Las empresas están llenas de buenos y malos jefes. Para lograr reconocerlos solamente basta con observar algunos aspectos como la actitud que asumen en los momentos difíciles y en las cosas que dicen en esas situaciones.
1. Si no está conforme con el trabajo, encontraremos a alguien que sí.
2. No le pago para pensar!
3. ¿Quién le dio permiso para hacer eso?
4. Deje todo lo que esté haciendo y encargase de esto ¡AHORA!
5. Tráigame soluciones, no problemas!
6. Agradezca que como está la situación tiene trabajo.
7.Que mierda es eso de poringa?.. ya le he dicho que deje de fapearse en su puesto!
Hay muchas formas en que los malos jefes pueden herir emocionalmente, por medio de las palabras ofensivas, burlas, sarcasmos o dejando al trabajador mal delante de todos con mentiras o exageración de los errores.
1. Si no está conforme con el trabajo, encontraremos a alguien que sí.
2. No le pago para pensar!
3. ¿Quién le dio permiso para hacer eso?
4. Deje todo lo que esté haciendo y encargase de esto ¡AHORA!
5. Tráigame soluciones, no problemas!
6. Agradezca que como está la situación tiene trabajo.
7.Que mierda es eso de poringa?.. ya le he dicho que deje de fapearse en su puesto!
Hay muchas formas en que los malos jefes pueden herir emocionalmente, por medio de las palabras ofensivas, burlas, sarcasmos o dejando al trabajador mal delante de todos con mentiras o exageración de los errores.