Messi
Es el último partido del Personal Rugby Championship
n definitiva, lo que ocurra durante 80 minutos hoy en el estadio Malvinas Argentinas de esta ciudad es lo que dirimirá si los Pumas pueden quebrar el maleficio de 17 partidos sin ganar en el Personal Rugby Championship. Por la última fecha, desde las 19.40, se medirán con Australia, un equipo poderoso, pero falible a la vez. Hay razones para confiar, y hay razones para descreer. Veamos:
El ataque de los Pumas: como nunca en los últimos años, el equipo argentino viene demostrando en este certamen tener capacidad de lastimar a la defensa rival. Para ello, primero deberá asegurarse una buena obtención y recuperar la salida rápida de la pelota en los rucks.
La calidad de los Wallabies: aun con bajas, Australia es un equipo con individualidades capaces de desequilibrar por sí solas y un estilo de juego dinámico que cuando engrana es muy difícil de contener. No por nada es el tercer equipo del ranking.
El estado físico: en los últimos dos partidos que jugó cada uno, la Argentina terminó atacando y marcando tries (en Gold Coast y La Plata) y Australia terminó defendiendo y quebrándose (en Gold Coast y Ciudad del Cabo). Si los Pumas llegan con chances a los últimos 10 minutos, quién dice qué pueda pasar.
La cabeza: si los Pumas llegan con chances a los últimos 10 minutos, tendrán que hacer algo que nunca hicieron: cerrar el partido. Mendoza 2012 y 2013, Gold Coast 2012, Perth 2013, Salta 2014. partidos que estuvieron al alcance y faltó experiencia y mentalidad para ganarlos.
La ausencia de presión argentina: por lo que hablaron en la semana, los Pumas dejaron de pensar en ganar, lo que otras veces les jugó en contra, y se mentalizaron sólo en el juego. Acaso ésa sea la clave.
El hambre de victoria australiana: como en Rosario un año atrás, los australianos llegan con el orgullo herido. Nueva Zelanda les metió 50 y Sudáfrica los aplastó en 10 minutos. Y nadie quiere ser el primero en perder con la Argentina.
Los Wallabies, en la nebulosa: un viaje de 24 horas con tres cambios de avión, una lista de lesionados que no para de engrosarse (no vinieron Ben McCalman ni James Hanson, aquí se bajó Rob Simmons; en el transcurso del Championship perdieron a Pat McCabe, Wycliff Palu y Nathan Charles) y un incidente entre Kurtley Beale y un miembro del staff (quien volvió a su país), que le costó al centro el puesto entre los 23 y produjo "distracciones" en el equipo, según admitió el entrenador Ewen McKenzie.
Las ausencias en los Pumas: sin los más experimentados como Fernández Lobbe (autoexcluido), Leguizamón (lesionado) y Bosch (relegado al banco por "desgaste"), con una tercera línea alternativa, con Horacio Agulla fuera de su posición natural, el capitán Agustín Creevy tendrá una dura tarea para liderar al equipo en momentos cruciales.
La localía: en los dos partidos aquí se estuvo muy cerca de ganar. En Salta hasta se mereció la victoria. Hasta ayer, todavía quedaban muchas entradas por venderse, pero el aliento del público siempre es un aliciente para los Pumas.
El árbitro: "Nos miran con otros ojos. Durante todo el torneo estuvimos disconformes con los árbitros, pero creo que eso va a ser siempre así y nos tenemos que acostumbrar a jugar así", admitió Nicolás Sánchez. El galés Nigel Owens es un árbitro extremadamente celoso del que los argentinos no tienen buenos recuerdos (Perth 2013, el más reciente).
https://www.change.org/p/para-que-lionel-messi-abandone-la-selecci%C3%B3n-pecho-frio-deja-de-mentirnos-a-los-argentinos
Gracias @MATADORKEMPES, siempre presente.

Ganan los Pumas ante Australia en Mendoza
Es el último partido del Personal Rugby Championship

n definitiva, lo que ocurra durante 80 minutos hoy en el estadio Malvinas Argentinas de esta ciudad es lo que dirimirá si los Pumas pueden quebrar el maleficio de 17 partidos sin ganar en el Personal Rugby Championship. Por la última fecha, desde las 19.40, se medirán con Australia, un equipo poderoso, pero falible a la vez. Hay razones para confiar, y hay razones para descreer. Veamos:
El ataque de los Pumas: como nunca en los últimos años, el equipo argentino viene demostrando en este certamen tener capacidad de lastimar a la defensa rival. Para ello, primero deberá asegurarse una buena obtención y recuperar la salida rápida de la pelota en los rucks.
La calidad de los Wallabies: aun con bajas, Australia es un equipo con individualidades capaces de desequilibrar por sí solas y un estilo de juego dinámico que cuando engrana es muy difícil de contener. No por nada es el tercer equipo del ranking.
El estado físico: en los últimos dos partidos que jugó cada uno, la Argentina terminó atacando y marcando tries (en Gold Coast y La Plata) y Australia terminó defendiendo y quebrándose (en Gold Coast y Ciudad del Cabo). Si los Pumas llegan con chances a los últimos 10 minutos, quién dice qué pueda pasar.
La cabeza: si los Pumas llegan con chances a los últimos 10 minutos, tendrán que hacer algo que nunca hicieron: cerrar el partido. Mendoza 2012 y 2013, Gold Coast 2012, Perth 2013, Salta 2014. partidos que estuvieron al alcance y faltó experiencia y mentalidad para ganarlos.
La ausencia de presión argentina: por lo que hablaron en la semana, los Pumas dejaron de pensar en ganar, lo que otras veces les jugó en contra, y se mentalizaron sólo en el juego. Acaso ésa sea la clave.
El hambre de victoria australiana: como en Rosario un año atrás, los australianos llegan con el orgullo herido. Nueva Zelanda les metió 50 y Sudáfrica los aplastó en 10 minutos. Y nadie quiere ser el primero en perder con la Argentina.
Los Wallabies, en la nebulosa: un viaje de 24 horas con tres cambios de avión, una lista de lesionados que no para de engrosarse (no vinieron Ben McCalman ni James Hanson, aquí se bajó Rob Simmons; en el transcurso del Championship perdieron a Pat McCabe, Wycliff Palu y Nathan Charles) y un incidente entre Kurtley Beale y un miembro del staff (quien volvió a su país), que le costó al centro el puesto entre los 23 y produjo "distracciones" en el equipo, según admitió el entrenador Ewen McKenzie.
Las ausencias en los Pumas: sin los más experimentados como Fernández Lobbe (autoexcluido), Leguizamón (lesionado) y Bosch (relegado al banco por "desgaste"), con una tercera línea alternativa, con Horacio Agulla fuera de su posición natural, el capitán Agustín Creevy tendrá una dura tarea para liderar al equipo en momentos cruciales.
La localía: en los dos partidos aquí se estuvo muy cerca de ganar. En Salta hasta se mereció la victoria. Hasta ayer, todavía quedaban muchas entradas por venderse, pero el aliento del público siempre es un aliciente para los Pumas.
El árbitro: "Nos miran con otros ojos. Durante todo el torneo estuvimos disconformes con los árbitros, pero creo que eso va a ser siempre así y nos tenemos que acostumbrar a jugar así", admitió Nicolás Sánchez. El galés Nigel Owens es un árbitro extremadamente celoso del que los argentinos no tienen buenos recuerdos (Perth 2013, el más reciente).
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¡UNITE A MI CAUSA!
¡PARA QUE LIONEL ANDRES MESSI ABANDONE LA SELECCION!
https://www.change.org/p/para-que-lionel-messi-abandone-la-selecci%C3%B3n-pecho-frio-deja-de-mentirnos-a-los-argentinos
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Gracias @MATADORKEMPES, siempre presente.
