La selección de rugby de Uruguay, conocida como los Teros, se medirá el sábado (05h00 hora argentina) en Krasnoyarsk, Siberia, contra Rusia en el partido de ida del último repechaje para el Mundial de Inglaterra-2015, que se espera que se juegue a muy bajas temperaturas.
"Se esperan temperaturas entre cero y cinco grados para el momento del partido", avisa la Unión de Rugby de Uruguay, antes de que el combinado celeste, 19º en el ránking de la federación internacional (IRB), se mida a la 20ª clasificada.
En su viaje a Siberia, los Teros pasaron unos días concentrados en Francia, donde se les unieron los jugadores que se desempeñan en Europa: Agustín Ormaechea, Franco Lamanna, Felipe Berchesi y Rodrigo Capo Ortega, subcampeón de Francia 2014 con el Castres.
Tras cinco enfrentamientos en los últimos seis años entre los Teros y los Osos rusos, los uruguayos han ganado dos duelos, incluido el último (6-13), el pasado 22 de junio, y perdido tres.
Todos los duelos han sido ajustados y ningún equipo ha conseguido ganar por más de 9 puntos, ventaja que obtuvo Rusia en 2010 cuando se impuso por 38-19.
- Optimismo uruguayo -
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"Creo que llegamos con una actitud muy positiva a este partido", opinó Nicholas Klappenbach, capitán uruguayo, en una entrevista a la IRB.
"Esta mentalidad viene como resultado de la oportunidad que tuvimos de jugar contra Rusia y la victoria que cosechamos", explica el jugador de 32 años, recordando la última vez que se midieron a los rusos.
"Esto nos da un plus de confianza que nos permite empezar a creer que tenemos una oportunidad real de clasificar", continuó el charrúa.
Uruguayos y rusos llegan tras no sufrir en exceso para eliminar a Hong Kong y Kenia, respectivemente, en la anterior eliminatoria.
Los Teros derrotaron en Montevideo a los asiáticos por 28-3 mientras que los Osos se impusieron a los africanos en Siberia por 23-15.
"También estamos nerviosos porque son dos partidos en los que tenemos que hacer nuestro mejor juego y superar una fuerte oposición para llegar al Mundial", reconoció Klappenbach, consciente de que los Teros solo han conseguido alcanzar dos grandes citas mundialistas, en 1999 y en 2003, y lo difícil que es llegar al gran torneo.
Los Teros tradicionalmente han tenido un juego parecido al de sus vecinos, los Pumas argentinos, asentado en unos forwards fuertes y dominadores, una estrategia similar a la de los rusos. Pero cara al Mundial, si se consigue el objetivo, aspiran a formar un juego más completo y dinámico.
"Queremos mejorar todos los aspectos de nuestro juego, no solo las fases fijas como el scrum, característica tradicional de nuestro rugby", reconoce el capitán celeste. "Estamos intentando jugar un rugby más preciso, expansivo y que busca a los wings. Queremos modernizarnos", concluye Klappenbach, que firmaría ganar 3-0 en la ida a Rusia.
El partido de vuelta se jugará en Montevideo el 11 de octubre y el ganador de este doble enfrentamiento quedará encuadrado en el díficil grupo A del Mundial junto a Inglaterra, Gales, Australia y Fiyi.

"Se esperan temperaturas entre cero y cinco grados para el momento del partido", avisa la Unión de Rugby de Uruguay, antes de que el combinado celeste, 19º en el ránking de la federación internacional (IRB), se mida a la 20ª clasificada.
En su viaje a Siberia, los Teros pasaron unos días concentrados en Francia, donde se les unieron los jugadores que se desempeñan en Europa: Agustín Ormaechea, Franco Lamanna, Felipe Berchesi y Rodrigo Capo Ortega, subcampeón de Francia 2014 con el Castres.
Tras cinco enfrentamientos en los últimos seis años entre los Teros y los Osos rusos, los uruguayos han ganado dos duelos, incluido el último (6-13), el pasado 22 de junio, y perdido tres.
Todos los duelos han sido ajustados y ningún equipo ha conseguido ganar por más de 9 puntos, ventaja que obtuvo Rusia en 2010 cuando se impuso por 38-19.
- Optimismo uruguayo -
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"Creo que llegamos con una actitud muy positiva a este partido", opinó Nicholas Klappenbach, capitán uruguayo, en una entrevista a la IRB.
"Esta mentalidad viene como resultado de la oportunidad que tuvimos de jugar contra Rusia y la victoria que cosechamos", explica el jugador de 32 años, recordando la última vez que se midieron a los rusos.
"Esto nos da un plus de confianza que nos permite empezar a creer que tenemos una oportunidad real de clasificar", continuó el charrúa.
Uruguayos y rusos llegan tras no sufrir en exceso para eliminar a Hong Kong y Kenia, respectivemente, en la anterior eliminatoria.
Los Teros derrotaron en Montevideo a los asiáticos por 28-3 mientras que los Osos se impusieron a los africanos en Siberia por 23-15.
"También estamos nerviosos porque son dos partidos en los que tenemos que hacer nuestro mejor juego y superar una fuerte oposición para llegar al Mundial", reconoció Klappenbach, consciente de que los Teros solo han conseguido alcanzar dos grandes citas mundialistas, en 1999 y en 2003, y lo difícil que es llegar al gran torneo.
Los Teros tradicionalmente han tenido un juego parecido al de sus vecinos, los Pumas argentinos, asentado en unos forwards fuertes y dominadores, una estrategia similar a la de los rusos. Pero cara al Mundial, si se consigue el objetivo, aspiran a formar un juego más completo y dinámico.
"Queremos mejorar todos los aspectos de nuestro juego, no solo las fases fijas como el scrum, característica tradicional de nuestro rugby", reconoce el capitán celeste. "Estamos intentando jugar un rugby más preciso, expansivo y que busca a los wings. Queremos modernizarnos", concluye Klappenbach, que firmaría ganar 3-0 en la ida a Rusia.
El partido de vuelta se jugará en Montevideo el 11 de octubre y el ganador de este doble enfrentamiento quedará encuadrado en el díficil grupo A del Mundial junto a Inglaterra, Gales, Australia y Fiyi.