Los miembros de la asociación bancaria argentina, conocida como Adeba, están trabajando en un plan de último minuto para ayudar al país a evitar la cesación de pagos, según fuentes conocedoras de dicho plan.
El ministro de Economía de Argentina dijo el martes a última hora que el país aún no ha logrado un acuerdo para evitar el default y que prolongará las negociaciones el miércoles.
Mientras, los representantes del Estado argentino y los llamados acreedores "holdout" se reunieron cara a cara por primera vez el martes, dijo el mediador designado por el juzgado, Daniel Pollack, en un comunicado al término del encuentro.
"Los puntos que separan a las partes siguen sin resolverse", señaló Pollack.
Pollack indicó que el Estado argentino y los acreedores aún no han decidido si se reunirán el miércoles y, en caso de hacerlo, a qué hora.
No se pudo contactar con Elliott Management Corp, uno de los "holdouts", para recabar sus comentarios al respecto.
El plan de la asociación bancaria, que aún no han discutido completamente los bancos, implicaría comprar la acción judicial y pagar a los acreedores "holdout" que han demandado a Argentina ante los tribunales estadounidenses para recibir el pago total por los bonos que el país no abonó en 2001.
A cambio, los bancos pedirían a los acreedores que soliciten al juez de distrito Thomas Griesa --cuyo dictamen ha evitado que Argentina pague a los tenedores de deuda reestructurada a menos que haga lo propio con los acreedores "holdouts"-- que suspenda su fallo.
"Hay un cierto lío dentro de Adeba", dijo una de las fuentes, que explicó que el presidente de uno de los bancos asumió la organización del plan sin tener autorización de las demás entidades.
Otra fuente dijo que la idea es que los bancos compren la acción judicial al Estado en tres plazos en efectivo. A cambio, los bancos pedirán al Ejecutivo que les pague en bonos a partir de enero, cuando vence una de las cláusulas importantes del caso.
Esta cláusula --de derechos sobre ofertas futuras, o RUFO, por sus siglas en inglés-- señala que si se ofrece a los acreedores "holdout" un acuerdo voluntario antes de que acabe el año, debe ofrecerse también a los tenedores de deuda reestructurada. Sin embargo, Argentina ha dicho que si paga a los "holdouts", tendrá que pagar también hasta US$120.000 millones a los demás bonistas para cumplir con la cláusula.
"No creo que podamos decir hoy que esta propuesta de Adeba sea firme", dijo una fuente conocedora de la situación.
La fuente agregó que los bancos deben ponerse de acuerdo primero sobre los detalles de la propuesta, y después necesitarían contar con la garantía del Estado de que se les compensará de forma adecuada.
Los representantes del Gobierno argentino estuvieron negociando el martes con el mediador en su oficina de Nueva York durante 12 horas. El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, llegó cuando se llevaban unas siete horas de negociación.
Argentina está negociando un acuerdo con los acreedores "holdout" para evitar su segunda suspensión de pagos en 13 años.
Fuente
El ministro de Economía de Argentina dijo el martes a última hora que el país aún no ha logrado un acuerdo para evitar el default y que prolongará las negociaciones el miércoles.
Mientras, los representantes del Estado argentino y los llamados acreedores "holdout" se reunieron cara a cara por primera vez el martes, dijo el mediador designado por el juzgado, Daniel Pollack, en un comunicado al término del encuentro.
"Los puntos que separan a las partes siguen sin resolverse", señaló Pollack.
Pollack indicó que el Estado argentino y los acreedores aún no han decidido si se reunirán el miércoles y, en caso de hacerlo, a qué hora.
No se pudo contactar con Elliott Management Corp, uno de los "holdouts", para recabar sus comentarios al respecto.
El plan de la asociación bancaria, que aún no han discutido completamente los bancos, implicaría comprar la acción judicial y pagar a los acreedores "holdout" que han demandado a Argentina ante los tribunales estadounidenses para recibir el pago total por los bonos que el país no abonó en 2001.
A cambio, los bancos pedirían a los acreedores que soliciten al juez de distrito Thomas Griesa --cuyo dictamen ha evitado que Argentina pague a los tenedores de deuda reestructurada a menos que haga lo propio con los acreedores "holdouts"-- que suspenda su fallo.
"Hay un cierto lío dentro de Adeba", dijo una de las fuentes, que explicó que el presidente de uno de los bancos asumió la organización del plan sin tener autorización de las demás entidades.
Otra fuente dijo que la idea es que los bancos compren la acción judicial al Estado en tres plazos en efectivo. A cambio, los bancos pedirán al Ejecutivo que les pague en bonos a partir de enero, cuando vence una de las cláusulas importantes del caso.
Esta cláusula --de derechos sobre ofertas futuras, o RUFO, por sus siglas en inglés-- señala que si se ofrece a los acreedores "holdout" un acuerdo voluntario antes de que acabe el año, debe ofrecerse también a los tenedores de deuda reestructurada. Sin embargo, Argentina ha dicho que si paga a los "holdouts", tendrá que pagar también hasta US$120.000 millones a los demás bonistas para cumplir con la cláusula.
"No creo que podamos decir hoy que esta propuesta de Adeba sea firme", dijo una fuente conocedora de la situación.
La fuente agregó que los bancos deben ponerse de acuerdo primero sobre los detalles de la propuesta, y después necesitarían contar con la garantía del Estado de que se les compensará de forma adecuada.
Los representantes del Gobierno argentino estuvieron negociando el martes con el mediador en su oficina de Nueva York durante 12 horas. El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, llegó cuando se llevaban unas siete horas de negociación.
Argentina está negociando un acuerdo con los acreedores "holdout" para evitar su segunda suspensión de pagos en 13 años.
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