En poco tiempo, Marcelo Gallardo parece haber mejorado al último campeón del fútbol argentino. River se transformó en una máquina de ganar, un equipo que mete miedo. Por su fútbol y sus números.
Desde que comenzó la era del Muñeco, el conjunto de Núñez no conoce lo que es la derrota y gracias si se topó con algún empate en el camino. Entre torneo local y la Copa Sudamericana, el Millonario acumula siete triunfos consecutivos, con 17 goles a favor y apenas uno en contra. El único equipo que logró rescatar un punto ante River fue Gimnasia, en la primera fecha.
Los de la Banda se hacen todavía más fuerte jugando en el Monumental: tomando también en cuenta estas competencias, llevan 12 cotejos de puras victorias en casa (cuatro corresponden a este ciclo), con 25 tantos a favor y sólo tres en su propia meta. El último que pudo vencerlo en esta condición fue Godoy Cruz, en la fecha 3 del torneo Final 2014.
En el único torneo que los dirigidos por Gallardo mostraron debilidad fue en la Copa Argentina, donde fueron alternando titulares y suplentes. Tanto contra Ferro como contra Colón, igualó sin goles y terminó clasificando por penales.
Los números de la era Gallardo: jugó 10 partidos, ganó 7 y empató tres (en dos de ellos, finalmente ganó por penales) - con 18 goles a favor y dos en contra-. Ya se encuentra en octavos de la Sudamericana, cuartos de la Copa Argentina y es el único líder del torneo Primera División, con un partido menos. Y sueña con la triple corona.
Desde que comenzó la era del Muñeco, el conjunto de Núñez no conoce lo que es la derrota y gracias si se topó con algún empate en el camino. Entre torneo local y la Copa Sudamericana, el Millonario acumula siete triunfos consecutivos, con 17 goles a favor y apenas uno en contra. El único equipo que logró rescatar un punto ante River fue Gimnasia, en la primera fecha.
Los de la Banda se hacen todavía más fuerte jugando en el Monumental: tomando también en cuenta estas competencias, llevan 12 cotejos de puras victorias en casa (cuatro corresponden a este ciclo), con 25 tantos a favor y sólo tres en su propia meta. El último que pudo vencerlo en esta condición fue Godoy Cruz, en la fecha 3 del torneo Final 2014.
En el único torneo que los dirigidos por Gallardo mostraron debilidad fue en la Copa Argentina, donde fueron alternando titulares y suplentes. Tanto contra Ferro como contra Colón, igualó sin goles y terminó clasificando por penales.
Los números de la era Gallardo: jugó 10 partidos, ganó 7 y empató tres (en dos de ellos, finalmente ganó por penales) - con 18 goles a favor y dos en contra-. Ya se encuentra en octavos de la Sudamericana, cuartos de la Copa Argentina y es el único líder del torneo Primera División, con un partido menos. Y sueña con la triple corona.