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Reynaldo Carlos Merlo, se transformó en el nuevo entrenador de Colón. Su nombre cayó bien en el plantel y las referencias recibidas fueron muy buenas.



En horas de la noche se dio la confirmación: Reynaldo Carlos Merlo, el popular “Mostaza” es el nuevo entrenador de Colón y hoy tenía previsto hacerse cargo del plantel para dirigir el entrenamiento y prepararse para viajar mañana con destino a San Juan.

Merlo, de 64 años, quien inició su carrera como entrenador hace 28 años al frente de Los Andes, había tomado contacto con el secretario sabalero, Sergio Villanueva, cuando todavía estaban en negociaciones con otros entrenadores.

Luego de la negativa de Burruchaga, ayer se volvieron a juntar con Juan Antonio Pizzi, quien tampoco aceptó el ofrecimiento. De tal forma, agotadas las prioridades que tenía la dirigencia y que habían comenzado con el primer contacto, que fue con Omar De Felippe, surgió entonces la posibilidad de “Mostaza” Merlo.

¿Cuáles fueron los elementos tenidos en cuenta por los dirigentes a la hora de su elección?

* 1) Que cayó bien en el plantel. Es un técnico que tiene los tan mentados “códigos” que existen en el ambiente del fútbol y sabe cómo manejarse en un vestuario.

* 2) Tiene el perfil buscado: técnico con nombre, peso, trayectoria.

* 3) Los directivos se contactaron con sus pares de Douglas Haig y recibieron muy buenas opiniones de “Mostaza”, quien dirigió al plantel de Pergamino en la temporada pasada. Sacó una buena cantidad de puntos.

* 4) Ni bien se comunicaron con él, dijo que quería venir y no ofreció reparos.

* 5) Lo ven con capacidad para resolver el “problema”, que son estos cuatro partidos que determinarán el ascenso o no a Primera.


Fue unánime

Sin bien en el seno de la dirigencia había distintas opiniones en cuanto a quién debía ser el técnico para este crucial momento deportivo por el que atraviesa la entidad, cuando se decidió acordar con Merlo hubo consenso unánime.

No es raro que a la hora de tomar esta clase de decisiones, cada cual pueda tener su propio candidato. Son cosas que pasan en Colón y en cualquier comisión directiva de un club que practica fútbol profesional. El nombre de De Felippe no tenía objeciones, pero rápidamente se descartó por la negativa del ex técnico de Independiente y ayudante de campo de Falcioni cuando estuvo en Colón, allá por 2007. Después, todos los otros nombres tuvieron “pro” y “contra”. En lo que todos coincidían, era que el nuevo técnico debía dirigir en el partido del lunes, algo que Burruchaga, por completo, había pedido como condición: hacerse cargo el martes, después del partido con San Martín.


Sus colaboradores

Merlo llegará a Santa Fe con René Daulte como ayudante de campo y el profesor Mansilla como preparador físico.

Hoy mismo, los directivos se pusieron manos a la obra para acercarle el contrato al órgano fiduciario y al juez del salvataje para que lo apruebe, puedan firmarlo y que Merlo comience de inmediato a trabajar. Esto se concretó pasado el mediodía, todavía con “Mostaza” viajando por vía terrestre a Santa Fe.

Al cierre de nuestra edición no se había dado ninguna precisión desde el club respecto de cuándo se iba a realizar la conferencia de prensa de presentación, que se haría luego del entrenamiento de esta tarde.


Paladar futbolero

Otro tema que también se analizó es el relativo al aspecto estrictamente táctico y estratégico. Este plantel se acostumbró, en todo este año, a un determinado libreto, que estuvo muy claro por parte de Diego Osella, a quien los números terminan avalándolo por completo, más allá de su decisión de presentar la dimisión.

No es lo mismo reemplazarlo con alguien que pretenda un fútbol más ofensivo o de más toque y tenencia de la pelota, que hacerlo con un técnico que medianamente tenga argumentos de juego parecidos.

“Mostaza”, en ese aspecto, es un técnico que toma cuidados y que asume riesgos prudentemente. Esto también se valoró, independientemente que su capacidad para modificar un vestuario que necesita un cimbronazo y un “despertar”, es lo que privó a la hora de tomar la decisión final.