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Tras dos jornadas ligueras de una nueva temporada destacable por la regeneración que ha llevado a cabo el Barcelona en su primer equipo, un factor despunta entre el resto: la recuperación de Messi, que ha sido vital, como en otros tiempos, para que el equipo azulgrana recuperase su mejor versión y sumase los tres puntos en liza de cada partido de forma contundente.
Messi era una de las grandes incógnitas, después de dos temporadas en las que ha estado mermado por las lesiones. Tras perder el Mundial en la final contra Alemania, las grandes dudas estaban en si Luis Enrique sería capaz de recuperar su mejor versión o, si como aseguraban los más críticos, el argentino ya había dado lo mejor de su fútbol.
Luis Enrique ha sabido pulsar la tecla correcta. Ha vuelto a enchufar a La Pulga, que se ha encontrado con viejas sensaciones. En la etapa de Guardiola jugaba en puestos de ataque escorado en una banda. Pep se inventó la posición de falso nueve y Messi destrozó todos los registros goleadores habidos y por haber. Los rivales le tomaron la matrícula y, aunque sus números siguen siendo devastadores, con Martino su rendimiento estuvo alejado de su mejor versión.
Luis Enrique le ha reinventando. Le ha dado libertad total, liberándole del corsé táctico impuesto al equipo y este se ha visto beneficiado. El argentino ha recuperado la presión a los defensas rivales para que no puedan sacar el balón con libertad y facilitar la recuperación durante la transición, pero además, se le ha visto mucho más solidario y generoso en el pase y la asistencia. El claro ejemplo es el del último encuentro ante el Villarreal. Se cargó al equipo a la espalda, y aunque no estuvo acertado de cara a meta, el gol llegó tras un pase a puerta vacía que Sandro se limitó a empujar en línea de gol .
Messi sabe que es la estrella del equipo y que todos los ojos estarán puestos en él esta temporada. Pero su compromiso está intacto. La Pulga quiere reeditar los éxitos del equipo y muestra de ello es su predisposición a dosificar sus esfuerzos con la selección argentina. Messi valora la posibilidad de renunciar a jugar algunos amistosos intrascendentes para que ello no cause perjuicio a su club. Una sobrecarga le ha impedido ausentarse esta semana para jugar ante Alemania y no sería extraño que tampoco acudiera en octubre a los dos amistosos que Argentina disputará en tierras asiáticas, el primero ante Brasil y el segundo en Hong Kong.
Jugó el partidillo del jueves
Messi recibirá el alta esta próxima semana cuando vuelva a entrenarse el equipo. Según diversas informaciones, el argentino participó el pasado jueves en el partidillo que Luis Enrique organizó contra el filial para que Luis Suárez tuviera ritmo de competición. Aunque el club aseguró que Messi se había ejercitado al margen, según una fuente disputó el amistoso y marcó tres goles, además de dar otro. Suárez anotó otros dos.
Sus compañeros están convencidos de que Messi realizará una gran temporada. Mascherano es uno de ellos. "Es muy normal para él que siempre se hable para bien o para mal. Pero está muy tranquilo. Lo único que tenemos que aprender los argentinos es a cuidar a nuestros ídolos, porque tenemos la oportunidad de disfrutar de este tipo de jugadores, y este tipo de jugadores salen cada cincuenta años", explicó. Mascherano añadió: "Hablé con él para saber cómo estaba de la lesión. Leo siempre ha estado comprometido y va a seguir comprometido en el futuro porque sabe lo que representa para el grupo, para el equipo".


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