En el primer tiempo le bastaron dos violentos remates a distancia (el primero de tiro libre) para generar las situaciones de mayor peligro en la visita al líder. Ya en el complemento no tuvo la misma precisión y cuando San Martín hizo el segundo -en el primero tuvo alguna responsabilidad-, sintió que no valía la pena el esfuerzo y solicitó salir. REPASÁ SUS MANIOBRAS
