I. Cuestiones preliminares en la asociación con amigos
Emprender con amigos puede ser gratificante, pero para mantener a salvo tanto el negocio como la amistad, es necesario realizar desde el comienzo acuerdos sobre la propiedad, las decisiones y los planes para el futuro.
Es habitual que muchos emprendimientos se gesten entre amigos. Compartir tiempo, ideas, proyectos y desafíos con personas de confianza puede ser entretenido y motivante. Pero para mantener a salvo tanto la amistad como el negocio, hay puntos que deben tenerse en cuenta:
• No confiar exclusivamente en la autorregulación para el día a día. Si bien entre amigos se pueden tomar muchas decisiones y repartir las tareas por ajuste mutuo, es decir, sin acudir a reglas fijas, esto no siempre funciona. Una empresa no es un videojuego, un proyecto para la facultad o un partido de fútbol. Establecer pautas de trabajo y distribuir áreas de responsabilidad mejora la eficiencia, reduce el nivel de conflictos y prepara a la empresa para crecer.
• Ajustar realidad y marco legal. En confianza, pueden quedar en la informalidad aspectos relacionados con la propiedad del negocio, el equipamiento, las marcas, los dominios u otros activos que pueden ser claves si el proyecto prospera. A veces se formaliza la actividad de una forma diferente a lo acordado entre socios (por ejemplo, un solo socio que se inscribe para estar habilitado a facturar, o una persona que pone el dinero mientras otras deben hacer sus aportes en trabajo). Mantener la realidad lo más cerca posible a la formalidad ayuda a evitar sorpresas ante desacuerdos.
• Establecer criterios para abordar decisiones conflictivas. Seguramente, en algún momento de la historia del negocio habrá que tomar decisiones sobre cómo endeudarse, vender, cerrar, incorporar capital o cambiar de rumbo. ¿Qué pasa si no están de acuerdo? ¿Se decidirá por votación según el porcentaje accionario o debe haber unanimidad? ¿A quién quieren recurrir en caso de diferencias? ¿De qué forma pueden disolver la sociedad si hiciera falta?
• Revisar regularmente el plan y la visión de cada socio. Tal vez se comparte la visión que pone en marcha el emprendimiento, pero con el paso del tiempo las situaciones personales pueden variar. Fijar reuniones anuales de planeamiento y revisión del rumbo ayuda a hablar de temas de fondo y ajustar visiones.
• Dejar espacios para la amistad, libres de trabajo. Cuando todo es trabajo, la amistad se puede ir erosionando hasta desaparecer. Hay que hacer un esfuerzo por encontrar espacios donde tener otras conversaciones no laborales, como las de antes de comenzar a trabajar juntos.
Fuente: Equipo editorial de Buenos Negocios.
El director de W8 Education, Inc., empresa de capacitación y asesoría en desarrollo personal y profesional, Víctor del Rosal, sugirió las siguientes preguntas:
- ¿Cuánto esperas que dure el negocio que tienen en mente?
- ¿Qué medidas tomarán si alguna de las partes no cumple con su compromiso?
- ¿Qué expectativas tienes respecto a tu amigo o familiar y viceversa?
- ¿Cómo trabajarán (estrategias) para que el negocio sea redituable?
- Además de ese familiar ¿piensas incluir algún otro integrante?
- ¿Cuentan con un plan por si llega el momento de concluir ese proyecto?
Por lo general, comentó, quienes empiezan una empresa con sus amigos no tienen compromisos financieros muy fuertes, pero conforme el negocio avanza los socios y las responsabilidades maduran y deben tomarse en cuenta otros factores que modificarán la motivación original del negocio. Entonces la amistad se pone a prueba.
Por eso la principal herramienta, sea cual sea el tipo de organización, es la comunicación.
Para lograr ese equilibrio en una empresa recién creada, dijo, hay que considerar lo siguiente:
- Distribuye los puestos del organigrama con base en méritos, no en el parentesco.
- ¿Algún familiar se equivocó en una decisión? Indícaselo en el momento y evitarás perder el control más adelante.
- No descargues en el negocio conflictos familiares o de amigos.
- Determina rangos salariales para los trabajos diversos y reditúa económicamente a cada integrante de acuerdo con las funciones realizadas, sin favoritismos.
- Si tú y tu amigo ocuparán puestos estratégicos (que requieran toma de decisiones), considera a un tercer (de preferencia externo) que equilibre sus opiniones.
- Pon en práctica los principios básicos de cualquier relación: honestidad, flexibilidad y compatibilidad de intereses.
- Evita tratar asuntos personales o familiares en la oficina, ya que los demás empleados podrían sentirse marginados.
Un negocio entre amigos requiere de opiniones sinceras y argumentadas. Nunca deben callarse las diferencias por temor a ser removidos o perder la amistad, porque "generalmente es más sencillo decirle al jefe sólo lo que desea escuchar",
Si bien, los especialistas recomiendan a los jóvenes adquirir sus primeras experiencias laborales en organizaciones, aconsejaron que si la decisión se encamina a abrir su negocio, necesita fijarse no sólo en la ‘lealtad' de la persona, sino también que los talentos sean complementarios. Así podrán identificar de forma objetiva los problemas que dificulten el crecimiento de la empresa.
En una compañía, las responsabilidades de los socios no deben confundirse -aunque sean amigos- porque lo que más daña a una empresa es duplicar las obligaciones.
Fuente: http://www.cnnexpansion.com/emprendedores/2009/12/01/amigos-familia-y-negocios
Amigos y socios, mezcla peligrosa para los negocios
Iniciar un negocio con amigos o conocidos podría derivar en conflictos y riesgos financieros si no se establecen reglas claras desde un inicio
Por eso si piensas asociarte con algún amigo o conocido para iniciar un nuevo proyecto, te conviene leer los siguientes consejos para que en unos meses no termines en pleitos que pongan en riesgo la viabilidad de la naciente empresa.
Escribir un contrato: De acuerdo con los especialistas, un contrato solidificará y tendrá los términos del acuerdo claros para ambas partes. En el documento se deben esclarecer las responsabilidades, monto de ganancias, entre otros factores, que tendrán cada uno de los asociados.
Piensa en que si no tienen un contrato desde el inicio, además de su negocio pueden terminar con una relación de amistad.
Definir bien las metas de largo plazo: Seguramente al inicio del proyecto, ambos coincidirán en muchas cosas y el optimismo desbordará, pero esto no debe cegarte, así que deben de tener una discusión sobre el futuro de la empresa.
Ya que en el camino surgirán desacuerdos sobre los retos y oportunidades que se les presenten, por ejemplo, seguramente tendrán diferencias sobre cómo ocuparse de cierta situación y si no logran ponerse de acuerdo, en una situación extrema, puede significar la paralización del negocio.
Por lo que deben de contar con un plan de acción para el futuro de la empresa.
Tener un servicio de atención estandarizado: De acuerdo con Business Insider, en casi todos los negocios a largo plazo, una de las señales de éxito es que los clientes están contentos con sus interacciones con el negocio. Una medida de la satisfacción es que el cliente siente que los encargados los atienden de la misma manera.
Sin embargo, si los socios involucrados interactúan con los clientes y tienen maneras muy diferentes de hacerlo, puede llevar a los clientes a evitar el negocio porque no saben qué esperar cuando acuden, por lo que el servicio al cliente debe ser estandarizado.
La falta de una estrategia de salida: Existe la posibilidad de que la relación con el socio llegue a un punto en el que alguno quiera abandonar la empresa. Por lo que desde un inicio, su contrato también debe de contar con los acuerdos de asociación, reglas que se refieran a cómo y bajó que circunstancias cada socio puede dejar el negocio.
También deben de prever qué hacer si alguno presenta alguna incapacidad temporal o permanente, así como en casos de defunción, si no planean estas situaciones puede ser difícil llegar a un acuerdo sobre la marcha.
Para sacarle el máximo provecho a una asociación, es necesario que tengan reglas claras y lo más recomendable es asesorarse con algún especialista.
Fuente: http://www.dineroenimagen.com/2012-12-14/12873
10 Pasos para emprender un negocio exitoso
Cada año cientos de empresas deben cerrar, mientras que solo algunas pocas sobreviven a los primeros 3 años de vida y una cantidad mínima supera los 5 años en el mercado.
A continuación te comparto 10 pasos clave que debes seguir para lograr que tu negocio no sea uno más de los muchos que cada año fracasan:
1. Define las razones para iniciar tu negocio: Muchos emprendedores inician su negocio solo con la idea de hacer dinero y ante el primer obstáculo se rinden. Los más grandes emprendedores de la historia coinciden en que el dinero no era su prioridad al iniciar, y las razones que los guiaron eran pasión, deseos de superación e ideales de cambiar el mundo.
Toma una hoja e identifica al menos 3 razones (además de ganar dinero) por las cuales aventurarte a abrir un negocio y asumir los riesgos que ello conlleva, una vez hayas encontrado estas razones tendrás siempre motivos para seguir adelante aunque las ganancias del negocio al principio no sean las esperadas.
2. Escoge una idea de negocios sencilla: Las ideas de negocio perfectas no existen. La mayoría de los emprendedores se quedan toda la vida esperando un negocio rentable y sin riesgo, y finalmente nunca emprenden porque no tienen “la mejor idea”.
3. Plantea un modelo de negocio rentable: Luego de haber elegido tu idea sigue uno de los pasos más importantes: Definir el modelo de negocios. Esta labor requiere de toda tu concentración, debes tomar una hoja y responder:
¿Cuál es mi producto o servicio?
¿Voy a fabricar el producto o solo a comercializarlo?
¿A quién voy a venderle?
¿Qué medio voy a utilizar para llevar mi producto a manos del cliente?
¿Qué tiene mi producto que no tenga el de la competencia?
Y toda pregunta relacionada con el cómo vas a desarrollar tu idea de negocios.
4. Elabora un buen plan de negocios: El plan de negocios es un gran paradigma empresarial, la mayoría de los emprendedores los elaboran sin siquiera tener la menor idea de su utilidad.
Un plan de negocios te permite organizar tu idea y simular su rendimiento en el mercado, pero OJO, no pierdas demasiado el tiempo elaborando un plan, solo trata de organizar un buen documento (lo más corto posible) y pasa del plan a la acción sin pensarlo dos veces.
Además el plan de negocios es indispensable cuando no cuentas con capital propio para emprender, la mayoría de fuentes de financiación querrán conocer detalladamente tu negocio.
5. Arma un buen equipo de trabajo: “Si puedes cumplir todas tus metas solo, tal vez estas no sean lo suficientemente grandes”. Los expertos recomiendan buscar personas complementarias, con ideales y pensamientos distintos a los nuestros. Los miembros de tu equipo deben ser positivos y darte fortaleza y animo cuando sientas ganas de echar todo por la borda.
6. Financia tu negocio adecuadamente: Evita caer en el error del “sobre endeudamiento”, al principio tendrás que minimizar los gastos lo más que puedas. En caso de tener que recurrir al mercado financiero en busca de dinero, compara las diferentes tasas de interés y toma las más bajas y aquella que te brinde facilidades de pago.
7. Empieza de una vez por todas: Ya tienes la idea, el plan, el equipo y el dinero… pues empieza de una vez por todas, no le des más vueltas al asunto y salta al vacío. Este momento crucial es llamado “De la Idea a la cruda realidad” por Andy Freire. Es el momento de poner a prueba tu capacidad como emprendedor, ya no es el papel o un simulador, es la vida real y tendrás que enfrentar toda clase de retos y desafíos. Siempre recuerda: “Cuando el camino se torne difícil es porque vas hacia arriba”. En este momento debes ser especialmente cuidadoso con el tema legal, un asunto que muchos emprendedores ignoran.
8. Promueve tu negocio de todas las formas posibles: Ya tienes tu negocio, es hora de que todo el mundo lo sepa.
Prepara toda clase de publicidad ingeniosa para atraer los clientes a tu negocio. Todo es válido cuando se trata de promocionar tu negocio. No olvides crear tu propio sitio web y cuentas en redes sociales, el Internet es un medio muy económico y sencillo de atraer clientes.
9. Aprende todo acerca de tu negocio: Conocer a tus clientes, proveedores y competencia será fundamental para hacer competitivo tu negocio. Debes escuchar a tu entorno, dale a tus clientes lo que quieren, crea relaciones mutuamente beneficiosas con tus proveedores y analiza la estrategia de tu competencia.
Asistir a ruedas de negocios y ferias empresariales es otra buena idea de capacitación, además de los libros y seminarios que te permitan adquirir estrategias para implementar en tu negocio.
10. Establece tu estrategia de crecimiento: La mayoría de los negocios se quedan estancados con una pequeña porción del mercado que les genera dinero suficiente para subsistir y mantener a su dueño, sin embargo, un verdadero emprendedor no es conformista y siempre está buscando maneras de ampliar su negocio.
Existen diferentes formas de hacer crecer un negocio, pero es muy importante tener definida la estrategia de crecimiento. ¿Vas a abrir nuevos locales, o tal vez venderás franquicias, harás adquisiciones, crearás alianzas, etc.?
Recuerda que en el mundo de los negocios crecer no es una opción, o creces o tu negocio desaparece.
Fuente: http://www.gerencie.com/10-pasos-para-emprender-un-negocio-exitoso.html
Preguntas que debes hacerte antes de empezar tu propio negocio
Abrir un negocio propio es un desafío, que requiere motivación, determinación, disciplina, y un poderoso “por qué hacerlo”. Antes de comenzar con cualquier emprendimiento, se deberán tener en cuenta numerosos factores que incidirán en la decisión y ello hará darse cuenta si se encuentra en condiciones para iniciar un negocio.
Hazte las siguientes 10 preguntas para sentar las bases del éxito de tu negocio:
1. ¿Tengo lo qué se necesita para ser dueño de un negocio? Ser emprendedor no es un trabajo, sino un estilo de vida. No sólo hace falta compromiso, pasión y convicción por tu emprendimiento, sino también habilidades, energía, dinero, colaboradores y conocimientos necesarios para iniciar una empresa.
2. ¿Por qué quiero iniciar una nueva empresa? Ya sea porque se te ocurrió una idea innovadora, porque quieres mejorar un servicio existente o porque deseas tomar el control de tu vida, necesitas definir qué quieres hacer y cuál es el fin.
3. ¿Es mi idea factible/viable? Identifica el negocio que piensas establecer. Describe el producto o el servicio que intentas vender. Para estar en el camino correcto debes introducir tu producto o servicio en un mercado donde la demanda excede la oferta, cubrir una necesidad no satisfecha o ser competitivo basado en calidad, precio y localización.
4. ¿Quién va a formar parte del negocio? Antes de incorporar gente a tu proyecto debes tener en claro si realmente es la adecuada, si se complementan habilidades y si pueden trabajar juntos. Es importante que el equipo emprendedor esté alineado en objetivos y expectativas y sea capaz de atravesar dificultades porque al fin y al cabo el principal factor que determinará el éxito o fracaso de un emprendimiento es la gente que lo lleva adelante.
5. ¿Cuál es mi potencial de mercado? Antes de invertir tiempo y dinero en el negocio conoce tu mercado. Para adquirir conocimiento del mercado tienes que analizarlo. El análisis de mercado consiste en obtener información sobre los clientes potenciales y determinar la demanda para su producto o servicio. Cuanta más información obtengas mejor podrás promover tu negocio y mayores serán tus oportunidades de capturar parte del mercado.
6. ¿Qué es un plan de negocio y por qué necesito prepararlo? Saber hacia dónde vamos y cómo haremos para llegar es fundamental para guiarnos en los momentos difíciles. El plan de negocios es un instrumento básico de dirección, actúa como brújula para dirigir. Este plan establece un compromiso con el accionar de la empresa, permite trazar las operaciones, la organización de las personas, los recursos materiales, las tareas que se llevarán a cabo, así como la forma en que serán medidos los resultados.
7. ¿Cuánto dinero necesito para empezar mi negocio? Cuando las empresas están dando sus primeros pasos demandan gran cantidad de recursos, los emprendedores deben definir previamente hasta cuánto están dispuestos a arriesgar, ya sea en dinero, tiempo, contactos, utilización de recursos, etc. Debes considerar que el futuro negocio no generará ganancias inmediatas y debes asegurarte que cuentas con reservas económicas suficientes para mantener a tu familia y negocio por ocho meses por lo menos.
8. ¿Cómo voy a financiar mi negocio? La forma más común es usando capital propio o pedir dinero prestado a familiares y/o amigos. Otra forma es solicitar dinero prestado al banco u a otras entidades financieras. Otra opción es un socio que quiera compartir el riesgo del negocio.
9. ¿He buscado asesoramiento sobre los aspectos legales y contables de mi negocio? Tendrás que guardar suficientes registros para respaldar tus actividades comerciales a efectos de generar estados financieros y presentar declaraciones de impuestos.
10. ¿Cómo incorporo mi negocio? Define qué estructura legal tendrá tu empresa. El escenario será diferente si estás pensando trabajar como contratista independiente o como empresario y propietario del negocio, si te unirás con familiares y amigos, si quieres constituir formalmente una sociedad colectiva, una sociedad anónima, una corporación, o alguna otra personalidad jurídica.
Fuente: http://negocios.about.com/od/negocio/a/Preguntas-Que-Debes-Hacerte-Antes-De-Empezar-Tu-Propio-Negocio.htm
Cómo iniciar un negocio con un amigo
Emprendedores. Qué es necesario tener en cuenta a la hora de emprender una aventura empresarial con un amigo. Para mantener a salvo tanto la amistad como el negocio, existe una serie de puntos que se deben tener en cuenta a la hora de emprender un negocio con un amigo.
No confiar exclusivamente en la autorregulación para el trabajo diario: Si bien es cierto que entre amigos se pueden tomar un gran número de decisiones y repartir las tareas por ajuste mutuo, es decir, sin acudir a unas reglas fijas previamente establecidas, esto no siempre va a funcionar. Una empresa no es un videojuego, un proyecto para la universidad o un partidillo de fútbol entre amigos. Establecer unas determinadas pautas de trabajo y distribuir áreas de responsabilidad mejorará enormemente la eficiencia, reducirá el nivel de conflictos y preparará a la empresa para crecer y desarrollarse.
Ajustar la realidad al marco legal: En confianza, pueden quedar en la informalidad diversos aspectos relacionados con la propiedad del negocio, el equipamiento, las marcas, los dominios u otros activos que pueden resultar claves si el proyecto consigue prosperar. No obstante, en ocasiones se formaliza la actividad de una forma distinta a lo acordado entre los socios, como por ejemplo, si es un solo socio el que se registra para poder facturar, o es un socio el que aporta el dinero mientras que otros realizan dicha aportación en forma de trabajo. Mantener la realidad lo más cerca posible a la formalidad legal ayuda a evitar sorpresas ante posibles desacuerdos.
Fijar los criterios para resolver decisiones conflictivas: Posiblemente, en algún momento del ciclo vital del negocio sea necesario tomar decisiones acerca del comportamiento futuro de la empresa, como por ejemplo, endeudarse, incorporar capital o cambiar el rumbo de la misma. En este caso, ¿qué sucede si no están de acuerdo los distintos socios? ¿Se decidirá por votación según el porcentaje accionario o debe existir unanimidad? ¿A quién se debe recurrir en caso de empate sin salida? ¿De qué modo se podría disolver la sociedad si fuera necesario? Estas y otras cuestiones deben fijarse de antemano, antes de que se produzca cualquiera de estas situaciones.
Revisar con regularidad el plan y el punto de vista de cada socio: Quizás se comparta la visión que pone en marcha el negocio, sin embargo, con el paso del tiempo las situaciones personales pueden cambiar. Por esta razón, es fundamental organizar reuniones anuales donde cada socio pueda exponer su visión sobre el rumbo del negocio o acerca de los planes de futuro para la empresa, de este modo, resultará más sencillo llegar a acuerdos satisfactorios para todas las partes.
Disponer de momentos para la amistad y libres de trabajo: Cuando todo es trabajo, la amistad puede que se vaya erosionando progresivamente hasta desaparecer, por lo tanto, es fundamental realizar un esfuerzo e intentar disponer de momentos y espacios donde las conversaciones no tengan el trabajo como eje principal, sino que se puede disfrutar de una agradable y divertida conversación entre amigos.
Fuente: http://www.gestion.org/economia-empresa/emprendedores/47678/como-iniciar-un-negocio-con-un-amigo/
Los 10 consejos para iniciar un negocio de éxito
1. Hacer una actividad de interés: El tiempo dedicado al negocio será mucho, acompañado de una gran demanda de energía y otro tipo de sacrificios, todo con el fin de posicionar el negocio en su mercado, para poder concretar sus sueños. Por eso es muy importante disfrutar profundamente de lo que hacemos en el negocio. Nos hablamos de diversión, sino de asumir y gustar de la actividad del negocio elegido. Ello solo se logrará haciendo una actividad que se domina y sobre la que existe un interés.
2. Iniciar el negocio mientras seguimos trabajando: Si no se tiene muchos recursos, lo recomendable es iniciar el emprendimiento mientras estamos en nuestro actual trabajo, sobre todo para garantizar un ingreso que puede servir de contingencia. Si bien un negocio propio a tiempo parcial no permitirá dedicarle toda nuestra energía, esto solo debe ser a los inicios, como un blindaje. Con el tiempo, debemos dedicar todo el tiempo a nuestro negocio.
3. No emprender solo: Necesitamos de un sistema de apoyo, sobre todo cuando iniciamos un negocio. Un familiar, amigo o socio, nos servirá para intercambiar ideas, críticas; todo con el fin de mejorar el funcionamiento del negocio. Recuerda que uno mismo no suele ser el mejor consejero.
4. Obtener clientes previos: No espere la apertura del negocio para ir en busca de clientes. Lo mejor es contra con una pequeña base de consumidores reales y potenciales. Por ello es necesario comercializar antes de tiempo, con una red de contactos de amigos, familiares, conocidos, personas nuevas a quienes se les puede dar muestras gratis.
5. Escribir un plan de negocios: La razón principal para hacer un plan de negocios es ayudarnos a evitar los contra tiempos que suceden en el camino del negocio. También nos permitirá probar el potencial de la idea de negocio de forma rápida.
6. Hacer investigación: Cuando usted está comenzando un negocio, necesita convertirse en un experto en su industria, productos y servicios. Por ello necesita realizar una serie de investigaciones, cursos para tener un panorama general que lo ayude a estar mejor preparado en su incursión al mundo de los negocios.
7. Buscar ayuda profesional: La investigación nos da un panorama general, pero no significa que nos convierta en expertos en todos los temas. Por ello no se debe dudar en contratar un profesional cuando sea necesario. Si requiere de un contacto, abogado, diseñador, etc., no dude en contratarlo.
8. Obtener el dinero: Es poco probable que Ud. disponga de todo el capital necesario para poner en marcha el negocio. Por ello debe contara con una serie de fuentes de financiamiento, como bancos, inversores, familiares. Hágase de una fama de buen pagador y sujeto de confianza, pues en algún momento se requerirá de dinero de terceros.
9. Ser profesional desde el primer momento: Debe promocionar su imagen como un profesional de los negocios desde un primer momento. Tenga siempre a mano sus tarjetas personales, incluso antes de la inauguración del negocio.
10. Subsanar los aspectos legales desde un inicio: Es mucho más difícil y costoso de legalizar el negocio con el paso del tiempo. Cumpla con los pasos esenciales, como revistará su negocio, su marca, el régimen laboral de sus empelados, impuestos.
Fuente: http://mundonegocios.net/los-10-consejos-para-iniciar-un-negocio-de-exito/
7 errores de emprender con un socio
Si estás pensando tener un emprendimiento con un amigo, compañero de la universidad o un conocido es necesario que conozcas los 7 errores de hacerlo para evitar desilusiones, fracasos o malentendidos.
Las sociedades en los negocios son un aspecto fundamental para alcanzar el éxito. Una mala relación entre los socios es camino al fracaso. Al momento del funcionamiento, muchas veces se compara a las sociedades con el matrimonio ya que ambas involucran dinero, ego, estrés, manejo de gastos y la relación interpersonal.
Aquí te dejamos los errores más frecuentes para que los tomes en cuenta antes de tomar la decisión de emprender con otra persona, o si ya estás con un emprendimiento, para poder corregir errores y mejorar la relación con tu socio:
1 – Compartir capital en lugar de ganancias: Al compartir tu propio capital (dinero, recursos, información o una propiedad) automáticamente estás cediendo parte de la empresa. Si bien puede parecer extraño que el otro se vaya a apoderar de tus cosas, hay que ser muy cuidadosos porque nunca se sabe cómo pueden reaccionar las otras personas. Por eso es importante especificar en un contrato qué pertenece a cada uno y que compartirán los gastos.
2 – Asociarte con otra persona porque no te da el presupuesto para emprender por tu cuenta y contratar personal: Muchas veces se da el caso de que una persona tiene una gran idea pero no el dinero para llevarla adelante. Ahí decide asociarse a alguien que aporte el dinero y esto puede ser la raíz de un gran problema. Por eso es recomendable en estos casos hacer un contrato independiente con el otro pero no integrarlo como socio de la empresa.
3 – No tener un contrato por escrito firmado: Todos los detalles de la sociedad, las obligaciones deben estar definidas y por escrito una vez que hayan sido aceptadas por ambas partes. Para este paso a veces es mejor consultarlo con un abogado que tenga experiencia en esta área.
4 – Omitir una sociedad limitada: Para evitar las suposiciones de las obligaciones de un socio sobre el otro lo ideal es crear sociedades limitadas. ¿Qué es esto? Una sociedad donde un socio no es responsable de las acciones y obligaciones del otro. Para esto también es importante el trabajo de un abogado.
5 – No tener una estrategia de salida: Cómo siempre es preferible prevenir antes que curar, en el acuerdo inicial también hay que dejar definidos los términos de salida. Esto permitirá que cualquiera de las dos personas puedan abandonar la empresa que permiten que tú o tu socio abandonen la empresa cuando lo deseen sin generar otros conflictos por lo que le corresponde.
6 – Esperar que la amistad sobreviva ante un eventual quiebre de la sociedad: Lo recomendable es no asociarse con un amigo si pretenden seguir con la amistad en el caso de que dejen de ser socios. Si bien tiene muchos beneficios hacer negocios con amigos, en el mundo de los negocios primero está el negocio y luego vienen los amigos.
7 – “Tener una sociedad 50/50”: Cualquier emprendimiento necesita un jefe por eso, es un error armar una sociedad 50/50. Es recomendable dividir el negocio o sociedad 60/40 o 70/30. De esta forma el negocio tendrá una persona encargada de todo.
Fuente: http://noticias.universia.com.py/en-portada/noticia/2013/10/02/1053457/7-errores-emprender-socio.html
Emprender con amigos puede ser gratificante, pero para mantener a salvo tanto el negocio como la amistad, es necesario realizar desde el comienzo acuerdos sobre la propiedad, las decisiones y los planes para el futuro.
Es habitual que muchos emprendimientos se gesten entre amigos. Compartir tiempo, ideas, proyectos y desafíos con personas de confianza puede ser entretenido y motivante. Pero para mantener a salvo tanto la amistad como el negocio, hay puntos que deben tenerse en cuenta:
• No confiar exclusivamente en la autorregulación para el día a día. Si bien entre amigos se pueden tomar muchas decisiones y repartir las tareas por ajuste mutuo, es decir, sin acudir a reglas fijas, esto no siempre funciona. Una empresa no es un videojuego, un proyecto para la facultad o un partido de fútbol. Establecer pautas de trabajo y distribuir áreas de responsabilidad mejora la eficiencia, reduce el nivel de conflictos y prepara a la empresa para crecer.
• Ajustar realidad y marco legal. En confianza, pueden quedar en la informalidad aspectos relacionados con la propiedad del negocio, el equipamiento, las marcas, los dominios u otros activos que pueden ser claves si el proyecto prospera. A veces se formaliza la actividad de una forma diferente a lo acordado entre socios (por ejemplo, un solo socio que se inscribe para estar habilitado a facturar, o una persona que pone el dinero mientras otras deben hacer sus aportes en trabajo). Mantener la realidad lo más cerca posible a la formalidad ayuda a evitar sorpresas ante desacuerdos.
• Establecer criterios para abordar decisiones conflictivas. Seguramente, en algún momento de la historia del negocio habrá que tomar decisiones sobre cómo endeudarse, vender, cerrar, incorporar capital o cambiar de rumbo. ¿Qué pasa si no están de acuerdo? ¿Se decidirá por votación según el porcentaje accionario o debe haber unanimidad? ¿A quién quieren recurrir en caso de diferencias? ¿De qué forma pueden disolver la sociedad si hiciera falta?
• Revisar regularmente el plan y la visión de cada socio. Tal vez se comparte la visión que pone en marcha el emprendimiento, pero con el paso del tiempo las situaciones personales pueden variar. Fijar reuniones anuales de planeamiento y revisión del rumbo ayuda a hablar de temas de fondo y ajustar visiones.
• Dejar espacios para la amistad, libres de trabajo. Cuando todo es trabajo, la amistad se puede ir erosionando hasta desaparecer. Hay que hacer un esfuerzo por encontrar espacios donde tener otras conversaciones no laborales, como las de antes de comenzar a trabajar juntos.
Fuente: Equipo editorial de Buenos Negocios.
El director de W8 Education, Inc., empresa de capacitación y asesoría en desarrollo personal y profesional, Víctor del Rosal, sugirió las siguientes preguntas:
- ¿Cuánto esperas que dure el negocio que tienen en mente?
- ¿Qué medidas tomarán si alguna de las partes no cumple con su compromiso?
- ¿Qué expectativas tienes respecto a tu amigo o familiar y viceversa?
- ¿Cómo trabajarán (estrategias) para que el negocio sea redituable?
- Además de ese familiar ¿piensas incluir algún otro integrante?
- ¿Cuentan con un plan por si llega el momento de concluir ese proyecto?
Por lo general, comentó, quienes empiezan una empresa con sus amigos no tienen compromisos financieros muy fuertes, pero conforme el negocio avanza los socios y las responsabilidades maduran y deben tomarse en cuenta otros factores que modificarán la motivación original del negocio. Entonces la amistad se pone a prueba.
Por eso la principal herramienta, sea cual sea el tipo de organización, es la comunicación.
Para lograr ese equilibrio en una empresa recién creada, dijo, hay que considerar lo siguiente:
- Distribuye los puestos del organigrama con base en méritos, no en el parentesco.
- ¿Algún familiar se equivocó en una decisión? Indícaselo en el momento y evitarás perder el control más adelante.
- No descargues en el negocio conflictos familiares o de amigos.
- Determina rangos salariales para los trabajos diversos y reditúa económicamente a cada integrante de acuerdo con las funciones realizadas, sin favoritismos.
- Si tú y tu amigo ocuparán puestos estratégicos (que requieran toma de decisiones), considera a un tercer (de preferencia externo) que equilibre sus opiniones.
- Pon en práctica los principios básicos de cualquier relación: honestidad, flexibilidad y compatibilidad de intereses.
- Evita tratar asuntos personales o familiares en la oficina, ya que los demás empleados podrían sentirse marginados.
Un negocio entre amigos requiere de opiniones sinceras y argumentadas. Nunca deben callarse las diferencias por temor a ser removidos o perder la amistad, porque "generalmente es más sencillo decirle al jefe sólo lo que desea escuchar",
Si bien, los especialistas recomiendan a los jóvenes adquirir sus primeras experiencias laborales en organizaciones, aconsejaron que si la decisión se encamina a abrir su negocio, necesita fijarse no sólo en la ‘lealtad' de la persona, sino también que los talentos sean complementarios. Así podrán identificar de forma objetiva los problemas que dificulten el crecimiento de la empresa.
En una compañía, las responsabilidades de los socios no deben confundirse -aunque sean amigos- porque lo que más daña a una empresa es duplicar las obligaciones.
Fuente: http://www.cnnexpansion.com/emprendedores/2009/12/01/amigos-familia-y-negocios
Amigos y socios, mezcla peligrosa para los negocios
Iniciar un negocio con amigos o conocidos podría derivar en conflictos y riesgos financieros si no se establecen reglas claras desde un inicio
Por eso si piensas asociarte con algún amigo o conocido para iniciar un nuevo proyecto, te conviene leer los siguientes consejos para que en unos meses no termines en pleitos que pongan en riesgo la viabilidad de la naciente empresa.
Escribir un contrato: De acuerdo con los especialistas, un contrato solidificará y tendrá los términos del acuerdo claros para ambas partes. En el documento se deben esclarecer las responsabilidades, monto de ganancias, entre otros factores, que tendrán cada uno de los asociados.
Piensa en que si no tienen un contrato desde el inicio, además de su negocio pueden terminar con una relación de amistad.
Definir bien las metas de largo plazo: Seguramente al inicio del proyecto, ambos coincidirán en muchas cosas y el optimismo desbordará, pero esto no debe cegarte, así que deben de tener una discusión sobre el futuro de la empresa.
Ya que en el camino surgirán desacuerdos sobre los retos y oportunidades que se les presenten, por ejemplo, seguramente tendrán diferencias sobre cómo ocuparse de cierta situación y si no logran ponerse de acuerdo, en una situación extrema, puede significar la paralización del negocio.
Por lo que deben de contar con un plan de acción para el futuro de la empresa.
Tener un servicio de atención estandarizado: De acuerdo con Business Insider, en casi todos los negocios a largo plazo, una de las señales de éxito es que los clientes están contentos con sus interacciones con el negocio. Una medida de la satisfacción es que el cliente siente que los encargados los atienden de la misma manera.
Sin embargo, si los socios involucrados interactúan con los clientes y tienen maneras muy diferentes de hacerlo, puede llevar a los clientes a evitar el negocio porque no saben qué esperar cuando acuden, por lo que el servicio al cliente debe ser estandarizado.
La falta de una estrategia de salida: Existe la posibilidad de que la relación con el socio llegue a un punto en el que alguno quiera abandonar la empresa. Por lo que desde un inicio, su contrato también debe de contar con los acuerdos de asociación, reglas que se refieran a cómo y bajó que circunstancias cada socio puede dejar el negocio.
También deben de prever qué hacer si alguno presenta alguna incapacidad temporal o permanente, así como en casos de defunción, si no planean estas situaciones puede ser difícil llegar a un acuerdo sobre la marcha.
Para sacarle el máximo provecho a una asociación, es necesario que tengan reglas claras y lo más recomendable es asesorarse con algún especialista.
Fuente: http://www.dineroenimagen.com/2012-12-14/12873
10 Pasos para emprender un negocio exitoso
Cada año cientos de empresas deben cerrar, mientras que solo algunas pocas sobreviven a los primeros 3 años de vida y una cantidad mínima supera los 5 años en el mercado.
A continuación te comparto 10 pasos clave que debes seguir para lograr que tu negocio no sea uno más de los muchos que cada año fracasan:
1. Define las razones para iniciar tu negocio: Muchos emprendedores inician su negocio solo con la idea de hacer dinero y ante el primer obstáculo se rinden. Los más grandes emprendedores de la historia coinciden en que el dinero no era su prioridad al iniciar, y las razones que los guiaron eran pasión, deseos de superación e ideales de cambiar el mundo.
Toma una hoja e identifica al menos 3 razones (además de ganar dinero) por las cuales aventurarte a abrir un negocio y asumir los riesgos que ello conlleva, una vez hayas encontrado estas razones tendrás siempre motivos para seguir adelante aunque las ganancias del negocio al principio no sean las esperadas.
2. Escoge una idea de negocios sencilla: Las ideas de negocio perfectas no existen. La mayoría de los emprendedores se quedan toda la vida esperando un negocio rentable y sin riesgo, y finalmente nunca emprenden porque no tienen “la mejor idea”.
3. Plantea un modelo de negocio rentable: Luego de haber elegido tu idea sigue uno de los pasos más importantes: Definir el modelo de negocios. Esta labor requiere de toda tu concentración, debes tomar una hoja y responder:
¿Cuál es mi producto o servicio?
¿Voy a fabricar el producto o solo a comercializarlo?
¿A quién voy a venderle?
¿Qué medio voy a utilizar para llevar mi producto a manos del cliente?
¿Qué tiene mi producto que no tenga el de la competencia?
Y toda pregunta relacionada con el cómo vas a desarrollar tu idea de negocios.
4. Elabora un buen plan de negocios: El plan de negocios es un gran paradigma empresarial, la mayoría de los emprendedores los elaboran sin siquiera tener la menor idea de su utilidad.
Un plan de negocios te permite organizar tu idea y simular su rendimiento en el mercado, pero OJO, no pierdas demasiado el tiempo elaborando un plan, solo trata de organizar un buen documento (lo más corto posible) y pasa del plan a la acción sin pensarlo dos veces.
Además el plan de negocios es indispensable cuando no cuentas con capital propio para emprender, la mayoría de fuentes de financiación querrán conocer detalladamente tu negocio.
5. Arma un buen equipo de trabajo: “Si puedes cumplir todas tus metas solo, tal vez estas no sean lo suficientemente grandes”. Los expertos recomiendan buscar personas complementarias, con ideales y pensamientos distintos a los nuestros. Los miembros de tu equipo deben ser positivos y darte fortaleza y animo cuando sientas ganas de echar todo por la borda.
6. Financia tu negocio adecuadamente: Evita caer en el error del “sobre endeudamiento”, al principio tendrás que minimizar los gastos lo más que puedas. En caso de tener que recurrir al mercado financiero en busca de dinero, compara las diferentes tasas de interés y toma las más bajas y aquella que te brinde facilidades de pago.
7. Empieza de una vez por todas: Ya tienes la idea, el plan, el equipo y el dinero… pues empieza de una vez por todas, no le des más vueltas al asunto y salta al vacío. Este momento crucial es llamado “De la Idea a la cruda realidad” por Andy Freire. Es el momento de poner a prueba tu capacidad como emprendedor, ya no es el papel o un simulador, es la vida real y tendrás que enfrentar toda clase de retos y desafíos. Siempre recuerda: “Cuando el camino se torne difícil es porque vas hacia arriba”. En este momento debes ser especialmente cuidadoso con el tema legal, un asunto que muchos emprendedores ignoran.
8. Promueve tu negocio de todas las formas posibles: Ya tienes tu negocio, es hora de que todo el mundo lo sepa.
Prepara toda clase de publicidad ingeniosa para atraer los clientes a tu negocio. Todo es válido cuando se trata de promocionar tu negocio. No olvides crear tu propio sitio web y cuentas en redes sociales, el Internet es un medio muy económico y sencillo de atraer clientes.
9. Aprende todo acerca de tu negocio: Conocer a tus clientes, proveedores y competencia será fundamental para hacer competitivo tu negocio. Debes escuchar a tu entorno, dale a tus clientes lo que quieren, crea relaciones mutuamente beneficiosas con tus proveedores y analiza la estrategia de tu competencia.
Asistir a ruedas de negocios y ferias empresariales es otra buena idea de capacitación, además de los libros y seminarios que te permitan adquirir estrategias para implementar en tu negocio.
10. Establece tu estrategia de crecimiento: La mayoría de los negocios se quedan estancados con una pequeña porción del mercado que les genera dinero suficiente para subsistir y mantener a su dueño, sin embargo, un verdadero emprendedor no es conformista y siempre está buscando maneras de ampliar su negocio.
Existen diferentes formas de hacer crecer un negocio, pero es muy importante tener definida la estrategia de crecimiento. ¿Vas a abrir nuevos locales, o tal vez venderás franquicias, harás adquisiciones, crearás alianzas, etc.?
Recuerda que en el mundo de los negocios crecer no es una opción, o creces o tu negocio desaparece.
Fuente: http://www.gerencie.com/10-pasos-para-emprender-un-negocio-exitoso.html
Preguntas que debes hacerte antes de empezar tu propio negocio
Abrir un negocio propio es un desafío, que requiere motivación, determinación, disciplina, y un poderoso “por qué hacerlo”. Antes de comenzar con cualquier emprendimiento, se deberán tener en cuenta numerosos factores que incidirán en la decisión y ello hará darse cuenta si se encuentra en condiciones para iniciar un negocio.
Hazte las siguientes 10 preguntas para sentar las bases del éxito de tu negocio:
1. ¿Tengo lo qué se necesita para ser dueño de un negocio? Ser emprendedor no es un trabajo, sino un estilo de vida. No sólo hace falta compromiso, pasión y convicción por tu emprendimiento, sino también habilidades, energía, dinero, colaboradores y conocimientos necesarios para iniciar una empresa.
2. ¿Por qué quiero iniciar una nueva empresa? Ya sea porque se te ocurrió una idea innovadora, porque quieres mejorar un servicio existente o porque deseas tomar el control de tu vida, necesitas definir qué quieres hacer y cuál es el fin.
3. ¿Es mi idea factible/viable? Identifica el negocio que piensas establecer. Describe el producto o el servicio que intentas vender. Para estar en el camino correcto debes introducir tu producto o servicio en un mercado donde la demanda excede la oferta, cubrir una necesidad no satisfecha o ser competitivo basado en calidad, precio y localización.
4. ¿Quién va a formar parte del negocio? Antes de incorporar gente a tu proyecto debes tener en claro si realmente es la adecuada, si se complementan habilidades y si pueden trabajar juntos. Es importante que el equipo emprendedor esté alineado en objetivos y expectativas y sea capaz de atravesar dificultades porque al fin y al cabo el principal factor que determinará el éxito o fracaso de un emprendimiento es la gente que lo lleva adelante.
5. ¿Cuál es mi potencial de mercado? Antes de invertir tiempo y dinero en el negocio conoce tu mercado. Para adquirir conocimiento del mercado tienes que analizarlo. El análisis de mercado consiste en obtener información sobre los clientes potenciales y determinar la demanda para su producto o servicio. Cuanta más información obtengas mejor podrás promover tu negocio y mayores serán tus oportunidades de capturar parte del mercado.
6. ¿Qué es un plan de negocio y por qué necesito prepararlo? Saber hacia dónde vamos y cómo haremos para llegar es fundamental para guiarnos en los momentos difíciles. El plan de negocios es un instrumento básico de dirección, actúa como brújula para dirigir. Este plan establece un compromiso con el accionar de la empresa, permite trazar las operaciones, la organización de las personas, los recursos materiales, las tareas que se llevarán a cabo, así como la forma en que serán medidos los resultados.
7. ¿Cuánto dinero necesito para empezar mi negocio? Cuando las empresas están dando sus primeros pasos demandan gran cantidad de recursos, los emprendedores deben definir previamente hasta cuánto están dispuestos a arriesgar, ya sea en dinero, tiempo, contactos, utilización de recursos, etc. Debes considerar que el futuro negocio no generará ganancias inmediatas y debes asegurarte que cuentas con reservas económicas suficientes para mantener a tu familia y negocio por ocho meses por lo menos.
8. ¿Cómo voy a financiar mi negocio? La forma más común es usando capital propio o pedir dinero prestado a familiares y/o amigos. Otra forma es solicitar dinero prestado al banco u a otras entidades financieras. Otra opción es un socio que quiera compartir el riesgo del negocio.
9. ¿He buscado asesoramiento sobre los aspectos legales y contables de mi negocio? Tendrás que guardar suficientes registros para respaldar tus actividades comerciales a efectos de generar estados financieros y presentar declaraciones de impuestos.
10. ¿Cómo incorporo mi negocio? Define qué estructura legal tendrá tu empresa. El escenario será diferente si estás pensando trabajar como contratista independiente o como empresario y propietario del negocio, si te unirás con familiares y amigos, si quieres constituir formalmente una sociedad colectiva, una sociedad anónima, una corporación, o alguna otra personalidad jurídica.
Fuente: http://negocios.about.com/od/negocio/a/Preguntas-Que-Debes-Hacerte-Antes-De-Empezar-Tu-Propio-Negocio.htm
Cómo iniciar un negocio con un amigo
Emprendedores. Qué es necesario tener en cuenta a la hora de emprender una aventura empresarial con un amigo. Para mantener a salvo tanto la amistad como el negocio, existe una serie de puntos que se deben tener en cuenta a la hora de emprender un negocio con un amigo.
No confiar exclusivamente en la autorregulación para el trabajo diario: Si bien es cierto que entre amigos se pueden tomar un gran número de decisiones y repartir las tareas por ajuste mutuo, es decir, sin acudir a unas reglas fijas previamente establecidas, esto no siempre va a funcionar. Una empresa no es un videojuego, un proyecto para la universidad o un partidillo de fútbol entre amigos. Establecer unas determinadas pautas de trabajo y distribuir áreas de responsabilidad mejorará enormemente la eficiencia, reducirá el nivel de conflictos y preparará a la empresa para crecer y desarrollarse.
Ajustar la realidad al marco legal: En confianza, pueden quedar en la informalidad diversos aspectos relacionados con la propiedad del negocio, el equipamiento, las marcas, los dominios u otros activos que pueden resultar claves si el proyecto consigue prosperar. No obstante, en ocasiones se formaliza la actividad de una forma distinta a lo acordado entre los socios, como por ejemplo, si es un solo socio el que se registra para poder facturar, o es un socio el que aporta el dinero mientras que otros realizan dicha aportación en forma de trabajo. Mantener la realidad lo más cerca posible a la formalidad legal ayuda a evitar sorpresas ante posibles desacuerdos.
Fijar los criterios para resolver decisiones conflictivas: Posiblemente, en algún momento del ciclo vital del negocio sea necesario tomar decisiones acerca del comportamiento futuro de la empresa, como por ejemplo, endeudarse, incorporar capital o cambiar el rumbo de la misma. En este caso, ¿qué sucede si no están de acuerdo los distintos socios? ¿Se decidirá por votación según el porcentaje accionario o debe existir unanimidad? ¿A quién se debe recurrir en caso de empate sin salida? ¿De qué modo se podría disolver la sociedad si fuera necesario? Estas y otras cuestiones deben fijarse de antemano, antes de que se produzca cualquiera de estas situaciones.
Revisar con regularidad el plan y el punto de vista de cada socio: Quizás se comparta la visión que pone en marcha el negocio, sin embargo, con el paso del tiempo las situaciones personales pueden cambiar. Por esta razón, es fundamental organizar reuniones anuales donde cada socio pueda exponer su visión sobre el rumbo del negocio o acerca de los planes de futuro para la empresa, de este modo, resultará más sencillo llegar a acuerdos satisfactorios para todas las partes.
Disponer de momentos para la amistad y libres de trabajo: Cuando todo es trabajo, la amistad puede que se vaya erosionando progresivamente hasta desaparecer, por lo tanto, es fundamental realizar un esfuerzo e intentar disponer de momentos y espacios donde las conversaciones no tengan el trabajo como eje principal, sino que se puede disfrutar de una agradable y divertida conversación entre amigos.
Fuente: http://www.gestion.org/economia-empresa/emprendedores/47678/como-iniciar-un-negocio-con-un-amigo/
Los 10 consejos para iniciar un negocio de éxito
1. Hacer una actividad de interés: El tiempo dedicado al negocio será mucho, acompañado de una gran demanda de energía y otro tipo de sacrificios, todo con el fin de posicionar el negocio en su mercado, para poder concretar sus sueños. Por eso es muy importante disfrutar profundamente de lo que hacemos en el negocio. Nos hablamos de diversión, sino de asumir y gustar de la actividad del negocio elegido. Ello solo se logrará haciendo una actividad que se domina y sobre la que existe un interés.
2. Iniciar el negocio mientras seguimos trabajando: Si no se tiene muchos recursos, lo recomendable es iniciar el emprendimiento mientras estamos en nuestro actual trabajo, sobre todo para garantizar un ingreso que puede servir de contingencia. Si bien un negocio propio a tiempo parcial no permitirá dedicarle toda nuestra energía, esto solo debe ser a los inicios, como un blindaje. Con el tiempo, debemos dedicar todo el tiempo a nuestro negocio.
3. No emprender solo: Necesitamos de un sistema de apoyo, sobre todo cuando iniciamos un negocio. Un familiar, amigo o socio, nos servirá para intercambiar ideas, críticas; todo con el fin de mejorar el funcionamiento del negocio. Recuerda que uno mismo no suele ser el mejor consejero.
4. Obtener clientes previos: No espere la apertura del negocio para ir en busca de clientes. Lo mejor es contra con una pequeña base de consumidores reales y potenciales. Por ello es necesario comercializar antes de tiempo, con una red de contactos de amigos, familiares, conocidos, personas nuevas a quienes se les puede dar muestras gratis.
5. Escribir un plan de negocios: La razón principal para hacer un plan de negocios es ayudarnos a evitar los contra tiempos que suceden en el camino del negocio. También nos permitirá probar el potencial de la idea de negocio de forma rápida.
6. Hacer investigación: Cuando usted está comenzando un negocio, necesita convertirse en un experto en su industria, productos y servicios. Por ello necesita realizar una serie de investigaciones, cursos para tener un panorama general que lo ayude a estar mejor preparado en su incursión al mundo de los negocios.
7. Buscar ayuda profesional: La investigación nos da un panorama general, pero no significa que nos convierta en expertos en todos los temas. Por ello no se debe dudar en contratar un profesional cuando sea necesario. Si requiere de un contacto, abogado, diseñador, etc., no dude en contratarlo.
8. Obtener el dinero: Es poco probable que Ud. disponga de todo el capital necesario para poner en marcha el negocio. Por ello debe contara con una serie de fuentes de financiamiento, como bancos, inversores, familiares. Hágase de una fama de buen pagador y sujeto de confianza, pues en algún momento se requerirá de dinero de terceros.
9. Ser profesional desde el primer momento: Debe promocionar su imagen como un profesional de los negocios desde un primer momento. Tenga siempre a mano sus tarjetas personales, incluso antes de la inauguración del negocio.
10. Subsanar los aspectos legales desde un inicio: Es mucho más difícil y costoso de legalizar el negocio con el paso del tiempo. Cumpla con los pasos esenciales, como revistará su negocio, su marca, el régimen laboral de sus empelados, impuestos.
Fuente: http://mundonegocios.net/los-10-consejos-para-iniciar-un-negocio-de-exito/
7 errores de emprender con un socio
Si estás pensando tener un emprendimiento con un amigo, compañero de la universidad o un conocido es necesario que conozcas los 7 errores de hacerlo para evitar desilusiones, fracasos o malentendidos.
Las sociedades en los negocios son un aspecto fundamental para alcanzar el éxito. Una mala relación entre los socios es camino al fracaso. Al momento del funcionamiento, muchas veces se compara a las sociedades con el matrimonio ya que ambas involucran dinero, ego, estrés, manejo de gastos y la relación interpersonal.
Aquí te dejamos los errores más frecuentes para que los tomes en cuenta antes de tomar la decisión de emprender con otra persona, o si ya estás con un emprendimiento, para poder corregir errores y mejorar la relación con tu socio:
1 – Compartir capital en lugar de ganancias: Al compartir tu propio capital (dinero, recursos, información o una propiedad) automáticamente estás cediendo parte de la empresa. Si bien puede parecer extraño que el otro se vaya a apoderar de tus cosas, hay que ser muy cuidadosos porque nunca se sabe cómo pueden reaccionar las otras personas. Por eso es importante especificar en un contrato qué pertenece a cada uno y que compartirán los gastos.
2 – Asociarte con otra persona porque no te da el presupuesto para emprender por tu cuenta y contratar personal: Muchas veces se da el caso de que una persona tiene una gran idea pero no el dinero para llevarla adelante. Ahí decide asociarse a alguien que aporte el dinero y esto puede ser la raíz de un gran problema. Por eso es recomendable en estos casos hacer un contrato independiente con el otro pero no integrarlo como socio de la empresa.
3 – No tener un contrato por escrito firmado: Todos los detalles de la sociedad, las obligaciones deben estar definidas y por escrito una vez que hayan sido aceptadas por ambas partes. Para este paso a veces es mejor consultarlo con un abogado que tenga experiencia en esta área.
4 – Omitir una sociedad limitada: Para evitar las suposiciones de las obligaciones de un socio sobre el otro lo ideal es crear sociedades limitadas. ¿Qué es esto? Una sociedad donde un socio no es responsable de las acciones y obligaciones del otro. Para esto también es importante el trabajo de un abogado.
5 – No tener una estrategia de salida: Cómo siempre es preferible prevenir antes que curar, en el acuerdo inicial también hay que dejar definidos los términos de salida. Esto permitirá que cualquiera de las dos personas puedan abandonar la empresa que permiten que tú o tu socio abandonen la empresa cuando lo deseen sin generar otros conflictos por lo que le corresponde.
6 – Esperar que la amistad sobreviva ante un eventual quiebre de la sociedad: Lo recomendable es no asociarse con un amigo si pretenden seguir con la amistad en el caso de que dejen de ser socios. Si bien tiene muchos beneficios hacer negocios con amigos, en el mundo de los negocios primero está el negocio y luego vienen los amigos.
7 – “Tener una sociedad 50/50”: Cualquier emprendimiento necesita un jefe por eso, es un error armar una sociedad 50/50. Es recomendable dividir el negocio o sociedad 60/40 o 70/30. De esta forma el negocio tendrá una persona encargada de todo.
Fuente: http://noticias.universia.com.py/en-portada/noticia/2013/10/02/1053457/7-errores-emprender-socio.html