Fiesta Nacional en el Estadio Centenario, goleó 3:0 a Fénix en otra producción de gran eficacia. Goles de Gastón Pereiro a los cuarenta segundos, Iván Alonso y Sebastián Fernández en el final vertiginoso. A una semana del clásico, a paso de campeón del Torneo Apertura, ocho puntos arriba de Racing y once de Peñarol.
El sábado de cielo gris y viento se abrió con todo para Nacional en el Torneo Apertura. Goleó 3:0 a Fénix en el Estadio Centenario en final de película donde pasó desde el empate que salvó Gustavo Munúa a la contundencia del ataque abrumador. Desde la explosión y justeza. Iván Alonso, el notable goleador, de los 11 goles en idéntica cantidad de partidos y Sebastián Fernández, en el regreso de la lesión. Voló alto a una semana del clásico, arriba de todos, hoy once puntos arriba de Peñarol, ocho de Racing y el domingo se cierra la undécima fecha. Los tricolores, con la camiseta roja, abrieron paso a la luz verde camino al título. A paso de campeón.
Ventaja mínima, alegría enorme. ¿Qué pasó por dificultades y atravesó la cornisa? La eficacia es su argumento letal y el invicto de Gustavo Munúa sumó 652 minutos. El arquero controló una pelota formidable de Acosta, en el segundo tiempo, de esas decisivas en el arco de un grande. La respuesta desde el avance veloz construyó la goleada.
Fénix perdió por la otra cara de la moneda. La intención de juego y las chances que dispuso cayeron en su imprecisión en el momento definitivo. El 3:0 representó el castigo.
El sábado de cielo gris y viento se abrió con todo para Nacional en el Torneo Apertura. Goleó 3:0 a Fénix en el Estadio Centenario en final de película donde pasó desde el empate que salvó Gustavo Munúa a la contundencia del ataque abrumador. Desde la explosión y justeza. Iván Alonso, el notable goleador, de los 11 goles en idéntica cantidad de partidos y Sebastián Fernández, en el regreso de la lesión. Voló alto a una semana del clásico, arriba de todos, hoy once puntos arriba de Peñarol, ocho de Racing y el domingo se cierra la undécima fecha. Los tricolores, con la camiseta roja, abrieron paso a la luz verde camino al título. A paso de campeón.
Ventaja mínima, alegría enorme. ¿Qué pasó por dificultades y atravesó la cornisa? La eficacia es su argumento letal y el invicto de Gustavo Munúa sumó 652 minutos. El arquero controló una pelota formidable de Acosta, en el segundo tiempo, de esas decisivas en el arco de un grande. La respuesta desde el avance veloz construyó la goleada.
Fénix perdió por la otra cara de la moneda. La intención de juego y las chances que dispuso cayeron en su imprecisión en el momento definitivo. El 3:0 representó el castigo.