Sebastián Sosa: "La barra vino al vestuario a conversar"
Luego del empate ante Atlético de Rafaela, un grupo de violentos "habló" con el arquero de Vélez, quien se había enojado por los insultos y así quedó grabado. Mirá el video.
link: https://www.youtube.com/watch?v=fCE-MfppJCg
La impunidad con la que se mueven los barra bravas en fútbol argentino volvió a quedar en evidencia el fin de semana pasado. Esta vez, fue en Vélez. Después del empate ante Atlético de Rafaela, un grupo de violentos se acercó al vestuario y pidió hablar con el arquero Sebastián Sosa, quien se había enojado por los insultos del público. "No pasó a mayores, quedó todo ahí", explicó hoy el uno. Pero, ¿hasta cuando los van a dejar moverse así?
"Nos vienen a silbar estos hijos de puta", gritó Sosa, minutos después del partido, mientras se retiraba del campo de juego. Estaba molesto, por eso le pidió a sus compañeros que no saluden al público. Sin embargo, antes de salir del vestuario, un agente de seguridad le preguntó si tenía problemas en recibir a un grupo de barras. El arquero aceptó y hablaron durante unos minutos, aunque el uruguayo no quiso revelar el diálogo.
"No, no estuvo bueno. Estaba mi familia cerca de esa conversación. Incluso, la gente de seguridad me preguntó si no tenía problema. Les dije que no. No tenía problemas. Nunca me había pasado algo así. Salvo un hola y chau cuando me los he cruzado", dijo el uno. "No quiero decir más nada, fue una conversación con la barra", agregó.
Sobre su reacción tras el encuentro, Sosa dijo: "Yo salía de una conversación con un compañero y justo nos silbaron. En lo personal, no me sentí identificado porque creí que había tenido un buen partido. No esperaba eso". Y agregó: "Quería pedirle disculpas a la gente que se sintió afectada. Fue una situación del momento, tenía las pulsaciones a mil".
Luego del empate ante Atlético de Rafaela, un grupo de violentos "habló" con el arquero de Vélez, quien se había enojado por los insultos y así quedó grabado. Mirá el video.
link: https://www.youtube.com/watch?v=fCE-MfppJCg
La impunidad con la que se mueven los barra bravas en fútbol argentino volvió a quedar en evidencia el fin de semana pasado. Esta vez, fue en Vélez. Después del empate ante Atlético de Rafaela, un grupo de violentos se acercó al vestuario y pidió hablar con el arquero Sebastián Sosa, quien se había enojado por los insultos del público. "No pasó a mayores, quedó todo ahí", explicó hoy el uno. Pero, ¿hasta cuando los van a dejar moverse así?
"Nos vienen a silbar estos hijos de puta", gritó Sosa, minutos después del partido, mientras se retiraba del campo de juego. Estaba molesto, por eso le pidió a sus compañeros que no saluden al público. Sin embargo, antes de salir del vestuario, un agente de seguridad le preguntó si tenía problemas en recibir a un grupo de barras. El arquero aceptó y hablaron durante unos minutos, aunque el uruguayo no quiso revelar el diálogo.
"No, no estuvo bueno. Estaba mi familia cerca de esa conversación. Incluso, la gente de seguridad me preguntó si no tenía problema. Les dije que no. No tenía problemas. Nunca me había pasado algo así. Salvo un hola y chau cuando me los he cruzado", dijo el uno. "No quiero decir más nada, fue una conversación con la barra", agregó.
Sobre su reacción tras el encuentro, Sosa dijo: "Yo salía de una conversación con un compañero y justo nos silbaron. En lo personal, no me sentí identificado porque creí que había tenido un buen partido. No esperaba eso". Y agregó: "Quería pedirle disculpas a la gente que se sintió afectada. Fue una situación del momento, tenía las pulsaciones a mil".