"Todos saben la clase de persona que soy", afirmó Teo Gutiérrez.
Teo vivió tiempos difíciles cuando llegó a la Argentina. De carácter díscolo, protagonista de algunos escándalos en Racing, quedó marcado por el ambiente. Especialmente, por esos cruces que tiene con los rivales dentro del campo de juego. Entonces, más allá de su indiscutible talento, fue etiquetado negativamente al colombiano. Y con esa sensación llegó Marcelo Gallardo. Hasta que empezó a conocer al goleador. "Todos saben la clase de persona que soy", dice Gutiérrez a Clarín. Aunque hay un Teo diferente, más maduro, que apunta a cambiar esa fachada de niño malo que se generó a su alrededor. A tal punto, que contrató un asesor de imagen.
Como los jugadores del primer mundo, a Teo le empezó a importar el qué dirán y se preocupa por tener un perfil serio, lejos de los rumores que siempre lo señalaron como la oveja negra de los planteles que integró. Por eso está más abierto al diálogo con los periodistas, en coordinación con el Departamento de Prensa de River que encabeza Osvaldo Menéndez. Y, más que nunca, apuesta al feedback con los hinchas. Sin ir más lejos, llegó al millón de seguidores en su cuenta de Twitter, @TeoG29, y ya lanzó un sorteo de su calzado. El hashtag #BotinesDeTeo fue Trending
Anoche, un grupito de chicos lo esperó durante una hora para pedirle un autógrafo en la camiseta y una foto. Y el colombiano cumplió con todos. En cuanto a los adversarios que lo buscan, como pasó el domingo con Olave, Gutiérrez asegura: “Los rivales ya saben quién es Teo y tienen respeto en todo sentido. Esto es parte del juego. Nadie quiere perder. Hay que vivir el fútbol con toda alegría”.
Teo vivió tiempos difíciles cuando llegó a la Argentina. De carácter díscolo, protagonista de algunos escándalos en Racing, quedó marcado por el ambiente. Especialmente, por esos cruces que tiene con los rivales dentro del campo de juego. Entonces, más allá de su indiscutible talento, fue etiquetado negativamente al colombiano. Y con esa sensación llegó Marcelo Gallardo. Hasta que empezó a conocer al goleador. "Todos saben la clase de persona que soy", dice Gutiérrez a Clarín. Aunque hay un Teo diferente, más maduro, que apunta a cambiar esa fachada de niño malo que se generó a su alrededor. A tal punto, que contrató un asesor de imagen.
Como los jugadores del primer mundo, a Teo le empezó a importar el qué dirán y se preocupa por tener un perfil serio, lejos de los rumores que siempre lo señalaron como la oveja negra de los planteles que integró. Por eso está más abierto al diálogo con los periodistas, en coordinación con el Departamento de Prensa de River que encabeza Osvaldo Menéndez. Y, más que nunca, apuesta al feedback con los hinchas. Sin ir más lejos, llegó al millón de seguidores en su cuenta de Twitter, @TeoG29, y ya lanzó un sorteo de su calzado. El hashtag #BotinesDeTeo fue Trending
Anoche, un grupito de chicos lo esperó durante una hora para pedirle un autógrafo en la camiseta y una foto. Y el colombiano cumplió con todos. En cuanto a los adversarios que lo buscan, como pasó el domingo con Olave, Gutiérrez asegura: “Los rivales ya saben quién es Teo y tienen respeto en todo sentido. Esto es parte del juego. Nadie quiere perder. Hay que vivir el fútbol con toda alegría”.