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4• Los Eskenazi:
NO SOMOS TODOS LO MISMO
El presidente Néstor Kirchner miró directo a los ojos del multimillonario Juan Carlos Relats, de ahora en adelante "El Inquilino", y le descerrajó el número:
-Para mí 105.000 dólares por mes está bien.
Iban en la camioneta que manejaba el propio Kirchner. Estaban recorriendo los rincones más lindos de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz. Acababan de visitar juntos Los Sauces, el hotel que todavía Néstor y Cristina no habían terminado de construir, justo al lado de su propia casa.
Eran las diez de una fría mañana de otoño de 2006.
Relats entró en pánico. Y no porque tuviera algún problema económico o financiero que le impidiera pagar semejante suma. El hombre se había hecho rico, sobre todo, haciendo negocios con el Estado. Por eso conocía a la perfección el costo que significaba decirle que no a un presidente de la Nación.
-Néstor, ¿no me lo dejás pensar un poco?
-Vamos ¿qué es lo que tenés que pensar? -lo apuró el jefe de Estado.
Así nació una de las transacciones más sospechadas de la Argentina. Y uno de los puntos más controversiales de la declaración patrimonial de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner. El contrato que explicaría parte de la fortuna presidencial.
Si Lupo le hubiera hecho la misma pregunta el martes Io de setiembre de 2009, entre las 13.30 y las 15.30, en su escritorio del segundo piso del Hotel Panamericano, el empresario seguramente le habría respondido lo que le dijo al autor de esta investigación:
-Ni loco. Era preferible perder un negocio a estar, como estoy ahora, en boca de todo el mundo, como Cristóbal López o Lázaro Báez.
El Inquilino jamás le dio una nota a un periodista en toda su vida. Casi nadie le conoce la cara, más allá de su familia, sus socios, algunos de sus empleados, y gente tan poderosa como Kirchner o Julio De Vido.
Ahora sabe que no tiene más remedio porque va a aparecer en un libro. Y está dispuesto a defenderse. Y se presenta junto a su hija, la inge-
niera en construcciones Silvana Relats, la mujer que maneja los hoteles del grupo y que, además, protege a su padre como una leona a su cría.
El Inquilino propone una conversación informal y promete contestar las preguntas más comprometidas por escrito:
-Tengo miedo de no responder con las palabras adecuadas.
Después se lanzará sin disimulo, y contestará la pregunta más insistente: por qué un hombre de negocios con semejante poder aceptó alquilar el hotel de Néstor y Cristina.
El enigmático Juan Carlos Relats, 74 años, Documento Nacional de Identidad 6.011.163, hijo de padre catalán y madre alemana, casado, dos hijas, poderoso empresario de la obra pública, las rutas, el petróleo y el gas, los hoteles, el juego y la ganadería, incluida la cría de búfalos, con una facturación de 570 millones de pesos y 3.120 empleados, desmintió por primera vez, de manera pública, que detrás de los pagos del alquiler a Kirchner haya lavado de dinero o gato encerrado. Enseguida se verá con qué argumentos lo hizo.
-¿Estás investigando a tipos que facturan miles de millones de dólares, y te preocupás por el alquiler de un hotel en El Calafate? -quiso desalentarme.
-Precisamente por eso. La pregunta es por qué un empresario con tantos negocios y tantos intereses como usted se toma el trabajo de pagarle el alquiler del hotel presidencial en Calafate.
-Yo estoy muy dolido. Esto me ha perjudicado mucho. Si fuera por mí, no hablaría con ningún periodista.
Hasta ahora, sin atender a los medios, no le había ido nada mal.
El Inquilino nació en Venado Tuerto, Santa Fe.
Cursó sus estudios en la Universidad del Litoral. Conoce los dos lados del mostrador.
En 1960 fue jefe de Obras Públicas de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes. Más tarde lo nombraron ingeniero jefe de la Dirección de Vialidad de la provincia. Un poco después fue designado jefe de Obras de la Dirección de Vialidad del Chaco.
En 1966 fundó su primera empresa junto a Raúl Clebañer. Se llamó Relats-Clebañer Sociedad Comercial Colectiva. Así se transformó en una constructora pública. En 1971 la Sociedad Comercial Colectiva se convirtió en una sociedad anónima. En 1981 pasó a denominarse Necon SA y empezó a multiplicar su facturación de manera exponencial, tanto en la provincia de Corrientes como en la de Buenos Aires y en la Capital Federal. En 2001 volvió a reorganizar la sociedad y así fundó JCR SA. Un año después se dio cuenta de que el peaje era otro gran negocio y fundó Rutas
del Litoral SA. Actualmente no se puede quejar: factura solo en la obra pública trescientos millones de pesos, tiene más de 1.800 empleados y se jacta de poseer 1.450 equipos viales.
En 1970 Relats se metió en la explotación agropecuaria con la compra de Estancia San José, en Corrientes. Una década después ya poseía campos también en Entre Ríos y había dado el salto más grande dentro de la actividad. Fue exactamente en 1979, al comprarle Estancias Loma Alta a Bunge & Born, con un predio de 35.000 hectáreas en Corrientes y, otro de 2.500 hectáreas en Entre Ríos, además de 19.000 cabezas de ganado.
Ahora Relats tiene la bonita cifra de 130.000 hectáreas de campo. La mayoría de ellas las usa para criar ganado, aunque también es dueño de un arrozal que le vende a Molinos una buena parte de su producción.
En ese mismo campo se encuentra su estancia Nueva Valenzuela. Allí mismo está la pista donde un día aterrizó el avión privado de José Antonio Aranda, uno de los principales accionistas de Clarín, según contó un periodista de Perfil. Fue una bajada no de emergencia pero sí imprevista, porque Aranda no quería aterrizar en Resistencia.
A los campos ubicados en Corrientes, Formosa y Santa Fe, Relats los utiliza para alimentar reproductores de alta calidad, como bradford, bran- gus negro y colorado y brahman. También para criar búfalos. En total posee 78.000 animales.
En Santa Fe, además, se dedica a la explotación agrícola. Y en San Juan y La Rioja tiene olivares. Su actividad agropecuaria le reporta una facturación anual de casi cincuenta millones de pesos y le permite dar trabajo a 220 personas.
En 1974 comenzó a operar el Hotel Guaraní, ubicado en la ciudad de Corrientes. Tiene 150 habitaciones.
En 1982 inauguró el Panamericano de Buenos Aires, construido por su propia empresa. Con cuatrocientas habitaciones, enfrente del Obelisco, es el tercer hotel más grande de la Argentina. Y le sirvió a Relats para quedar bien con Dios y con el Diablo. Allí festejó su triunfo Raúl Alfonsín el 30 de octubre de 1983. Hicieron lo mismo Fernando de la Rúa y "Chacho" Álvarez, cuando en 1999 ganó la Alianza. Al año siguiente Carlos Menem lo usó para inaugurar su página web junto a Cecilia Bo- locco.
En 1987 inauguró el Hotel Panamericano de Bariloche. Lo levantó también con su constructora. Tiene 306 habitaciones. Pocos políticos y empresarios resistieron la tentación de aceptar el hospedaje gratuito del inquilino de la Presidente.
En 1990 ingresó al negocio petrolero bajo la denominación de Necon SA y en asociación con Petroquímica Comodoro Rivadavia. Así ganó la licitación de El Sosneado, en Mendoza. Un año después les adjudicaron áreas en Río Negro, La Pampa y Neuquén. En 1992 Necon formó una unión transitoria de empresas con Petróleos Sudamericanos y ganó Cai- mancito, un área en Jujuy que fue vendida en 2007.
Ahora posee el 25 por ciento de la explotación de varias áreas de la región Centro-Oeste y de la provincia de Salta. En este negocio factura 87 millones de pesos y emplea a solo sesenta personas.
En 1996, como si nada fuera suficiente, se metió también en el negocio del juego. El gobernador de Río Negro, Pablo Verani, le cedió la explotación del Casino Gran Bariloche.
En 1999 creó Entretenimientos Patagonia SA y le puso a sus casinos el nombre de fantasía Worest.
Un año después ya manejaba salas de juegos en Formosa, Clorinda, Pirané y El Colorado. Además inauguró CasinoSur.com, su primer casino virtual.
En 2003 las autoridades de la provincia de Río Negro, para eludir la prohibición de instalar nuevos casinos, impulsaron la creación de "anexos" de los casinos de Relats en el Shopping Patagonia, de Bariloche, y también en El Bolsón.
El 28 de enero de 2004, el cura párroco José Luis Genaro presidió la celebración de los setenta y ocho años de esta ciudad. Y rogó:
-Ojalá que, cuando El Bolsón cumpla los ochenta, se puedan concretar la ampliación del hospital y la reparación de las escuelas. Y ojalá que para esa fecha no abran el casino.
Las oraciones del sacerdote no fueron escuchadas: Entretenimientos Patagonia logró la apertura de su sede de El Bolsón en noviembre de 2007.
El 15 de julio de 2006 Relats, accionista de Tresor Casino, inauguró otra sala de juegos en Apóstoles, Misiones.
Y el 7 de mayo de 2007 abrió otra en la misma provincia, pero esta vez en San Javier.
En 1998 El Inquilino fue beneficiado con otro negocio redondo.
El gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, le otorgó la concesión del agua potable de la provincia, previo aumento del veinte por ciento en la tarifa. Fue casi al mismo tiempo en que ganó la obra de mantenimiento de la ruta que une a Resistencia, en Chaco, con Clorinda, en Formosa.
El 23 de agosto de 2007, la Corte Suprema le rechazó un curioso reclamo. Relats pretendía imputar como pago de impuestos los certificados de obra que todavía no le habían pagado.
En ese sentido, El Inquilino no es distinto a los demás empresarios de la obra pública: sea por adecuación de precios, inflación o mayores costos, siempre les queda algo por cobrar.
-De la época de Menem me deben cincuenta millones de pesos, por obras anteriores a 1991. Me ofrecieron el 15 por ciento. Les respondí que sí, pero todavía no me lo pagaron —reveló Relats.
-¿Quién se lo ofreció: De Vido, Kirchner o Cristina?
-No importa. Porque el que me lo debe es el Estado, la República Argentina, más allá de quién sea el Presidente.
El 21 de setiembre de 2008, Nicolás Wiñazki, periodista del diario Crítica, denunció que Relats había participado de una licitación, no para ganar, sino para ayudar a otra empresa amiga con la que tienen negocios en común.
Se trata de 57 kilómetros de asfalto en la ruta provincial 7 que unirá a las localidades de San Martín y Naciones Unidas, en la provincia de Chaco.
A la licitación "la ganó" la firma Sucesores de Adelmo Biancalani. Uno de los dueños es el senador nacional Fabio Biancalani, un incondicional del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Además, a Sucesores de Adelmo Biancalani se la vincula con Austral, de Lázaro Báez.
Sucesores de Adelmo Biancalani ofertó 166.958.079 pesos, con 74 centavos. JCR SA propuso hacerla con 168.343.156 pesos, con cuarenta centavos. El presupuesto oficial también era casi idéntico: 170.216.154 pesos.
Es evidente que JCR puso el precio justo para mantener la apariencia de la licitación. Además, Sucesores de Adelmo Biancalani es su socia en otros proyectos de obras públicas.
El diputado nacional por el Chaco Carlos Ulrich, de la Unión Cívica Radical (UCR), fue todavía más lejos. Denunció que mientras el kilómetro de la mencionada obra de la ruta 7 costaba casi tres millones de pesos, el kilómetro de la ruta 4, también en la provincia de Chaco, construido por una empresa no kirchnerista, no llegaba a 1.700.000 pesos. ¡Una diferencia de 1.300.000 pesos por kilómetro!
Por esos días, El Inquilino ya había firmado el contrato de locación con Kirchner. De la misma época son otros jugosos negocios públicos obtenidos por Relats.
El más importante fue la construcción de 44 kilómetros correspondientes al último tramo de la autopista entre Córdoba y Rosario. La licitación la ganó sin competencia. Para eso, JCR armó una unión transitoria de empresas con IECSA, de Angelo Calcaterra, cuñado de Mauricio Macri. Ofertaron casi 546 millones de pesos.
Otro negocio que demuestra que Relats no se fija en el prestigio de sus socios sino en el beneficio que pueda obtener es el de Hidroeléctrica Tucumán. La administra junto a Sergio Taselli, el empresario al que le quitaron la concesión del Ferrocarril San Martín. El mismo que, además, dejó un tendal en Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
Lo que sigue son cinco de las respuestas a las preguntas que Relats respondió por escrito:
-¿Por qué aceptó la propuesta de Kirchner de alquilarle su hotel en Calafate?
-Porque, en 2006, El Calafate era un destino con una altísima llegada del turismo internacional, en una época en que las plazas resultaban insuficientes. En ese contexto, el alquiler de Los Sauces nos permitió ofrecer al mercado turístico internacional el circuito que nos demandaba. Es decir: Buenos Aires-Bariloche-El Calafate, con camas propias y sin correr el riesgo de no tener disponibilidad en el último de los destinos, uno de los más demandados.
-¿Para qué se molestó en hacer esta inversión, si sus negocios son de una dimensión mucho más grande?
-Alquilar Los Sauces representó para el Grupo la oportunidad de incursionar en el turismo premium sin tener que invertir en infraestructura. Construir en El Calafate un hotel de categoría, con doscientos habitaciones y grandes salones, hubiese significado una fuerte inversión y más de treinta meses de trabajo. Con el alquiler de Los Sauces, Panamericano pudo ingresar en el mercado de los hoteles de lujo en forma rápida, sin altos riesgos, manteniendo así su posicionamiento frente a la entrada de nuevas cadenas hoteleras internacionales al mercado local.
-Los operadores inmobiliarios de El Calafate afirman que usted paga un alquiler demasiado alto.
-Está dentro de los valores de mercado para un complejo hotelero de sus características. Los estudios que encargamos en el año 2006 nos recomendaron la operación, ya que las proyecciones que se hicieron daban como resultado un alto nivel de rentabilidad. Además un factor central en el análisis de la inversión fue el de potenciar a los otros hoteles del Grupo, con la posibilidad de ofrecer Buenos Aires-Bariloche-El Calafate en el mercado de turismo premium.
-Usted había reconocido que no le va bien.
-Es cierto. Pero fue por una sucesión de imprevistos de público conocimiento, que eran imposibles de anticipar en 2006. La crisis del campo, los conflictos gremiales en Aerolíneas Argentinas, la crisis financiera y la gripe A H1N1, comprometieron a la industria turística en el mundo en
general y en nuestro país en particular, por lo que las proyecciones iniciales no se vieron confirmadas. No obstante, la operación sigue siendo beneficiosa, si tenemos en cuenta que Los Sauces nos permitió también incrementar las ventas en nuestros hoteles de Buenos Aires y Bariloche. Y repito: la opción de alquilar nos resultó mucho menos riesgosa que la inversión en construcción de algo similar.
-¿No pensó que había conflicto de intereses, ya que usted es contratista del Estado, y podría ser beneficiado por decretos, resoluciones y decisiones de Kirchner y la Presidente?
-No. En toda mi trayectoria como empresario nunca pedí ni esperé favores de ningún gobierno. Poseo un grupo empresario con fines de lucro. Si veo un negocio que puede ser rentable, como en su momento consideramos que podía ser el hotel, lo hago.
La verdad es que sí lo pensó, antes de dar el sí al matrimonio presidencial.
Y lo pensó mucho.
Por eso pidió un informe sobre incompatibilidad al estudio jurídico Alegría, Buey Fernández, Fissore & Montemerlo (ABFFM).
Los abogados le hicieron precio, ya que Javier Alegría estuvo casado con su hija Silvana. El resultado fue positivo: los expertos dictaminaron que el negocio de las rentas inmobiliarias es el único que puede permitirse un funcionario público. Aun cuando El Inquilino sea un contratista del Estado y el funcionario sea el o la presidente de la Nación.
Pero no solo lo pensó mucho Juan Carlos Relats.
También lo analizó con detenimiento su hija Silvana Relats, la responsable de Panatel, la sociedad que concentra todos los negocios de hotelería y turismo del grupo, incluidos el Hotel Guaraní, en Misiones, y el Panamericano, en Buenos Aires y Bariloche, y que ahora maneja Los Sauces-Casa Patagónica.
Silvana jura que ya había pensado en El Calafate para hacer más rentable su negocio.
Que Panatel siempre vendió el circuito Buenos Aires-Bariloche, Bariloche-Puerto Montt, en Chile, y Puerto Montt-Santiago de Chile. Y que tuvo que dejar de ofrecerlo por la imposibilidad de cruzar los lagos hacia Chile.
La Relats ya había intentado incorporar El Calafate a su paquete al pedirle a Mario Guatti, socio de Wagner y dueño de Los Álamos, que le alquilara varias habitaciones por una temporada.
-¿Que yo te alquile mis habitaciones para que las comercialices vos? ¡Ni loco! -le habría respondido Guatti cuando la hija de Relats
se lo pidió para poder cerrar su paquete de venta hotelera a turistas extranjeros.
De manera que, cuando su padre le comentó la oferta de Kirchner, Silvana reaccionó así:
-Parece caro. Pero, si le decimos que no al Presidente, tenemos que fundamentarlo muy bien.
La ingeniera hizo tres consultas.
Una a su pareja, Michel Biquard, dueño de Los Notros, uno de los hoteles más caros de El Calafate. Él le informó que la tarifa promedio de Los Notros era de 1.600 dólares la noche y que el porcentaje de ocupación cada vez crecía más.
Otra fue a Lisicki, Litvin & Asociados, especialistas en estudios de mercado.
Y la tercera consulta fue a Máximo Ianni. El italiano armó el Hotel Faena y ahora maneja la cadena Armani. Silvana lo considera una de las personas que más conoce de hotelería en la Argentina.
Los tres concluyeron que alquilarle el hotel al Presidente sería una buena inversión. Y la ingeniera cree que no se equivocaron:
-En especial nos ayudó a conseguir más clientes para el Panamericano, en Buenos Aires y en Bariloche.
Su padre, como buen catalán, ignoró los estudios de mercado, pero tomó una calculadora e hizo cuentas. Primero Juan Carlos Relats multiplicó cuarenta cuartos por una tarifa mínima de seiscientos dólares la noche. Después multiplicó esa cifra por los siete meses que el hotel permanece abierto. Así llegó a una cifra de cuatro millones dos mil dólares. Al final, le quitó los dos millones y medio de dólares que Kirchner le pidió por el alquiler. Entonces miró a su hija y le dijo:
-Es verdad, el alquiler es caro. Pero así y todo podríamos ganar dos millones de dólares por año.
No sucedió nada de eso.
Y ahora los dos lamentan el impacto negativo que podría tener en el negocio la sospecha sobre el contrato de alquiler.
De cualquier manera el turismo internacional premium no toma en cuenta la declaración jurada de Néstor y Cristina para decidir si reserva o no una habitación en Los Sauces Casa Patagónica.
De hecho, allí se hospedaron, entre otros top, Marino Davidoff, el dueño de la marca de los habanos y los perfumes; el francés Alain Ducas- se, uno de los más prestigiosos cocineros del mundo; el secretario general de la banca Rothschild, Luc Grégoire; y el presidente de Google, Eric Schmidt.
Además Los Sauces Casa Patagónica forma parte de la categoría Small Luxury Hotels of the World, la más alta y valorada entre las cadenas. Y, como si esto fuera poco, Conde Nast Johansens, la revista de turismo más importante del mundo, incluyó al hotel en su catálogo.
Vale la pena reproducir algunas de las crónicas de las revistas especializadas.
Para disfrutar de su lectura se recomienda disociar el contenido con cualquier discurso de Néstor y Cristina en los que hayan aludido al hambre, la pobreza y la distribución de la riqueza.
En su edición de julio de 2007, Luisa Zuberbühler escribió para Diseño & Decoración (D&D): "Los Sauces Casa Patagónica es un refinado hotel boutique concebido para alojar a sus huéspedes privilegiando la comodidad y privacidad. Por eso sus habitaciones están distribuidas en tres casas independientes y separadas. Y por eso se eligió un entorno especial para edificarlas: cuatro hectáreas arboladas con sauces y rosas mosquetas, a orillas del arroyo Calafate y frente a la Bahía Redonda del Lago Argentino. Amé la combinación de naturaleza pura con la posibilidad de llegar caminando al centro del pueblo, que está a menos de cinco cuadras".
En noviembre de 2007, la revista Cuisine & Vins eligió a Los Sauces como Hotel Boutique del Año. Lo describió así: "Inmerso en un bellísimo parque natural de sauces y rosa mosqueta, este coqueto hotel boutique recrea el espíritu hospitalario y refinado de las grandes estancias patagónicas de principios del siglo XX. Con un estilo arquitectónico típico de la región más austral del país, combina rasgos criollos con influencias europeas y fusiona a la perfección la tecnología más moderna con la decoración más cuidada y elegante. En cada una de las habitaciones estrella de Calafate sobresalen pisos de incienso, barracán, pórfido y cuero legítimo, los muebles de estilo y cuadros de consagrados pintores argentinos".
La revista El Patio, del Patio Bullrich, presentó en diciembre de 2007 una nota sin firmar, que empezaba así: "No es un hotel, no es una estancia, no es un lodge, tampoco una hostería. Los Sauces es, sencilla y sorprendentemente, una acogedora casa patagónica en la que el lujo se ha hilvanado con la calidez y donde el servicio cinco estrellas fluye con la mayor naturalidad del mundo".
En la Guía Gourmet Argentina 2008 se escribió: "Los Sauces es un hotel boutique que recrea el espíritu de las estancias de principio del siglo XX. Dentro del club house funciona el restaurante La Comarca, dirigido por el conocido y laureado chef Ramiro Rodríguez Pardo, Premio Mundial de Cocina 1997".
En octubre de 2008, Iñaki Berazaluce, redactor de Condé Nast Tra- veller, informó: "El Calafate es territorio K (como crípticamente se refieren aquí a los Kirchner, Néstor y Cristina, presidente y presidenta
0 al revés). La residencia de los K reposa a los pies del Lago Argentino, pared con pared con el majestuoso hotel Casa Los Sauces, también de su propiedad".
Para completar la crónica del hotel, y a modo de bonus track, reproducimos una receta exclusiva del master chef Rodríguez Pardo, enviada para un suplemento especial de La Nación desde La Comarca: Se trata de un "rack de cordero patagónico casi lechal, salsa de tomillo, romero y curry con pastel de papas, manzanas y panceta".
Ingredientes: 1 rack de cordero de 8 costillas (preferentemente las del centro). Salsa: 20 g de manteca derretida, 50 g de aceite de oliva extra virgen, 5 ramitas de romero, 5 ramitas de tomillo, 10 hojitas de cilantro, 10 hojitas de menta, dos cucharaditas de curry de la India, ralladura de un limón, sal y pimienta. Pastel de papas, manzanas y panceta: 1 papa chica,
1 manzana verde grand smith, 4 fetas de panceta ahumada, 50 c.c. de crema de leche, sal y pimienta. Echalotes confitados: 5 echalotes cocinados en aceite, con sal y pimienta.
Procedimiento: En una sartén bien caliente sellar (o dorar) cordero (previamente salado) de ambos lados en aceite de oliva. Terminar en horno fuerte hasta lograr el punto deseado. Para la salsa: mezclar la manteca, el oliva y finamente picadas junto con el limón, el curry, la sal y la pimienta. Cortar la papa y la manzana en láminas bien finas y colocarlas en forma de torre en molde circular intercalando manzana, papa y panceta. Terminar con la crema de leche y cocinar en horno medio hasta que esté bien compacto y la papa cocida. Pelar los echalotes, cubrirlos con el aceite y perfumar con las hierbas, llevar a fuego lento hasta que estén tiernos, o confitados.
Armado del plato: Retirar el cordero del horno, disponer en el plato junto a la guarnición en forma elegante, salsear bien y decorar con una ramita de romero.
El primer contacto de negocios de Relats con el kirchnerismo fue años antes de que Néstor se convirtiera en Presidente. Algunos de sus hombres que vivían en Río Gallegos, cuando viajaban a Buenos Aires se quedaban a dormir en el Hotel Panamericano.
Julio De Vido era uno de los más asiduos. Un buen día dejó de hospedarse ahí. Relats, siempre precavido, le preguntó a su hija qué había pasado.
-Subimos las tarifas, papá.
—Conversemos, asf vuelve -le sugirió.
No solo regresó.
También organizó una reunión con los cuadros técnicos del Frente para la Victoria (FPV).
-Eran como tres mil personas. Comieron empanadas y vino. Fue antes de las elecciones de 2003 -recordó Relats.
Relats es afiliado de la Unión Cívica Radical (UCR) desde la época en que la conducía Ricardo Balbín. En 2003 no votó a Kirchner. En 2007 tampoco lo hizo por Cristina, sino por la fórmula Roberto Lavagna-Gerar- do Morales.
Si lo apuran un poco, se reconoce como un buen amigo de Carlos Menem. Y también admite que nunca imaginó que Kirchner iba a llegar a convertirse en Presidente.
De cualquier manera no tuvo inconveniente alguno en hacerle un lindo favor. Fue cederle, gratis, el Panamericano a un candidato enojado y con ganas de pelear. Fue el día en que su vocero Miguel Núñez acusó a Menem de antidemocrático, por bajarse de la segunda vuelta y hacer que Kirchner se convirtiera en Presidente solo con el 22 por ciento de los votos.
La segunda conexión de Relats con Kirchner no resultó gratis.
Fue cuando a la constructora JCR SA le adjudicaron, junto con Esuco y Gotti SA, el tendido del acueducto Piedra Buena-San Julián, en Santa Cruz.
En la provincia la denunciaron como una licitación a medida. Se trató de una obra de 120 kilómetros. La cotizaron en 47 millones de pesos.
La oferta de precios la había ganado otra empresa. Sin embargo, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) la objetó por no haber firmado un convenio que le daba mayor puntaje en la licitación a las empresas radicadas en la provincia.
"Fue tan maravilloso el pretexto utilizado, que los ganadores fueron impugnados. Como el único oferente que tenía firmado un convenio era Gotti, se lo dieron a esa empresa", escribieron los periodistas de OPI Santa Cruz.
Gotti tomó el negocio. Y lo primero que hizo fue armar una unión transitoria de empresas con JCR y Esuco.
Así, El Inquilino y sus socios cantaron victoria.
En la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz, el único legislador radical que había en ese momento objetó la ampliación de partidas de dinero. La consideró excesiva.
Pero, a cualquiera que escucha a Relats hablar del acueducto, le queda la sensación de que fue un mal negocio y que ni siquiera tenía demasiado interés en hacerlo. Por las dudas: aunque el empresario se haga el distraído, Kirchner ya era gobernador.
-No lo vi ni en la inauguración. Me acuerdo que llegué tarde por culpa de Aerolíneas. También me acuerdo que no fue un gran negocio. Nos tenía que pagar mitad la Nación y mitad la provincia. De esa obra nos quedaron debiendo 9,7 millones de pesos. La entregamos antes de 2006 y todavía no terminaron de pagarnos.
Ségún Relats, la mitad del dinero se la deben a él. Y la otra, a Enrique "El Alemán" Wagner, presidente de Esuco, otra de las empresas más beneficiadas por el dedo de Kirchner.
-¿Y qué pasó con Gotti?
-Después Gotti se fue -informó Relats.
El Inquilino solo aclaró eso. Pero no explicó cómo fue que primero la usaron para ganar el proyecto y después se apartó.
Casi de inmediato, el empresario se volvió a asociar con Wagner para hacer cloacas en El Calafate. Como la ciudad pasó de tres mil a veinte mil habitantes en muy poco tiempo, a esa unión de empresas, además de las obras, le adjudicaron de manera directa la construcción de otro acueducto.
Fue justo para la misma época que Kirchner lo llevó a pasear en su camioneta y le hizo, a boca de jarro, la oferta de los 105.000 dólares por mes que actualmente no les cierra a quienes investigan la declaración jurada del matrimonio presidencial.
Aunque Relats no lo votó ni entiende demasiado de política, tiene palabras de admiración para el hombre que todos los meses le cobra el alquiler.
-Después de Arturo Frondizi, Néstor Kirchner es el único Presidente que sabe de economía -sentenció el empresario, antes de despedirse.

4• Los Eskenazi:
NO SOMOS TODOS LO MISMO
El presidente Néstor Kirchner miró directo a los ojos del multimillonario Juan Carlos Relats, de ahora en adelante "El Inquilino", y le descerrajó el número:
-Para mí 105.000 dólares por mes está bien.
Iban en la camioneta que manejaba el propio Kirchner. Estaban recorriendo los rincones más lindos de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz. Acababan de visitar juntos Los Sauces, el hotel que todavía Néstor y Cristina no habían terminado de construir, justo al lado de su propia casa.
Eran las diez de una fría mañana de otoño de 2006.
Relats entró en pánico. Y no porque tuviera algún problema económico o financiero que le impidiera pagar semejante suma. El hombre se había hecho rico, sobre todo, haciendo negocios con el Estado. Por eso conocía a la perfección el costo que significaba decirle que no a un presidente de la Nación.
-Néstor, ¿no me lo dejás pensar un poco?
-Vamos ¿qué es lo que tenés que pensar? -lo apuró el jefe de Estado.
Así nació una de las transacciones más sospechadas de la Argentina. Y uno de los puntos más controversiales de la declaración patrimonial de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner. El contrato que explicaría parte de la fortuna presidencial.
Si Lupo le hubiera hecho la misma pregunta el martes Io de setiembre de 2009, entre las 13.30 y las 15.30, en su escritorio del segundo piso del Hotel Panamericano, el empresario seguramente le habría respondido lo que le dijo al autor de esta investigación:
-Ni loco. Era preferible perder un negocio a estar, como estoy ahora, en boca de todo el mundo, como Cristóbal López o Lázaro Báez.
El Inquilino jamás le dio una nota a un periodista en toda su vida. Casi nadie le conoce la cara, más allá de su familia, sus socios, algunos de sus empleados, y gente tan poderosa como Kirchner o Julio De Vido.
Ahora sabe que no tiene más remedio porque va a aparecer en un libro. Y está dispuesto a defenderse. Y se presenta junto a su hija, la inge-
niera en construcciones Silvana Relats, la mujer que maneja los hoteles del grupo y que, además, protege a su padre como una leona a su cría.
El Inquilino propone una conversación informal y promete contestar las preguntas más comprometidas por escrito:
-Tengo miedo de no responder con las palabras adecuadas.
Después se lanzará sin disimulo, y contestará la pregunta más insistente: por qué un hombre de negocios con semejante poder aceptó alquilar el hotel de Néstor y Cristina.
El enigmático Juan Carlos Relats, 74 años, Documento Nacional de Identidad 6.011.163, hijo de padre catalán y madre alemana, casado, dos hijas, poderoso empresario de la obra pública, las rutas, el petróleo y el gas, los hoteles, el juego y la ganadería, incluida la cría de búfalos, con una facturación de 570 millones de pesos y 3.120 empleados, desmintió por primera vez, de manera pública, que detrás de los pagos del alquiler a Kirchner haya lavado de dinero o gato encerrado. Enseguida se verá con qué argumentos lo hizo.
-¿Estás investigando a tipos que facturan miles de millones de dólares, y te preocupás por el alquiler de un hotel en El Calafate? -quiso desalentarme.
-Precisamente por eso. La pregunta es por qué un empresario con tantos negocios y tantos intereses como usted se toma el trabajo de pagarle el alquiler del hotel presidencial en Calafate.
-Yo estoy muy dolido. Esto me ha perjudicado mucho. Si fuera por mí, no hablaría con ningún periodista.
Hasta ahora, sin atender a los medios, no le había ido nada mal.
El Inquilino nació en Venado Tuerto, Santa Fe.
Cursó sus estudios en la Universidad del Litoral. Conoce los dos lados del mostrador.
En 1960 fue jefe de Obras Públicas de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes. Más tarde lo nombraron ingeniero jefe de la Dirección de Vialidad de la provincia. Un poco después fue designado jefe de Obras de la Dirección de Vialidad del Chaco.
En 1966 fundó su primera empresa junto a Raúl Clebañer. Se llamó Relats-Clebañer Sociedad Comercial Colectiva. Así se transformó en una constructora pública. En 1971 la Sociedad Comercial Colectiva se convirtió en una sociedad anónima. En 1981 pasó a denominarse Necon SA y empezó a multiplicar su facturación de manera exponencial, tanto en la provincia de Corrientes como en la de Buenos Aires y en la Capital Federal. En 2001 volvió a reorganizar la sociedad y así fundó JCR SA. Un año después se dio cuenta de que el peaje era otro gran negocio y fundó Rutas
del Litoral SA. Actualmente no se puede quejar: factura solo en la obra pública trescientos millones de pesos, tiene más de 1.800 empleados y se jacta de poseer 1.450 equipos viales.
En 1970 Relats se metió en la explotación agropecuaria con la compra de Estancia San José, en Corrientes. Una década después ya poseía campos también en Entre Ríos y había dado el salto más grande dentro de la actividad. Fue exactamente en 1979, al comprarle Estancias Loma Alta a Bunge & Born, con un predio de 35.000 hectáreas en Corrientes y, otro de 2.500 hectáreas en Entre Ríos, además de 19.000 cabezas de ganado.
Ahora Relats tiene la bonita cifra de 130.000 hectáreas de campo. La mayoría de ellas las usa para criar ganado, aunque también es dueño de un arrozal que le vende a Molinos una buena parte de su producción.
En ese mismo campo se encuentra su estancia Nueva Valenzuela. Allí mismo está la pista donde un día aterrizó el avión privado de José Antonio Aranda, uno de los principales accionistas de Clarín, según contó un periodista de Perfil. Fue una bajada no de emergencia pero sí imprevista, porque Aranda no quería aterrizar en Resistencia.
A los campos ubicados en Corrientes, Formosa y Santa Fe, Relats los utiliza para alimentar reproductores de alta calidad, como bradford, bran- gus negro y colorado y brahman. También para criar búfalos. En total posee 78.000 animales.
En Santa Fe, además, se dedica a la explotación agrícola. Y en San Juan y La Rioja tiene olivares. Su actividad agropecuaria le reporta una facturación anual de casi cincuenta millones de pesos y le permite dar trabajo a 220 personas.
En 1974 comenzó a operar el Hotel Guaraní, ubicado en la ciudad de Corrientes. Tiene 150 habitaciones.
En 1982 inauguró el Panamericano de Buenos Aires, construido por su propia empresa. Con cuatrocientas habitaciones, enfrente del Obelisco, es el tercer hotel más grande de la Argentina. Y le sirvió a Relats para quedar bien con Dios y con el Diablo. Allí festejó su triunfo Raúl Alfonsín el 30 de octubre de 1983. Hicieron lo mismo Fernando de la Rúa y "Chacho" Álvarez, cuando en 1999 ganó la Alianza. Al año siguiente Carlos Menem lo usó para inaugurar su página web junto a Cecilia Bo- locco.
En 1987 inauguró el Hotel Panamericano de Bariloche. Lo levantó también con su constructora. Tiene 306 habitaciones. Pocos políticos y empresarios resistieron la tentación de aceptar el hospedaje gratuito del inquilino de la Presidente.
En 1990 ingresó al negocio petrolero bajo la denominación de Necon SA y en asociación con Petroquímica Comodoro Rivadavia. Así ganó la licitación de El Sosneado, en Mendoza. Un año después les adjudicaron áreas en Río Negro, La Pampa y Neuquén. En 1992 Necon formó una unión transitoria de empresas con Petróleos Sudamericanos y ganó Cai- mancito, un área en Jujuy que fue vendida en 2007.
Ahora posee el 25 por ciento de la explotación de varias áreas de la región Centro-Oeste y de la provincia de Salta. En este negocio factura 87 millones de pesos y emplea a solo sesenta personas.
En 1996, como si nada fuera suficiente, se metió también en el negocio del juego. El gobernador de Río Negro, Pablo Verani, le cedió la explotación del Casino Gran Bariloche.
En 1999 creó Entretenimientos Patagonia SA y le puso a sus casinos el nombre de fantasía Worest.
Un año después ya manejaba salas de juegos en Formosa, Clorinda, Pirané y El Colorado. Además inauguró CasinoSur.com, su primer casino virtual.
En 2003 las autoridades de la provincia de Río Negro, para eludir la prohibición de instalar nuevos casinos, impulsaron la creación de "anexos" de los casinos de Relats en el Shopping Patagonia, de Bariloche, y también en El Bolsón.
El 28 de enero de 2004, el cura párroco José Luis Genaro presidió la celebración de los setenta y ocho años de esta ciudad. Y rogó:
-Ojalá que, cuando El Bolsón cumpla los ochenta, se puedan concretar la ampliación del hospital y la reparación de las escuelas. Y ojalá que para esa fecha no abran el casino.
Las oraciones del sacerdote no fueron escuchadas: Entretenimientos Patagonia logró la apertura de su sede de El Bolsón en noviembre de 2007.
El 15 de julio de 2006 Relats, accionista de Tresor Casino, inauguró otra sala de juegos en Apóstoles, Misiones.
Y el 7 de mayo de 2007 abrió otra en la misma provincia, pero esta vez en San Javier.
En 1998 El Inquilino fue beneficiado con otro negocio redondo.
El gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, le otorgó la concesión del agua potable de la provincia, previo aumento del veinte por ciento en la tarifa. Fue casi al mismo tiempo en que ganó la obra de mantenimiento de la ruta que une a Resistencia, en Chaco, con Clorinda, en Formosa.
El 23 de agosto de 2007, la Corte Suprema le rechazó un curioso reclamo. Relats pretendía imputar como pago de impuestos los certificados de obra que todavía no le habían pagado.
En ese sentido, El Inquilino no es distinto a los demás empresarios de la obra pública: sea por adecuación de precios, inflación o mayores costos, siempre les queda algo por cobrar.
-De la época de Menem me deben cincuenta millones de pesos, por obras anteriores a 1991. Me ofrecieron el 15 por ciento. Les respondí que sí, pero todavía no me lo pagaron —reveló Relats.
-¿Quién se lo ofreció: De Vido, Kirchner o Cristina?
-No importa. Porque el que me lo debe es el Estado, la República Argentina, más allá de quién sea el Presidente.
El 21 de setiembre de 2008, Nicolás Wiñazki, periodista del diario Crítica, denunció que Relats había participado de una licitación, no para ganar, sino para ayudar a otra empresa amiga con la que tienen negocios en común.
Se trata de 57 kilómetros de asfalto en la ruta provincial 7 que unirá a las localidades de San Martín y Naciones Unidas, en la provincia de Chaco.
A la licitación "la ganó" la firma Sucesores de Adelmo Biancalani. Uno de los dueños es el senador nacional Fabio Biancalani, un incondicional del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich. Además, a Sucesores de Adelmo Biancalani se la vincula con Austral, de Lázaro Báez.
Sucesores de Adelmo Biancalani ofertó 166.958.079 pesos, con 74 centavos. JCR SA propuso hacerla con 168.343.156 pesos, con cuarenta centavos. El presupuesto oficial también era casi idéntico: 170.216.154 pesos.
Es evidente que JCR puso el precio justo para mantener la apariencia de la licitación. Además, Sucesores de Adelmo Biancalani es su socia en otros proyectos de obras públicas.
El diputado nacional por el Chaco Carlos Ulrich, de la Unión Cívica Radical (UCR), fue todavía más lejos. Denunció que mientras el kilómetro de la mencionada obra de la ruta 7 costaba casi tres millones de pesos, el kilómetro de la ruta 4, también en la provincia de Chaco, construido por una empresa no kirchnerista, no llegaba a 1.700.000 pesos. ¡Una diferencia de 1.300.000 pesos por kilómetro!
Por esos días, El Inquilino ya había firmado el contrato de locación con Kirchner. De la misma época son otros jugosos negocios públicos obtenidos por Relats.
El más importante fue la construcción de 44 kilómetros correspondientes al último tramo de la autopista entre Córdoba y Rosario. La licitación la ganó sin competencia. Para eso, JCR armó una unión transitoria de empresas con IECSA, de Angelo Calcaterra, cuñado de Mauricio Macri. Ofertaron casi 546 millones de pesos.
Otro negocio que demuestra que Relats no se fija en el prestigio de sus socios sino en el beneficio que pueda obtener es el de Hidroeléctrica Tucumán. La administra junto a Sergio Taselli, el empresario al que le quitaron la concesión del Ferrocarril San Martín. El mismo que, además, dejó un tendal en Yacimientos Carboníferos Río Turbio.
Lo que sigue son cinco de las respuestas a las preguntas que Relats respondió por escrito:
-¿Por qué aceptó la propuesta de Kirchner de alquilarle su hotel en Calafate?
-Porque, en 2006, El Calafate era un destino con una altísima llegada del turismo internacional, en una época en que las plazas resultaban insuficientes. En ese contexto, el alquiler de Los Sauces nos permitió ofrecer al mercado turístico internacional el circuito que nos demandaba. Es decir: Buenos Aires-Bariloche-El Calafate, con camas propias y sin correr el riesgo de no tener disponibilidad en el último de los destinos, uno de los más demandados.
-¿Para qué se molestó en hacer esta inversión, si sus negocios son de una dimensión mucho más grande?
-Alquilar Los Sauces representó para el Grupo la oportunidad de incursionar en el turismo premium sin tener que invertir en infraestructura. Construir en El Calafate un hotel de categoría, con doscientos habitaciones y grandes salones, hubiese significado una fuerte inversión y más de treinta meses de trabajo. Con el alquiler de Los Sauces, Panamericano pudo ingresar en el mercado de los hoteles de lujo en forma rápida, sin altos riesgos, manteniendo así su posicionamiento frente a la entrada de nuevas cadenas hoteleras internacionales al mercado local.
-Los operadores inmobiliarios de El Calafate afirman que usted paga un alquiler demasiado alto.
-Está dentro de los valores de mercado para un complejo hotelero de sus características. Los estudios que encargamos en el año 2006 nos recomendaron la operación, ya que las proyecciones que se hicieron daban como resultado un alto nivel de rentabilidad. Además un factor central en el análisis de la inversión fue el de potenciar a los otros hoteles del Grupo, con la posibilidad de ofrecer Buenos Aires-Bariloche-El Calafate en el mercado de turismo premium.
-Usted había reconocido que no le va bien.
-Es cierto. Pero fue por una sucesión de imprevistos de público conocimiento, que eran imposibles de anticipar en 2006. La crisis del campo, los conflictos gremiales en Aerolíneas Argentinas, la crisis financiera y la gripe A H1N1, comprometieron a la industria turística en el mundo en
general y en nuestro país en particular, por lo que las proyecciones iniciales no se vieron confirmadas. No obstante, la operación sigue siendo beneficiosa, si tenemos en cuenta que Los Sauces nos permitió también incrementar las ventas en nuestros hoteles de Buenos Aires y Bariloche. Y repito: la opción de alquilar nos resultó mucho menos riesgosa que la inversión en construcción de algo similar.
-¿No pensó que había conflicto de intereses, ya que usted es contratista del Estado, y podría ser beneficiado por decretos, resoluciones y decisiones de Kirchner y la Presidente?
-No. En toda mi trayectoria como empresario nunca pedí ni esperé favores de ningún gobierno. Poseo un grupo empresario con fines de lucro. Si veo un negocio que puede ser rentable, como en su momento consideramos que podía ser el hotel, lo hago.
La verdad es que sí lo pensó, antes de dar el sí al matrimonio presidencial.
Y lo pensó mucho.
Por eso pidió un informe sobre incompatibilidad al estudio jurídico Alegría, Buey Fernández, Fissore & Montemerlo (ABFFM).
Los abogados le hicieron precio, ya que Javier Alegría estuvo casado con su hija Silvana. El resultado fue positivo: los expertos dictaminaron que el negocio de las rentas inmobiliarias es el único que puede permitirse un funcionario público. Aun cuando El Inquilino sea un contratista del Estado y el funcionario sea el o la presidente de la Nación.
Pero no solo lo pensó mucho Juan Carlos Relats.
También lo analizó con detenimiento su hija Silvana Relats, la responsable de Panatel, la sociedad que concentra todos los negocios de hotelería y turismo del grupo, incluidos el Hotel Guaraní, en Misiones, y el Panamericano, en Buenos Aires y Bariloche, y que ahora maneja Los Sauces-Casa Patagónica.
Silvana jura que ya había pensado en El Calafate para hacer más rentable su negocio.
Que Panatel siempre vendió el circuito Buenos Aires-Bariloche, Bariloche-Puerto Montt, en Chile, y Puerto Montt-Santiago de Chile. Y que tuvo que dejar de ofrecerlo por la imposibilidad de cruzar los lagos hacia Chile.
La Relats ya había intentado incorporar El Calafate a su paquete al pedirle a Mario Guatti, socio de Wagner y dueño de Los Álamos, que le alquilara varias habitaciones por una temporada.
-¿Que yo te alquile mis habitaciones para que las comercialices vos? ¡Ni loco! -le habría respondido Guatti cuando la hija de Relats
se lo pidió para poder cerrar su paquete de venta hotelera a turistas extranjeros.
De manera que, cuando su padre le comentó la oferta de Kirchner, Silvana reaccionó así:
-Parece caro. Pero, si le decimos que no al Presidente, tenemos que fundamentarlo muy bien.
La ingeniera hizo tres consultas.
Una a su pareja, Michel Biquard, dueño de Los Notros, uno de los hoteles más caros de El Calafate. Él le informó que la tarifa promedio de Los Notros era de 1.600 dólares la noche y que el porcentaje de ocupación cada vez crecía más.
Otra fue a Lisicki, Litvin & Asociados, especialistas en estudios de mercado.
Y la tercera consulta fue a Máximo Ianni. El italiano armó el Hotel Faena y ahora maneja la cadena Armani. Silvana lo considera una de las personas que más conoce de hotelería en la Argentina.
Los tres concluyeron que alquilarle el hotel al Presidente sería una buena inversión. Y la ingeniera cree que no se equivocaron:
-En especial nos ayudó a conseguir más clientes para el Panamericano, en Buenos Aires y en Bariloche.
Su padre, como buen catalán, ignoró los estudios de mercado, pero tomó una calculadora e hizo cuentas. Primero Juan Carlos Relats multiplicó cuarenta cuartos por una tarifa mínima de seiscientos dólares la noche. Después multiplicó esa cifra por los siete meses que el hotel permanece abierto. Así llegó a una cifra de cuatro millones dos mil dólares. Al final, le quitó los dos millones y medio de dólares que Kirchner le pidió por el alquiler. Entonces miró a su hija y le dijo:
-Es verdad, el alquiler es caro. Pero así y todo podríamos ganar dos millones de dólares por año.
No sucedió nada de eso.
Y ahora los dos lamentan el impacto negativo que podría tener en el negocio la sospecha sobre el contrato de alquiler.
De cualquier manera el turismo internacional premium no toma en cuenta la declaración jurada de Néstor y Cristina para decidir si reserva o no una habitación en Los Sauces Casa Patagónica.
De hecho, allí se hospedaron, entre otros top, Marino Davidoff, el dueño de la marca de los habanos y los perfumes; el francés Alain Ducas- se, uno de los más prestigiosos cocineros del mundo; el secretario general de la banca Rothschild, Luc Grégoire; y el presidente de Google, Eric Schmidt.
Además Los Sauces Casa Patagónica forma parte de la categoría Small Luxury Hotels of the World, la más alta y valorada entre las cadenas. Y, como si esto fuera poco, Conde Nast Johansens, la revista de turismo más importante del mundo, incluyó al hotel en su catálogo.
Vale la pena reproducir algunas de las crónicas de las revistas especializadas.
Para disfrutar de su lectura se recomienda disociar el contenido con cualquier discurso de Néstor y Cristina en los que hayan aludido al hambre, la pobreza y la distribución de la riqueza.
En su edición de julio de 2007, Luisa Zuberbühler escribió para Diseño & Decoración (D&D): "Los Sauces Casa Patagónica es un refinado hotel boutique concebido para alojar a sus huéspedes privilegiando la comodidad y privacidad. Por eso sus habitaciones están distribuidas en tres casas independientes y separadas. Y por eso se eligió un entorno especial para edificarlas: cuatro hectáreas arboladas con sauces y rosas mosquetas, a orillas del arroyo Calafate y frente a la Bahía Redonda del Lago Argentino. Amé la combinación de naturaleza pura con la posibilidad de llegar caminando al centro del pueblo, que está a menos de cinco cuadras".
En noviembre de 2007, la revista Cuisine & Vins eligió a Los Sauces como Hotel Boutique del Año. Lo describió así: "Inmerso en un bellísimo parque natural de sauces y rosa mosqueta, este coqueto hotel boutique recrea el espíritu hospitalario y refinado de las grandes estancias patagónicas de principios del siglo XX. Con un estilo arquitectónico típico de la región más austral del país, combina rasgos criollos con influencias europeas y fusiona a la perfección la tecnología más moderna con la decoración más cuidada y elegante. En cada una de las habitaciones estrella de Calafate sobresalen pisos de incienso, barracán, pórfido y cuero legítimo, los muebles de estilo y cuadros de consagrados pintores argentinos".
La revista El Patio, del Patio Bullrich, presentó en diciembre de 2007 una nota sin firmar, que empezaba así: "No es un hotel, no es una estancia, no es un lodge, tampoco una hostería. Los Sauces es, sencilla y sorprendentemente, una acogedora casa patagónica en la que el lujo se ha hilvanado con la calidez y donde el servicio cinco estrellas fluye con la mayor naturalidad del mundo".
En la Guía Gourmet Argentina 2008 se escribió: "Los Sauces es un hotel boutique que recrea el espíritu de las estancias de principio del siglo XX. Dentro del club house funciona el restaurante La Comarca, dirigido por el conocido y laureado chef Ramiro Rodríguez Pardo, Premio Mundial de Cocina 1997".
En octubre de 2008, Iñaki Berazaluce, redactor de Condé Nast Tra- veller, informó: "El Calafate es territorio K (como crípticamente se refieren aquí a los Kirchner, Néstor y Cristina, presidente y presidenta
0 al revés). La residencia de los K reposa a los pies del Lago Argentino, pared con pared con el majestuoso hotel Casa Los Sauces, también de su propiedad".
Para completar la crónica del hotel, y a modo de bonus track, reproducimos una receta exclusiva del master chef Rodríguez Pardo, enviada para un suplemento especial de La Nación desde La Comarca: Se trata de un "rack de cordero patagónico casi lechal, salsa de tomillo, romero y curry con pastel de papas, manzanas y panceta".
Ingredientes: 1 rack de cordero de 8 costillas (preferentemente las del centro). Salsa: 20 g de manteca derretida, 50 g de aceite de oliva extra virgen, 5 ramitas de romero, 5 ramitas de tomillo, 10 hojitas de cilantro, 10 hojitas de menta, dos cucharaditas de curry de la India, ralladura de un limón, sal y pimienta. Pastel de papas, manzanas y panceta: 1 papa chica,
1 manzana verde grand smith, 4 fetas de panceta ahumada, 50 c.c. de crema de leche, sal y pimienta. Echalotes confitados: 5 echalotes cocinados en aceite, con sal y pimienta.
Procedimiento: En una sartén bien caliente sellar (o dorar) cordero (previamente salado) de ambos lados en aceite de oliva. Terminar en horno fuerte hasta lograr el punto deseado. Para la salsa: mezclar la manteca, el oliva y finamente picadas junto con el limón, el curry, la sal y la pimienta. Cortar la papa y la manzana en láminas bien finas y colocarlas en forma de torre en molde circular intercalando manzana, papa y panceta. Terminar con la crema de leche y cocinar en horno medio hasta que esté bien compacto y la papa cocida. Pelar los echalotes, cubrirlos con el aceite y perfumar con las hierbas, llevar a fuego lento hasta que estén tiernos, o confitados.
Armado del plato: Retirar el cordero del horno, disponer en el plato junto a la guarnición en forma elegante, salsear bien y decorar con una ramita de romero.
El primer contacto de negocios de Relats con el kirchnerismo fue años antes de que Néstor se convirtiera en Presidente. Algunos de sus hombres que vivían en Río Gallegos, cuando viajaban a Buenos Aires se quedaban a dormir en el Hotel Panamericano.
Julio De Vido era uno de los más asiduos. Un buen día dejó de hospedarse ahí. Relats, siempre precavido, le preguntó a su hija qué había pasado.
-Subimos las tarifas, papá.
—Conversemos, asf vuelve -le sugirió.
No solo regresó.
También organizó una reunión con los cuadros técnicos del Frente para la Victoria (FPV).
-Eran como tres mil personas. Comieron empanadas y vino. Fue antes de las elecciones de 2003 -recordó Relats.
Relats es afiliado de la Unión Cívica Radical (UCR) desde la época en que la conducía Ricardo Balbín. En 2003 no votó a Kirchner. En 2007 tampoco lo hizo por Cristina, sino por la fórmula Roberto Lavagna-Gerar- do Morales.
Si lo apuran un poco, se reconoce como un buen amigo de Carlos Menem. Y también admite que nunca imaginó que Kirchner iba a llegar a convertirse en Presidente.
De cualquier manera no tuvo inconveniente alguno en hacerle un lindo favor. Fue cederle, gratis, el Panamericano a un candidato enojado y con ganas de pelear. Fue el día en que su vocero Miguel Núñez acusó a Menem de antidemocrático, por bajarse de la segunda vuelta y hacer que Kirchner se convirtiera en Presidente solo con el 22 por ciento de los votos.
La segunda conexión de Relats con Kirchner no resultó gratis.
Fue cuando a la constructora JCR SA le adjudicaron, junto con Esuco y Gotti SA, el tendido del acueducto Piedra Buena-San Julián, en Santa Cruz.
En la provincia la denunciaron como una licitación a medida. Se trató de una obra de 120 kilómetros. La cotizaron en 47 millones de pesos.
La oferta de precios la había ganado otra empresa. Sin embargo, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) la objetó por no haber firmado un convenio que le daba mayor puntaje en la licitación a las empresas radicadas en la provincia.
"Fue tan maravilloso el pretexto utilizado, que los ganadores fueron impugnados. Como el único oferente que tenía firmado un convenio era Gotti, se lo dieron a esa empresa", escribieron los periodistas de OPI Santa Cruz.
Gotti tomó el negocio. Y lo primero que hizo fue armar una unión transitoria de empresas con JCR y Esuco.
Así, El Inquilino y sus socios cantaron victoria.
En la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz, el único legislador radical que había en ese momento objetó la ampliación de partidas de dinero. La consideró excesiva.
Pero, a cualquiera que escucha a Relats hablar del acueducto, le queda la sensación de que fue un mal negocio y que ni siquiera tenía demasiado interés en hacerlo. Por las dudas: aunque el empresario se haga el distraído, Kirchner ya era gobernador.
-No lo vi ni en la inauguración. Me acuerdo que llegué tarde por culpa de Aerolíneas. También me acuerdo que no fue un gran negocio. Nos tenía que pagar mitad la Nación y mitad la provincia. De esa obra nos quedaron debiendo 9,7 millones de pesos. La entregamos antes de 2006 y todavía no terminaron de pagarnos.
Ségún Relats, la mitad del dinero se la deben a él. Y la otra, a Enrique "El Alemán" Wagner, presidente de Esuco, otra de las empresas más beneficiadas por el dedo de Kirchner.
-¿Y qué pasó con Gotti?
-Después Gotti se fue -informó Relats.
El Inquilino solo aclaró eso. Pero no explicó cómo fue que primero la usaron para ganar el proyecto y después se apartó.
Casi de inmediato, el empresario se volvió a asociar con Wagner para hacer cloacas en El Calafate. Como la ciudad pasó de tres mil a veinte mil habitantes en muy poco tiempo, a esa unión de empresas, además de las obras, le adjudicaron de manera directa la construcción de otro acueducto.
Fue justo para la misma época que Kirchner lo llevó a pasear en su camioneta y le hizo, a boca de jarro, la oferta de los 105.000 dólares por mes que actualmente no les cierra a quienes investigan la declaración jurada del matrimonio presidencial.
Aunque Relats no lo votó ni entiende demasiado de política, tiene palabras de admiración para el hombre que todos los meses le cobra el alquiler.
-Después de Arturo Frondizi, Néstor Kirchner es el único Presidente que sabe de economía -sentenció el empresario, antes de despedirse.
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