River arrancó mal y perdiendo antes de los cinco minutos, pero con buen juego y una idea firme que mantuvo pese a la adversidad se lo dio vuelta a San Lorenzo como visitante. La Banda volvió a ganar, llegó a la punta y demostró que es el mejor equipo del país.
Hubo un duelo de campeones en el Nuevo Gasómetro, pero prevaleció el Más Grande. River le demostró a todos que, a su enorme nivel de juego, pudo agregarle carácter para revertir un comienzo malo, con un gol antes de los cinco minutos.
Este River sabe lo que quiere. Por eso, no se despeina ni siquiera cuando lo sacuden de entrada. San Lorenzo lo golpeó con un gol temprano, a los cinco minutos, pero el equipo de Marcelo Gallardo mantuvo la calma y llegó rápidamente al empate.
Antes del bombazo de Pisculichi que significó el 1 a 1, hubo una jugada al menos dudosa dentro del área en la que Delfino -otra vez Delfino- decidió amonestar a Teo Gutiérrez, que quedó mano a mano y forcejeó con los centrales rivales. Para el árbitro se tiró...
La Banda demostró por qué es el campeón. Contra probablemente el San Lorenzo más agrandado que se recuerde, se plantó y le sacó la pelota. Presionó pese a las enormes medidas del campo de juego. Y fue más.
En el complemento llegó lo mejor, porque esa demostración de actitud se vio reflejada también en el enorme nivel de juego que ya se le conoce al equipo del Muñeco.
Otra genialidad de Pisculichi, esta vez para asistir, derivó en el tanto de Teófilo Gutiérrez, que puso en ventaja al verdadero campeón. Y el tanto de Lucas Boyé, que debutó oficialmente en las redes, fue la frutilla del postre.
Trece puntos de quince posibles. ¿Cómo no ilusionarse? El Millonario demostró que es el mejor equipo del país y lo hizo en una cancha donde no ganaba por torneos locales desde 2004. Dale, festejá, que el bicampeonato es posible.
MIENTRAS TANTO...
EL RIVER DEL MUÑECO
EL RIVER DEL MUÑECO