Otro foco abierto: Quilmes vs. Utedyc
Despidieron empleados y habría medidas de fuerza
En medio de todos los frentes abiertos que hay en el fútbol tras el deceso de Julio Grondona, se sumó una situación que no estaba en las previsiones: el debut de Quilmes como local en el próximo torneo corre peligro. La decisión del club que preside el senador Aníbal Fernández de prescindir de diez empleados (todos afiliados a la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles, Utedyc) puso al gremio en pie de guerra. Según el sindicato -al que están afiliados los controles, que examinan las entradas y trabajan los días de partido-, "habrá entre 16 y 19 despedidos", por lo que en el gremio aguardan más cartas documento para sus afiliados.
"El miércoles al mediodía vamos a hacer una olla popular en la sede del club. Llamaremos a integrantes de otras seccionales, pero todavía no nacionalizaremos el conflicto", explica Miguel Ruhl, secretario general de la seccional Zona Sur, a la que pertenecen los funcionarios despedidos. "Vamos a ir paso a paso. Todo dependerá de lo que hacen los dirigentes", aclara, en relación a una hipotética medida de fuerza.
Quilmes, que duplicó su pasivo entre 2012 y 2013 (pasó de $35 millones a $72 millones), encara una drástica reducción de gastos, que comenzó con la salida del DT, Ricardo Caruso Lombardi, y siguió con las de varios integrantes del plantel, como Joaquín Boghossián y Miguel Caneo, emigrado a Deportivo Cali, de Colombia.
"Hace una semana, los dirigentes pagaron junio. Quilmes nos tiene acostumbrados a esto. El pato siempre es el trabajador", agrega Ruhl. El gremialista informa que "ningún directivo del club cervecero se comunicó" para intentar encontrarle una solución al problema. "Ellos [por los dirigentes] se manejan así, en silencio", dice Ruhl.
Si no soluciona el conflicto gremial, Quilmes se expone a que los afiliados a Utedyc realicen una medida de fuerza y no abran el estadio para jugar, por la 2a fecha, el estadio Centenario para jugar frente a Godoy Cruz (Mendoza)..