Servio, otra vez, protagonista de los goles -en contra- de Banfield. (José Almeida)
El arquero volvió a cometer un error grueso: regaló la pelota en el segundo gol de Rafaela.
Desconcierta. Confunde. Va de un extremo a otro Gaspar Servio. Es un arquero que puede sacar una pelota muy difícil, pero al otro partido, o dentro de uno mismo, se manda alguna macana que empuja a Banfield al abismo. Venía de equivocarse ante Defensa y Justicia y Belgrano y ayer, de nuevo, el arquero quedó muy expuesto.
A los 17’ del primer tiempo, Servio quiso salir jugando por abajo, pero le regaló la pelota al rival: de ahí llegó el 2-0 de Orsini. “Nos están metiendo goles en los arranques, no entramos de la forma que queremos. Pero los rivales juegan y los errores nos están costando muy caro”, expresó el arquero, protagonista, precisamente, de una de esas equivocaciones muy groseras. Y agregó: “Cuando tratamos de salir adelante después de empatar, sufrimos una expulsión (la de Bianchi Arce) y se nos complicó”.
