
Atlético de Rafaela aprovechó hoy todas las oportunidades que le brindó un Boca Juniors caótico, consiguió un 3-0 que será inolvidable para sus hinchas y dejó al equipo de Carlos Bianchi hundido en una crisis.
Los santafesinos, que nunca se habían llevado un punto de La Bombonera, se apoyaron en una sólida función defensiva y tuvieron a Nicolás Royón como principal argumento de ataque.
Boca contó con una buena cantidad de situaciones favrables, sin que eso signifique que su producción haya sido satisfactoria en ningún momento, ya que no fue prolijo en el armado y la
permeabilidad en defensa lo condenó a una derrota que amenaza con dejar consecuencias.
El duro golpe que significó para Boca la caída ante Rafaela en su estadio se suma al traspié del debut frente a Newell's Old Boys.
El primer tiempo fue deslucido. Rafaela después de unos pocos minutos cedió la pelota y Boca, más allá de las buenas intenciones de Gonzalo Castellani y algunos arrestos aislados de Federico
Carrizo, repitió sus crónicos problemas de elaboración.
Todas las situaciones que tuvo en la primera parte llegaron de centros largos. A los 3 minutos Nahuel Zárate envió un pelotazo bajo desde el fondo que Emmanuel Gigliotti conectó forzado y desviado.
Nuevamente fue protagonista Gigliotti a los 14, al conectar de cabeza un centro de Carrizo que el uruguayo Esteban Conde envió al córner.
Rafaela, que no tenía posesión y no aprovechaba las debilidades de Boca en el fondo, logró ponerse en ventaja a los 36, cuando Daniel Díaz con una mano innecesaria le dio un tiro libre que
ejecutó el uruguayo Mauricio Gómez y la pelota se desvió en la barrera y dejó sin chances a Agustín Orión.