Hasta ahora, Messi ha construido un gran legado, y es mencionado no sólo como el mejor jugador del mundo de su generación, sino también el mejor de todos los tiempos. pero aun no ha demostrado nada en Argentina, ni en otro club, es lo que vende la prensa, es lo que venden los sponsors y es lo que vende la FIFA, esa que recien hasta hace 3 semanas todos fueron en Cana.
Debido a eso, se espera mucho de él. Especialmente vistiendo sus colores nacionales en donde se considera que no es tan genial.
Muchos tienen la idea de que aunque domina y gana todo para Barcelona, no podrá llegar al mismo nivel con Argentina. ¿Cuánto de eso es verdad y cuánto es falso?
Los números pesan mucho en la respuesta. Messi nunca ha ganado un trofeo internacional para su país a pesar de haber llegado a dos finales (la Copa del Mundo 2014 y la Copa América 2007). Él ha jugado 100 partidos para su selección, el quinto con más juegos en todos los tiempos, y aún no es el líder de goleo para Argentina. A pesar de ser el segundo lugar, su promedio de 0.46 goles por partido es inferior al de los otros seis jugadores que ocupan los diez primeros lugares para Argentina. Entre ellos se encuentra el máximo goleador Gabriel Batistuta quien tiene 56 goles en tan sólo 78 juegos.
Sin embargo, no sería justo decir que Messi no produce. Él es el máximo goleador de la historia de La Liga española, y tiene todos los récords disponibles para el Barcelona.
Se puede alegar que las circunstancias no deben compararse.
Por mucho tiempo, Messi fue el hombre más ofensivo de Barcelona. Él muy a seguido jugaba detrás del delantero como un falso nueve, proporcionando un increíble apoyo a la ofensiva por el medio. Muchas otras veces tuvo que adaptar su juego y ha aparecido más atrás en el mediocampo, e incluso ha jugado por las bandas, como la temporada pasada.
Su ataque no ha bajado de ritmo a pesar de estos cambios, pero recordemos que Messi se enfrenta a defensas muy flojas en muchos partidos. La liga española no es conocida por tener grandes defensas, y los equipos basan su juego en el ataque.
No se puede decir lo mismo de Sudamérica. Los sistemas utilizados son mucho más compactos y físicos. En esta Copa América, Messi ha anotado solamente un gol, el cual fue de penal, pero ha sido marcado y presionado de mejor forma a como lo es en España. Los espacios son más reducidos y la marca es más dura, justo como fue contra Uruguay, la velocidad del juego es menor.
Las defensas no son lo único que afectan el desempeño de Messi. Últimamente él ha sido utilizado en varias posiciones diferentes, en sistemas de juego que no sacan ventaja de sus habilidades. Cuando comenzó a participar con la selección albiceleste era utilizado en una formación 4-4-2, antes de ser cambiado a un terrible sistema 5-3-2 al principio del Mundial Brasil 2014 el año pasado, el cual lo dejaba sin apoyo. Eventualmente el entrenador cambio a líneas de 4-3-2-1 y 4-3-1-2 en las cuales Messi jugaba como un medio ofensivo detrás de dos delanteros. El anotó dos goles y despertó al ataque de Argentina.
Recientemente, ha sido utilizado en las bandas en una formación 4-3-3 y ha funcionado de manera sólida en general, con una buena producción ofensiva.
¿Cómo ha sido la participación de Messi en la Copa América?
Es el jugador con más tiros por partido y ha sido por mucho el mejor driblador del torneo, lo cuál también fue en el mundial del verano pasado. Sus tiros a gol por partido le perjudican, debido a que su conversión en goles es muy baja (un gol y de penal), pero no ha tenido la mejor de las suertes y los porteros le han atajado varias veces.
Él ha sido muy importante en lo que se refiere a posesión del balón, tiene un promedio de 63 pases por partido y ha completado el 86.2 por ciento.
En general, Messi ha sido clave para Argentina, adaptándose al rol de iniciador de jugadas y dejando atrás el de creador o definidor. Los últimos años, esos habían sido sus pápeles y se adaptó bien a ellos. Argentina no ha ganado un campeonato con él hasta ahora, pero no se puede decir que no cumple para su equipo.