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Si toda la vida luchaste con tu madre que te obligaba a ordenar tu habitación, luego de regañarte por más de treinta minutos por los calcetines que debían ir en la cesta de ropa sucia y no en tus sábanas, quizás sin quererlo estaba reprimiendo tu creatividad. El profesor de marketing en la Universidad de Minnesota y con un amplio conocimiento en psicología, Kathleen Vohs, cree que mientras más desordenados sean los espacios de trabajo, más creativos somos. Aquí te mostramos la evidencia:Existe una creencia general, tanto en los hogares como en los lugares de trabajo, que el orden nos hace más productivos.


Todo comienza en el colegio, con el rito anual de comprar útiles escolares. Tu interés es mantener un orden, materia por materia, a través del año. Cuando somos adultos este hábito continua: cada diciembre compras un planificador anual o un calendario, como si estuvieses comprando un nuevo set de intenciones para el próximo año. La verdad es que el fino arte de organizarse es una profesión oficial, con certificaciones formales, código ético y un grupo industrial oficial (la Asociación Nacional de Organizadores Profesionales -NAPO- que cuenta con 4.000 miembros).
Y eso es sólo el comienzo. Moleskine -fabricante de libreta de notas- es una marca de lujo muy rentable, mientras que la Container Store, amada por todos los organizadores alrededor del mundo, vendió su primer stock completo el año pasado y reveló ganancias de USD$532 millones en este año. Baron Fig, una marca que se basa en Nueva York y se dedica a confeccionar cuadernos logró acumular, no hace mucho, USD$168.000 en Kickstarter: un presupuesto 11 veces mayor de lo que necesitaban originalmente, según el co-fundador Adam Kornfield.

Todo esto es sólo una muestra de la industria de papelería avaluada en USD $4.3 billones, donde claramente los consumidores aún están pagando por las herramientas de limpieza y organización que compraron. Aún así, es posible –e incluso demostrable– que puedes ser más creativo si tu espacio de trabajo está desorganizado y desordenado.


El argumento del desorden





A fines de marzo, en la conferencia “Arte, Mente + Mercados” de la Escuela de Administración de Yale, una profesora de marketing de la Universidad de Minnesota con una extensa experiencia en psicología, dio una charla llamada “El efecto del orden visual en la creatividad”. Su idea principal, la cual ella y sus colegas han demostrado en una serie de experimentos, es que puedes volverte más creativo si trabajas en un lugar desordenado.
El año pasado, describió su trabajo en el New York Times el cual consistía en uno de varios experimentos en el cual puso a 48 individuos en habitaciones ordenadas o desordenadas, pidiéndoles que imaginaran que una fábrica de pelotas de Ping-Pong necesitaba crear nuevos usos para este producto y que debían escribir tantas ideas como se les ocurrieran. Jueces independientes calificaron las respuestas en términos de creatividad y aquí está el resultado de lo que sucedió:
Cuando analizamos las respuestas, nos dimos cuenta que los sujetos en ambos tipos de habitaciones tenían más o menos la misma cantidad de ideas, lo que demostraba que se esforzaban lo mismo, pero los sujetos que estaban en habitaciones desordenadas eran más creativos, tal como lo esperamos. En promedio, sus ideas eran no sólo un 28% más creativas sino que también fueron calificadas como ‘altamente creativas’ por los jueces. Encontramos un aumento de creatividad importante al estar en las habitaciones desordenadas, ya que dichos sujetos inventaron 5 veces más respuestas ‘altamente creativas’ que quienes estaban en las habitaciones ordenadas.

Estos resultados han sido confirmados por investigadores independientes de la Universidad Northwestern, quienes descubrieron que los sujetos en habitaciones desordenadas hacían dibujos más creativos y eran más rápidos al resolver desafíos mentales que sus contrapartes en las habitaciones ordenadas.
La misma conclusión, en la cual los individuos en habitaciones desordenadas son más creativos que sus contrapartes, se han replicado una y otra vez en la investigación de Vohs.




¿Qué significa esto para los negocios?





¿Significa que el orden no sirve de nada en nuestros lugares de trabajo contemporáneos, que veneran la innovación y el pensamiento desordenado?

Por supuesto que no. La idea principal aquí es que los espacios desorganizados tienen una cierta función en los lugares de trabajo, mientras que los lugares organizados tienen otra. En la conferencia en Yale le pregunté a Vohs de qué forma su investigación podría ser aplicada en negocios. Estuvo de acuerdo en que un espacio con más desorden visual podría hacer más fácil tener nuevas ideas, mientras que uno ordenado podría favorecer reuniones rápidas donde fuese necesario tomar decisiones inmediatas. Aún así, la investigación de Vohs tiene más bien que ver con individuos y no con grupos de personas ¿Acaso no es posible que una dinámica de grupo pudiese alterar los resultados? Vohs no está de acuerdo con esa idea, pero admite que  es sólo una especulación: “Diría que lo que le pasa a las personas debiese ser una réplica de lo que pasa en grupos de personas, pero es sólo una predicción”.
Contacté a NAPO para saber que les parecía la investigación de Vohs, que claramente demostraba que una oficina desorganizada producía más creatividad que una organizada. Comentaron que organizar no tiene que ver necesariamente con el orden o algo que sea igual para todos: se trata más de complacer a los clientes y ayudarlos a estructurar sus espacios de trabajo para lograr lo que ellos quieren. Si la creatividad es lo que se busca, entonces alguien que organiza no dirá que no a crear un espacio más desorganizado que produzca algún tipo de estimulación visual.


Por otro lado, si lo que se busca es la eficiencia, entonces el orden tradicional puede ser lo más apropiado. “Por ejemplo, si lo que el cliente quiere es mejorar la entrega a tiempo de reportes financieros y ve esta tarea como algo estructurado con un proceso establecido, puede ser que un espacio de trabajo lleno de reportes haga más difícil la tarea de encontrar la información necesaria”, observa Kate Brown, miembro del comité de NAPO y dueña de Impact Organizing en Sarasota, Florida.
Kate también añade: “El abstract del estudio de Vohs concluye que ‘diversos ambientes van de la mano de diversos resultados’. Me parece que la mayoría de los miembros de NAPO estarían de acuerdo con esa idea”.