Dani Alves mantendrá hoy, martes, una reunión con Luis Enrique para conocer de primera mano las intenciones del técnico asturiano respecto al papel que tendrá esta próxima temporada. Hasta el momento, el futbolista había asegurado que su voluntad era la de acabar contrato con la entidad catalana, pero estaba dispuesto a buscar una salida si no contaban con él.
Y Alves no entra en los planes de Luis Enrique. El técnico considera que la etapa del azulgrana, que ya tiene 31 años, ha acabado y le gustaría renovar la banda derecha. El preparador considera que la aportación que ha dado al Barça durante todos estos años ha sido muy buena y que la inversión que en su momento se hizo por él se ha amortizado de sobra, pero cree que es el momento de cambiar. Y así se lo dirá.
La puerta de salida quedará abierta para Alves, que ya ha manifestado en más de una ocasión que su espíritu inconformista le impediría acomodarse en un lugar en el que sabe que no le quieren. Su objetivo es ser importante y ganar todavía algunos títulos con los que engrosar su palmarés.
Una ficha muy alta
No obstante, hay un problema que en estos momentos parece insalvable. Alves es uno de los futbolistas mejor pagados de la plantilla. El brasileño percibe unos 11 millones por temporada y se hace muy difícil encontrar un equipo que asuma tan elevada ficha. El PSG, que siempre ha mostrado su interés en hacerse con los servicios del brasileño, parece haber descartado ya su fichaje. Lo mismo ha sucedido con el Liverpool, al que el Barça intentó colocar al lateral dentro del fichaje de Luis Suárez para abaratar la operación. Ahora parece que el Inter es el único equipo que ha mostrado interés en hacerse con el azulgrana.
El Barcelona se encuentra con el problema que no hay ningún club que quiera pagar una cantidad alta por el futbolista. El club catalán pagó 35,5 millones por el defensor al Sevilla, precio amortizado de sobra por el rendimiento que le ha dado al club. El Mundial que ha realizado con su selección tampoco ayuda a que encuentre un comprador. Alves empezó siendo titular con Brasil pero su flojo rendimiento provocó que Luiz Felipe Scolari le relegara a la suplencia.
Si Alves no encuentra un equipo que satisfaga sus pretensiones económicas ni deportivas, podría decidir agotar su contrato con el Barcelona. Le queda un año más otro opcional en función de los partidos que dispute. En ese caso, le cerraría las puertas al fichaje de Juan Guillermo Cuadrado, que es una de las peticiones expresas de Luis Enrique para reforzar el lateral derecho.
El miércoles, día de Cuadrado
Precisamente, el miércoles habrá una reunión entre el agente del colombiano, Alessandro Lucci, y el presidente de la Fiorentina, Andrea Della Valle, en la que se decidirá cuál es el futuro del futbolista. El club italiano sabe que ha llegado el momento de vender al jugador, por el que pretenden ingresar cerca de 50 millones de euros, aunque saben que es casi imposible que ningún club pague esta cantidad tan elevada.
Cuadrado quiere dar el salto y jugar en el Barcelona, aunque en las últimas horas se ha metido por medio el United, que le ha hecho una oferta mucho más alta que la que le hizo en su día el Barça. Cuadrado espera que el Barcelona se ponga a la altura del equipo de Van Gaal y traslade a la Fiorentina una oferta que agrade a los italianos para que le dejen salir. No obstante, todo dependerá de la decisión final de Dani Alves.