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Tras su primera decena de partidos, Gallardo tiene el segundo mejor comienzo de un entrenador de River.



- INFORMACION -
Carlos Desiderio Peucelle no tiene nada que ver con el Ancho, el héroe de Titanes en el ring que falleció la semana pasada. Carlos Desiderio Peucelle fue un gran delantero de River en la década del 30, sus compañeros le decían Barullo “porque nunca se quedaba quieto”, según las crónicas de aquella época, y luego, como entrenador, en 1945 consiguió el mejor arranque de un equipo en la historia de los de Núñez: de los diez primeros partidos, ganó nueve y perdió uno. Una maravilla.
Si hoy dirigiera y se quedara sin equipo, Carlos Desiderio Peucelle tendría varias opciones: lo convocarían del Barcelona, del Bayern Munich o de la Juventus, entre otros clubes de primera línea, o, como mínimo, podría ser columnista de algún programa radial o televisivo. O, por qué no, de este diario. Pero ésa es otra historia. La que nos interesa es que, detrás de Carlos Desiderio Peucelle, el entrenador que mejor arranque ha tenido en River es Marcelo Gallardo. Sí, en diez partidos, contando torneo local, Copa Argentina y Copa Sudamericana, el equipo dirigido por el Muñeco ha sumado siete triunfos y tres empates. Iguala, hay que decirlo, al River de Mostaza Merlo de 1989, pero lo supera en goles a favor: 18-11.
O sea: al menos en este comienzo prometedor, en los primeros trazos de una conducción que aparenta seguir consolidándose a fuerza de goles, paredes y más goles, Gallardo supera a Angel Labruna, peso pesado en la galería de ídolos del Millonario, y a los tres entrenadores que lograron que para River resultaran gloriosos los años 90: Ramón Díaz, Daniel Passarella y Américo Gallego.
Es más, de los tres empates que acumula Gallardo en su foja de servicios, dos de ellos también podrían considerarse victorias porque River se impuso en las definiciones por penales (contra Ferro y Colón, ambos por la Copa Argentina). En fin, si nos tomáramos esta licencia, y nos la tomamos, estaríamos en condiciones de sostener que Gallardo iguala a Peucelle: nueve triunfos en diez partidos.
Si hoy dirigiera y se quedara sin equipo, Carlos Desiderio Peucelle tendría varias opciones: lo convocarían del Barcelona, del Bayern Munich o de la Juventus, entre otros clubes de primera línea, o, como mínimo, podría ser columnista de algún programa radial o televisivo. O, por qué no, de este diario. Pero ésa es otra historia. La que nos interesa es que, detrás de Carlos Desiderio Peucelle, el entrenador que mejor arranque ha tenido en River es Marcelo Gallardo. Sí, en diez partidos, contando torneo local, Copa Argentina y Copa Sudamericana, el equipo dirigido por el Muñeco ha sumado siete triunfos y tres empates. Iguala, hay que decirlo, al River de Mostaza Merlo de 1989, pero lo supera en goles a favor: 18-11.
O sea: al menos en este comienzo prometedor, en los primeros trazos de una conducción que aparenta seguir consolidándose a fuerza de goles, paredes y más goles, Gallardo supera a Angel Labruna, peso pesado en la galería de ídolos del Millonario, y a los tres entrenadores que lograron que para River resultaran gloriosos los años 90: Ramón Díaz, Daniel Passarella y Américo Gallego.
Es más, de los tres empates que acumula Gallardo en su foja de servicios, dos de ellos también podrían considerarse victorias porque River se impuso en las definiciones por penales (contra Ferro y Colón, ambos por la Copa Argentina). En fin, si nos tomáramos esta licencia, y nos la tomamos, estaríamos en condiciones de sostener que Gallardo iguala a Peucelle: nueve triunfos en diez partidos.


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