Messi
El crack argentino está completamente apagado, muy superado por Cristiano Ronaldo, y siendo Neymar quien tira del carro en el FC Barcelona
Durante los últimos seis años se ha considerado a Lionel Messi como el mejor jugador del mundo y uno de los mejores de la historia junto a Cristiano Ronaldo. Más allá de opiniones a favor de un color u otro, algunos decían que el argentino estaba por encima del portugués y viceversa. Sin embargo, en este último año, todo indica que Cristiano Ronaldo está varios escalones por encima de Leo Messi debido a un bajón muy notable unido a sus problemas de salud y con la justicia de España.
Y es que es vox populi que el argentino no es el que era. Desaparecido en los partidos importantes, marca goles contra los rivales más débiles y sin destacar por encima de sus compañeros, dando una visión engañosa de su nivel. Sin desmerecer su trabajo realizado, puesto que tiene la habilidad de aparecer únicamente en 5 minutos de partido y ganarte el encuentro, pero son otros jugadores los que se echan el peso del Barcelona a la espalda, pareciendo que en algunas ocasiones juegan con diez con Messi paseando por el terreno de juego.
El argentino, a sus 27 años de edad, debería estar en su momento de diamante –ya que su edad de oro debió ser en la época del Barça de Guardiola–, pero el metal más adecuado a su estado actual sería el bronce. Apagado, cabizbajo y poco contento visiblemente, Messi parece que está en el final de su carrera. No es tan ágil ni veloz como antes. Capaz de hacerte un slalom y marcharse en un azulejo de 4 jugadores, ahora pierde el balón y deja a su equipo vendido a un contraataque mortal –véase el gol recibido por Thievy contra el Almería–.
Sin irme del propio partido, en el que Neymar y Luis Suárez no salieron hasta la segunda mitad, el conjunto andaluz fue muy superior al club blaugrana durante los primeros 45 minutos, siendo Messi el culpable del gol en contra y fallando ocasiones que otrora era un tanto claro. Fueron el brasileño y el uruguayo quienes cambiaron el ritmo al partido y los que dieron la vuelta al marcador. Y no es nada extraño, puesto que Neymar, ahora mismo, es el mejor jugador que tiene el Barcelona, desequilibrante en los partidos y abriendo huecos para atacar a la portería. El mejor ejemplo es el partido contra el Real Madrid, siendo el único que mostró nivel en el Clásico. Habrá que esperar a que Luis Suárez se adapte y recupere la forma, pero Messi empieza a estar en un segundo plano y lo estará más si el uruguayo juega a pleno rendimiento.
En definitiva, Lionel Messi siempre va a tener su espíritu goleador y revolverte un partido en un momento, pero se encuentra a años luz de su mejor versión. Con Cristiano Ronaldo ganando todos los premios posibles a nivel individual –con el Balón de Oro a la vuelta de la esquina hablando de nuevo en portugués– y superando en lo colectivo al argentino –salvo en el Mundial, aún con Di María en la dirección de orquesta–, Messi está a la sombra del de Madeira, y Neymar empieza a ocupar el mismo escalón que el argentino… y él lo sabe. La presión y la tensión hacen mella en su juego y el principal perjudicado es el Barcelona. Messi ya no es el mejor, y varios jugadores más empiezan a alcanzarle en la carrera. De él y su mentalidad depende de volver al lugar que le corresponde, porque si no lo hace, va a terminar su carrera a una edad muy temprana y con un final que su trayectoria deportiva no merece.
Lionel Messi no es el mejor jugador del mundo… ni del Barcelona
El crack argentino está completamente apagado, muy superado por Cristiano Ronaldo, y siendo Neymar quien tira del carro en el FC Barcelona
Durante los últimos seis años se ha considerado a Lionel Messi como el mejor jugador del mundo y uno de los mejores de la historia junto a Cristiano Ronaldo. Más allá de opiniones a favor de un color u otro, algunos decían que el argentino estaba por encima del portugués y viceversa. Sin embargo, en este último año, todo indica que Cristiano Ronaldo está varios escalones por encima de Leo Messi debido a un bajón muy notable unido a sus problemas de salud y con la justicia de España.
Y es que es vox populi que el argentino no es el que era. Desaparecido en los partidos importantes, marca goles contra los rivales más débiles y sin destacar por encima de sus compañeros, dando una visión engañosa de su nivel. Sin desmerecer su trabajo realizado, puesto que tiene la habilidad de aparecer únicamente en 5 minutos de partido y ganarte el encuentro, pero son otros jugadores los que se echan el peso del Barcelona a la espalda, pareciendo que en algunas ocasiones juegan con diez con Messi paseando por el terreno de juego.
El argentino, a sus 27 años de edad, debería estar en su momento de diamante –ya que su edad de oro debió ser en la época del Barça de Guardiola–, pero el metal más adecuado a su estado actual sería el bronce. Apagado, cabizbajo y poco contento visiblemente, Messi parece que está en el final de su carrera. No es tan ágil ni veloz como antes. Capaz de hacerte un slalom y marcharse en un azulejo de 4 jugadores, ahora pierde el balón y deja a su equipo vendido a un contraataque mortal –véase el gol recibido por Thievy contra el Almería–.
Sin irme del propio partido, en el que Neymar y Luis Suárez no salieron hasta la segunda mitad, el conjunto andaluz fue muy superior al club blaugrana durante los primeros 45 minutos, siendo Messi el culpable del gol en contra y fallando ocasiones que otrora era un tanto claro. Fueron el brasileño y el uruguayo quienes cambiaron el ritmo al partido y los que dieron la vuelta al marcador. Y no es nada extraño, puesto que Neymar, ahora mismo, es el mejor jugador que tiene el Barcelona, desequilibrante en los partidos y abriendo huecos para atacar a la portería. El mejor ejemplo es el partido contra el Real Madrid, siendo el único que mostró nivel en el Clásico. Habrá que esperar a que Luis Suárez se adapte y recupere la forma, pero Messi empieza a estar en un segundo plano y lo estará más si el uruguayo juega a pleno rendimiento.
En definitiva, Lionel Messi siempre va a tener su espíritu goleador y revolverte un partido en un momento, pero se encuentra a años luz de su mejor versión. Con Cristiano Ronaldo ganando todos los premios posibles a nivel individual –con el Balón de Oro a la vuelta de la esquina hablando de nuevo en portugués– y superando en lo colectivo al argentino –salvo en el Mundial, aún con Di María en la dirección de orquesta–, Messi está a la sombra del de Madeira, y Neymar empieza a ocupar el mismo escalón que el argentino… y él lo sabe. La presión y la tensión hacen mella en su juego y el principal perjudicado es el Barcelona. Messi ya no es el mejor, y varios jugadores más empiezan a alcanzarle en la carrera. De él y su mentalidad depende de volver al lugar que le corresponde, porque si no lo hace, va a terminar su carrera a una edad muy temprana y con un final que su trayectoria deportiva no merece.
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