El dólar blue bajó a $14,80
El dólar blue comenzó la semana con un baja de 15 centavos, a $ 14,80, mientras que el dólar oficial cerró estable a $8,48. El dólar Bolsa cotizó a $13,03, quince centavos por debajo de su precio del viernes; y el "contado con liqui" retrocedió cinco centavos, a $13,24.
El dólar mayorista cerró a $ 8,4730. El BCRA compró en su intervención diaria, unos US$ 15 millones.
La Bolsa porteña retrocedió un 1,4% y traspasó el piso de los 10.000 puntos para cerrar en 9.894,32. Es la sexta jornada consecutiva de descenso.
En el mercado de renta fija, el bono BONAR X perdió 3,14% a $ 1.076 por cada lámina de US$ 100, el BDED bonaerense caía 2,33% a $ 586, el GLOBAL 17 perdió 1,63% a $ 1.087 pesos, el BODEN 2015 sumó 0,51% a $ 1.183 y el Cupón PBI con ley neoyorquina perdió 1,02% a $ 93.
La mayoría de las acciones argentinas que cotizan en Wall Street presentaron subas. Ayer se derrumbaron 4,1% en lo que fue la primera rueda de operaciones tras la participación del ministro de Economía en la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial.
Mientras se desarrollaban las reuniones formales en la cumbre donde participó Kicillof, como es habitual los fondos de inversión más importantes del mundo mantuvieron encuentros paralelos. Hubo una reunión que cobró especial importancia donde estuvieron presentes 150 entidades financieras como Merrill Lynch, de la que curiosamente participó uno de los holdouts en litigio contra el país, NML.
En dicho encuentro se realizó una encuesta. La pregunta a contestar por los asistentes era si creían o no que los tenedores de bonos Par acelerarían el cobro de sus intereses. Una cuestión que despierta preocupación tanto en el Palacio de Hacienda como entre los inversores. Los intereses de este bono no se pagaron recientemente través del BONY (Bank of New York) si no mediante el Banco Nación, una alternativa que propuso Kicillof para evadir el fallo del juez Griesa. Y como era de esperar nadie vino a cobrar a la Argentina.
De los 150 asistentes (que manejan miles de millones de dólares a diario y pesan fuerte en el mercado financiero global), 48 desestimaron esta alternativa, mientras que 46 contestaron afirmativamente (el resto no supo que contestar).

El dólar blue comenzó la semana con un baja de 15 centavos, a $ 14,80, mientras que el dólar oficial cerró estable a $8,48. El dólar Bolsa cotizó a $13,03, quince centavos por debajo de su precio del viernes; y el "contado con liqui" retrocedió cinco centavos, a $13,24.
El dólar mayorista cerró a $ 8,4730. El BCRA compró en su intervención diaria, unos US$ 15 millones.
La Bolsa porteña retrocedió un 1,4% y traspasó el piso de los 10.000 puntos para cerrar en 9.894,32. Es la sexta jornada consecutiva de descenso.
En el mercado de renta fija, el bono BONAR X perdió 3,14% a $ 1.076 por cada lámina de US$ 100, el BDED bonaerense caía 2,33% a $ 586, el GLOBAL 17 perdió 1,63% a $ 1.087 pesos, el BODEN 2015 sumó 0,51% a $ 1.183 y el Cupón PBI con ley neoyorquina perdió 1,02% a $ 93.
La mayoría de las acciones argentinas que cotizan en Wall Street presentaron subas. Ayer se derrumbaron 4,1% en lo que fue la primera rueda de operaciones tras la participación del ministro de Economía en la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial.
Mientras se desarrollaban las reuniones formales en la cumbre donde participó Kicillof, como es habitual los fondos de inversión más importantes del mundo mantuvieron encuentros paralelos. Hubo una reunión que cobró especial importancia donde estuvieron presentes 150 entidades financieras como Merrill Lynch, de la que curiosamente participó uno de los holdouts en litigio contra el país, NML.
En dicho encuentro se realizó una encuesta. La pregunta a contestar por los asistentes era si creían o no que los tenedores de bonos Par acelerarían el cobro de sus intereses. Una cuestión que despierta preocupación tanto en el Palacio de Hacienda como entre los inversores. Los intereses de este bono no se pagaron recientemente través del BONY (Bank of New York) si no mediante el Banco Nación, una alternativa que propuso Kicillof para evadir el fallo del juez Griesa. Y como era de esperar nadie vino a cobrar a la Argentina.
De los 150 asistentes (que manejan miles de millones de dólares a diario y pesan fuerte en el mercado financiero global), 48 desestimaron esta alternativa, mientras que 46 contestaron afirmativamente (el resto no supo que contestar).