- 
Aparecieron los problemas musculares por el esfuerzo en la Copa. Buffarini, entre algodones, jugará en Rosario.
Las lesiones se hicieron presentes en San Lorenzo y no le dan tregua al conjunto de Boedo. En un abrir y cerrar de ojos, Edgardo Bauza pasó de saber sus “once de memoria” a tener que armar un rompecabezas para enfrentar a Rosario Central, el próximo domingo en el Gigante de Arroyito . Es que a las bajas de Ignacio Piatti, Angel Correa y Santiago Gentiletti, entre otros (fueron transferidos), se suman las de Pablo Barrientos, Mauro Matos y Gonzalo Verón, todos ellos por lesión. Y la pregunta se hace presente para el actual campeón de América: ¿A qué se deben todas estas lesiones?
“Esta es una pretemporada anormal porque tenemos que llegar al 23 de julio con buen ritmo. Entonces, no podemos hacer ejercicios con mucha fuerza. Se lo dijimos a los jugadores y estamos trabajando para eso, para llegar al partido más importante que tenemos ahora de la mejor forma”. La frase pertenece a Bauza, que en medio de la pretemporada en Cardales le revelaba a Clarín su plan de entrenamiento para ese partido del 23 de julio ante Bolívar, en el Nuevo Gasómetro. Ese plan, se sabría con el tiempo, daría resultados, ya que aquel día San Lorenzo goleó a los bolivianos por 5-0 y luego continuó su camino triunfal hasta finalmente alzar la tan ansiada Copa Libertadores. Ahora, con el paso de los días, ese esfuerzo se siente para los jugadores del conjunto de Boedo, que deben ponerse al día rápidamente en su preparación física. “Hicimos una pretemporada para lo que se nos venía ahí, a los pocos días. Pero el profe ya está laburando a full con el tema físico y nosotros estamos trabajando al máximo.
Trataremos mejorar día a día para ponernos a punto.
De todas maneras, para mí no es un problema físico, sino que el problema está en que las cosas no nos están saliendo”, analizó Juan Mercier, quien coincidió con lo que había dicho el Patón tras la derrota ante River, al afirmar que “San Lorenzo no tiene problemas físicos, el problema de San Lorenzo en este momento es futbolístico, nada más”.
El primero en lesionarse fue Pablo Barrientos, quien se sumó al club con la pretemporada ya iniciada y sufrió una distensión en el isquiotibial de la pierna derecha durante la victoria ante Quilmes. Luego, tres días después, llegaron más problemas. En el Nuevo Gasómetro y frente a River, Matos y Verón debieron abandonar la cancha con molestias que hacían pronosticar que se trataba de algo de gravedad. Luego, se confirmó que el ex All Boys salió con un desgarro en el gemelo izquierdo y el ex Sportivo Italiano con otro desgarro, en su caso en el aductor medio derecho. Como si fuera poco, ayer Julio Buffarini entrenó de manera diferenciada por una molestia en el gemelo derecho, aunque no es de gravedad y podría jugar el domingo en Rosario.
Precisamente la desprolijidad de la AFA en el armado de la fecha entre semana que coincidió con el paro nacional es otro de los factores que afectó a los azulgranas: “Justo pasó que el partido con Quilmes, en principio, no se iba a jugar el jueves, y el martes habíamos trabajado muy fuerte en la práctica que hicimos a la mañana. Eso quizás también nos perjudicó un poco”, explicó Juan Ignacio Cavallaro, quien el domingo sería titular.
Ahora, entre transferencias y futbolistas entre algodones , Bauza deberá armar un rompecabezas para enfrentar a Central. Y, también, implorar que la lista no sume un lesionado más.