
"Nadie me avisó"
Gracias a las gallinas en la AFA, Merlos no dirigirá por un tiempo indefinido.
Andrés Merlos volvió a hacerse cargo de su error en el final del partido Lanús-Arsenal, afirmó que los asistentes no le pidieron terminarlo antes del último minuto de descuento y, al borde del llanto, contó: "Salí de una villa, no tengo ni casa propia".
Está viviendo un calvario. Desde el viernes a la noche, cuando su error en el tiempo adicionado al reglamentario del partido de Lanús-Arsenal se potenció por el gol del triunfo de Lautaro Acosta, Andrés Merlos vio cómo fue destrozado en el mundo del fútbol. Tanto por los hinchas como por los dirigentes y también públicamente por sus jefes en el arbitraje. Suspendido por tiempo indeterminado, bochado para ser juez internacional, el árbitro que el fin de semana estuvo en boca de todo el mundo inició su procesión por los medios. En Fox Sports, más allá de hacerse cargo nuevamente de su responsabilidad por lo que sucedió en esos minutos finales, se refirió a una versión instalada en las últimas horas sobre un pedido por el intercomunicador de alguno de sus asistentes (Yamil Bonfá y Sergio Viola) para que terminara el partido antes de adicionar ese minuto fatal. "Ya está, listo", le habrían dicho, según el rumor que circuló, pero que él se encargó de desmentir. "A mí nadie me avisó nada. Ninguno de los líneas me pidió que finalizara el encuentro. La responsabilidad de agregar otro minuto fue mía. Me hago cargo de lo que corresponde y sé que tendré que pagar por mi error".
Casi llorando, tratando de no quebrarse en la charla telefónica al aire, Merlos contó el drama personal a raíz de su equivocación. "Estoy tan shockeado que no entiendo cómo llegó tan lejos todo esto. Sé que me equivoqué pero toda la gente que me conoce sabe de mi honestidad, de la familia hermosa que tengo y que está sufriendo por esta situación. Sé de mi humildad, que vengo de abajo. Salí de una villa, no tengo ni casa propia. Tengo mi autito que estoy pagando. Nadie sabe el sacrificio que hago para llegar a fin de mes. Mi mujer trabaja, laburamos día a día como toda persona de bien. Yo no robé ni maté a nadie, soy hijo de una madre soltera que hoy está enferma de cáncer, sólo me equivoqué", se descargó.
Acá, otras frases del juez:
1) "No soy el mejor árbitro por un partido excelente ni el peor por un partido mal. No existe el Maradona arbitrals. Todos somos humanos y nos equivocamos".
2) "Creo que hubo un ensañamiento para con mi persona. Lo que menos quiere hacer uno es equivocarse. Cada partido es una final para nosotros y somos los que menos nos queremos equivocar. Convivmos con el error. El futbol argentino es hermoso pero para el árbitro es muy difícil".
3) "Venía de un proceso muy largo para ser árbitro internacional en 2015. Un árbitro no se hace en un partido que dirigió muy bien ni es el peor en uno que se equivocó".
4) "No puedo opinar sobre lo que dijeron los demás. Lo indefendible es el minuto que dio, no hay un fundamento de por qué lo di".
5) "Amo el arbitraje, es parte importante de mi vida. Lo que más quiero es entrar a un campo de juego para demostrar la clase de árbitro que soy. Yo quiero dirigir mañana".
Mientras tanto, los culpables andan impunes:


Gracias a las gallinas en la AFA, Merlos no dirigirá por un tiempo indefinido.
Andrés Merlos volvió a hacerse cargo de su error en el final del partido Lanús-Arsenal, afirmó que los asistentes no le pidieron terminarlo antes del último minuto de descuento y, al borde del llanto, contó: "Salí de una villa, no tengo ni casa propia".
Está viviendo un calvario. Desde el viernes a la noche, cuando su error en el tiempo adicionado al reglamentario del partido de Lanús-Arsenal se potenció por el gol del triunfo de Lautaro Acosta, Andrés Merlos vio cómo fue destrozado en el mundo del fútbol. Tanto por los hinchas como por los dirigentes y también públicamente por sus jefes en el arbitraje. Suspendido por tiempo indeterminado, bochado para ser juez internacional, el árbitro que el fin de semana estuvo en boca de todo el mundo inició su procesión por los medios. En Fox Sports, más allá de hacerse cargo nuevamente de su responsabilidad por lo que sucedió en esos minutos finales, se refirió a una versión instalada en las últimas horas sobre un pedido por el intercomunicador de alguno de sus asistentes (Yamil Bonfá y Sergio Viola) para que terminara el partido antes de adicionar ese minuto fatal. "Ya está, listo", le habrían dicho, según el rumor que circuló, pero que él se encargó de desmentir. "A mí nadie me avisó nada. Ninguno de los líneas me pidió que finalizara el encuentro. La responsabilidad de agregar otro minuto fue mía. Me hago cargo de lo que corresponde y sé que tendré que pagar por mi error".
Casi llorando, tratando de no quebrarse en la charla telefónica al aire, Merlos contó el drama personal a raíz de su equivocación. "Estoy tan shockeado que no entiendo cómo llegó tan lejos todo esto. Sé que me equivoqué pero toda la gente que me conoce sabe de mi honestidad, de la familia hermosa que tengo y que está sufriendo por esta situación. Sé de mi humildad, que vengo de abajo. Salí de una villa, no tengo ni casa propia. Tengo mi autito que estoy pagando. Nadie sabe el sacrificio que hago para llegar a fin de mes. Mi mujer trabaja, laburamos día a día como toda persona de bien. Yo no robé ni maté a nadie, soy hijo de una madre soltera que hoy está enferma de cáncer, sólo me equivoqué", se descargó.
Acá, otras frases del juez:
1) "No soy el mejor árbitro por un partido excelente ni el peor por un partido mal. No existe el Maradona arbitrals. Todos somos humanos y nos equivocamos".
2) "Creo que hubo un ensañamiento para con mi persona. Lo que menos quiere hacer uno es equivocarse. Cada partido es una final para nosotros y somos los que menos nos queremos equivocar. Convivmos con el error. El futbol argentino es hermoso pero para el árbitro es muy difícil".
3) "Venía de un proceso muy largo para ser árbitro internacional en 2015. Un árbitro no se hace en un partido que dirigió muy bien ni es el peor en uno que se equivocó".
4) "No puedo opinar sobre lo que dijeron los demás. Lo indefendible es el minuto que dio, no hay un fundamento de por qué lo di".
5) "Amo el arbitraje, es parte importante de mi vida. Lo que más quiero es entrar a un campo de juego para demostrar la clase de árbitro que soy. Yo quiero dirigir mañana".
Mientras tanto, los culpables andan impunes:

