Orion evitó la catástrofe y le dio a Boca el pasaje a los Cuartos, al eliminar en los penales al 'pobre' Deportivo Capiatá
En la revancha de los Octavos que se juega en Paraguay, el “Xeneize” le ganó 1 a 0 al elenco ‘guaraní’ gracias al gol de Jonathan Calleri. Pese a sus obligaciones (perdió por la mínima en la Bombonera), los de Arruabarrena se mostraron demasiado displicentes ante un rival notoriamente inferior (sólo contó con un tiro al palo y un cabezazo en el primer tiempo), que terminó con diez por la roja a Velázquez y soñaba con el batacazo. Con poco fútbol y más garra, Boca llegó al gol que estiró la definición a los penales. En Cuartos espera Cerro Porteño.
Polémicas y provocaciones al margen, había llegado la hora de la verdad. En Paraguay, se definía la serie de Octavos de Final de la Copa Sudamericana que tenía como protagonistas a Boca y Deportivo Capiatá. Hasta allí debía ir el 'Xeneize' a hacer gala de su estirpe 'copera' e intentar revertir la catastrófica caída en la mítica Bombonera por 1 a 0. Mientras que el desconocido elenco 'guaraní' (club fundado en 2008 y en la Primera de Paraguay desde 2013 y debutando internacionalmente en el certamen) sólo buscaba escribir una distinguida página en su prematura historia.
Con las urgencias del caso a cuestas, no resultó sorpresivo que fueran los dirigidos por Arruabarrena quienes tomaran rápidamente la iniciativa. Haciendo dueños del balón desde el comienzo, apenas a los 3 minutos propinaron el primer gran susto cuando un remate a distancia de Marcelo Meli hizo temblar el palo derecho de Antonio Franco. Fue hasta el cuarto de hora que la redonda circulaba casi únicamente por los pies de los jugadores vestidos de azul y amarillo.
Sin embargo, el paso de los minutos empezó a jugarle en contra a un Boca que se iba mostrando carente de ideas y precisión como para resolver el juego a su favor. Por su parte, el local estudiaba la situación y enseguida tomó nota: Fernando Gago era el hombre a anular. Así fue que cuando la redonda dejó de pasar por 'Pintita', la visita comenzó a mostrarse displicente y apático ante un local que poco a poco se iba animando.
Durante casi 20 minutos, Capiatá se animó a atacar e incomodo de sobremanera a un fondo 'xeneize' que mostraba serias dificultades, excepto por un Claudio Pérez al que se lo notaba muy firme a la hora de cortar los avances de un rival bastante carente de juego. Así se fue esfumando una preocupante primera etapa en la que se notó a un Boca complicado (recién a los 41 minutos volvió a tener una chance de gol con un cabezazo de Carrizo), sin saber cómo quebrar un 0-0 que lo estaba eliminado de la Copa.
La reanudación del juego le estaba costando tanto al 'Xeneize' como la mitad anterior. Aunque generó más aproximaciones de peligro, todas por intermedio de un Chávez errático que no lograba acertarle al arco, también estaba sufriendo más riesgosas contras (al punto que a los cuatro minutos tuvo que lucirse Orion para despejar con un manotazo al córner).
Pero cuando los nervios más en contra le estaban jugando a los argentinos, una infantilidad rival le allanó lo suficiente el camino. Es que a los 19 minutos, el amonestado Gustavo Velázquez le cometió una brusca e innecesaria falta a Gago, que derivó en su segunda amarilla y posterior roja.
Fue entonces, con el adversario en desventaja numérica, que Boca creció. Y sí, fue a lo Boca... Con más garra que juego, a los 28 minutos se encontró con un gol de Jonathan Calleri que se jugó su humanidad ante la violenta salida de un Franco que lo dejó maltrecho sobre el césped. De allí en más fue casi todo de una visita que acorraló a su rival, en busca del tanto que le permitiera clasificar de forma directa y evitar los penales. Lo cierto es que no pudo lograr, sólo por falta de puntería y una gran respuesta del arquero Franco, y el triunfo por la mínima estiró la definición.
En la revancha de los Octavos que se juega en Paraguay, el “Xeneize” le ganó 1 a 0 al elenco ‘guaraní’ gracias al gol de Jonathan Calleri. Pese a sus obligaciones (perdió por la mínima en la Bombonera), los de Arruabarrena se mostraron demasiado displicentes ante un rival notoriamente inferior (sólo contó con un tiro al palo y un cabezazo en el primer tiempo), que terminó con diez por la roja a Velázquez y soñaba con el batacazo. Con poco fútbol y más garra, Boca llegó al gol que estiró la definición a los penales. En Cuartos espera Cerro Porteño.
Polémicas y provocaciones al margen, había llegado la hora de la verdad. En Paraguay, se definía la serie de Octavos de Final de la Copa Sudamericana que tenía como protagonistas a Boca y Deportivo Capiatá. Hasta allí debía ir el 'Xeneize' a hacer gala de su estirpe 'copera' e intentar revertir la catastrófica caída en la mítica Bombonera por 1 a 0. Mientras que el desconocido elenco 'guaraní' (club fundado en 2008 y en la Primera de Paraguay desde 2013 y debutando internacionalmente en el certamen) sólo buscaba escribir una distinguida página en su prematura historia.
Con las urgencias del caso a cuestas, no resultó sorpresivo que fueran los dirigidos por Arruabarrena quienes tomaran rápidamente la iniciativa. Haciendo dueños del balón desde el comienzo, apenas a los 3 minutos propinaron el primer gran susto cuando un remate a distancia de Marcelo Meli hizo temblar el palo derecho de Antonio Franco. Fue hasta el cuarto de hora que la redonda circulaba casi únicamente por los pies de los jugadores vestidos de azul y amarillo.
Sin embargo, el paso de los minutos empezó a jugarle en contra a un Boca que se iba mostrando carente de ideas y precisión como para resolver el juego a su favor. Por su parte, el local estudiaba la situación y enseguida tomó nota: Fernando Gago era el hombre a anular. Así fue que cuando la redonda dejó de pasar por 'Pintita', la visita comenzó a mostrarse displicente y apático ante un local que poco a poco se iba animando.
Durante casi 20 minutos, Capiatá se animó a atacar e incomodo de sobremanera a un fondo 'xeneize' que mostraba serias dificultades, excepto por un Claudio Pérez al que se lo notaba muy firme a la hora de cortar los avances de un rival bastante carente de juego. Así se fue esfumando una preocupante primera etapa en la que se notó a un Boca complicado (recién a los 41 minutos volvió a tener una chance de gol con un cabezazo de Carrizo), sin saber cómo quebrar un 0-0 que lo estaba eliminado de la Copa.

La reanudación del juego le estaba costando tanto al 'Xeneize' como la mitad anterior. Aunque generó más aproximaciones de peligro, todas por intermedio de un Chávez errático que no lograba acertarle al arco, también estaba sufriendo más riesgosas contras (al punto que a los cuatro minutos tuvo que lucirse Orion para despejar con un manotazo al córner).
Pero cuando los nervios más en contra le estaban jugando a los argentinos, una infantilidad rival le allanó lo suficiente el camino. Es que a los 19 minutos, el amonestado Gustavo Velázquez le cometió una brusca e innecesaria falta a Gago, que derivó en su segunda amarilla y posterior roja.
Fue entonces, con el adversario en desventaja numérica, que Boca creció. Y sí, fue a lo Boca... Con más garra que juego, a los 28 minutos se encontró con un gol de Jonathan Calleri que se jugó su humanidad ante la violenta salida de un Franco que lo dejó maltrecho sobre el césped. De allí en más fue casi todo de una visita que acorraló a su rival, en busca del tanto que le permitiera clasificar de forma directa y evitar los penales. Lo cierto es que no pudo lograr, sólo por falta de puntería y una gran respuesta del arquero Franco, y el triunfo por la mínima estiró la definición.