideales de izquierda y era además estudiante, decidió demandar ante un tribunal civil a Siegmann y su entrenador, Otto Rehhagel, a quien responsabilizó de animar al defensor a cometer la falta.

El tribunal lo vio diferente y falló diciendo que en el fútbol hay que estar preparado para la posibilidad de sufrir lesiones graves. La fiscalía argumentó que un boxeador no puede quejarse cuando lo noquean, recuerda Lienen el proceso, y agrega: “estoy contento de que esa ridícula postura de la fiscalía en Bremen no se impuso, y que ahora tenemos un fútbol mucho más considerado, en el que la gente con esas ideas y forma de ver el deporte ya no tienen lugar”.

A pesar de que Lienen pudo volver a jugar cuatro meses más tarde, las cosas no se calmaron. Los aficionados, azuzados por los medios, estaban alterados y en el partido de vuelta, en Bielefeld, Rehhagel se sentó en el banco de entrenadores vistiendo un chaleco blindado. Siegmann, a quien apodaron “el carnicero”, recibió amenazas de muerte y tuvo que acudir a la protección de la policía. “Norbert tuvo que pagar por todos, pero eso le pudo haber pasado a cualquier defensor central de la época, porque esa era la forma en la que se jugaba entonces al fútbol”, lamenta hoy Lienen lo que le tocó vivir al rival con quien décadas después haría las paces.
“Norbert Siegmann se disculpó relativamente rápido con una carta muy simpática. Entonces me quedó claro que la falta no fue intencional. Yo a él ya lo conocía de la segunda división, donde conmigo, y con otros jugadores, se había comportado de muy mala forma”, rememora Lienen. Después de 30 años se encontraron de nuevo en un ambiente tranquilo y agradable, sobre el cual Siegmann, quien así encontró la paz consigo mismo, revela: “Me lo pensé mucho y al principio quería evitarlo, pero al final accedí. Fue maravilloso y sano”.
Para finalizar:
En fin, luego de ver el video de esa horrible patada y conocer un poco su historia, creo estar en lo cierto al decir que fue la peor de la historia, tan sólo basta con ver el video para convencerse de ésto. No quise poner el video en el post pero se los dejo en la fuente de información.
Espero que les haya gustado!! Saludos!!
