Arruabarrena se la jugó por el ex Colón en lugar de Bravo y el volante le devolvió la confianza con un gol y un partidazo. Corrió incansable en el triple 5 que armó el Vasco y se ganó su primera ovación de la Bombonera.
Entre las primeras cosas que hizo Rodolfo Arruabarrena al hacerse cargo de Boca, fue meter mano en el equipo titular. Mano en el mediocampo, donde sacó a Federico Bravo, un preferidod de Bianchi, para poner a César Meli, uno de los refuerzos, en un triple 5. Y en su debut como titular, el ex Colón le dio la razón al Vasco: jugó un partidazo lleno de sacrificio, metió el gol que dio vuelta el partido y se fue ovacionado por la Bombonera.
Meli los corrió a todos y devolvió la confianza que le dio Arruabarrena. Gran mérito para acompañar la jugada del 2-1 hasta el final, listo para empujarla al fondo del arco. Como para empezar a fundar otro Boca. Como para no salir más.
