Pensar en grande es decirnos yo puedo hacerlo y el cómo se desarrolla
Cada día en todo el mundo la gente joven comienza a trabajar en nuevas ocupaciones. Cada uno de ellos “desea” que algún día pueda disfrutar del éxito que le lleve a alcanzar la cima. Pero la mayoría de esta gente joven, simplemente, no tiene la creencia que exige alcanzar los escalones de la cumbre, y no alcanzan la cumbre creyendo que es imposible trepar a lo alto, no descubren los peldaños que conducen a las grandes alturas. Su conducta permanece en el “término medio” de las personas.
Pero un pequeño número de estas juventudes piensa en grande cree que puede tener éxito. Abordan su trabajo con la actitud “Voy a la cima. Y con el pensamiento substancial, la alcanza. Creyendo que sucederá (pensando en grande) -lo cual no es imposible- que estos elementos estudien y observen la conducta de los ejecutivos mayores. Aprenden de qué manera las gentes afortunadas enfocan los problemas y toman decisiones.
Aprendiendo a pensar en grande como la gente próspera.
El cómo hacerlo, siempre llega a la persona que cree poder hacerlo. Según nos cuenta David Schwartz en su libro “La magia de pensar en grande”: un joven con el cual tuvo una amistad , decidió hace dos años que iba a establecer una agencia para la venta de casas-hogar móviles.
Se le advirtió que no debía ni podía hacer tal cosa. Disponía de menos de 3,000 dólares ahorrados, y se le dio a entender que la mínima inversión de capital requería muchas veces más.
“Fíjese en cuantos competidores hay -le dijeron-. Y además, ¿qué experiencia práctica ha tenido usted en la venta de casas movibles sin mencionar el manejo de un negocio?” Pero este joven amigo poseía la creencia en sí mismo y su habilidad le condujo al éxito. En el acto admitió que el capital era insignificante, que el negocio era muy competido y que carecía de experiencia, “Pero -dijo toda la evidencia que he podido atesorar demuestra que la industria de casas-hogar móviles tiende a extenderse. En la cumbre de esto he estudiado mi Competencia. Sé que puedo hacer un trabajo mejor en el comercio de remolques que nadie más en esta ciudad. Espero cometer algunos errores, pero tengo prisa en llegar a lo alto”.
Y llegó. Tuvo pocas dificultades en obtener capital. Su absolutamente indiscutible creencia en que podía tener éxito en aquel negocio, le ganó la confianza de dos inversionistas. Y armado con su completa creencia hizo lo “imposible”. Consiguió que un constructor de remolques le adelantase una existencia limitada sin pago al contado.
Pensando en grande ,el año último, vendió por encima de 1, 000,000 de dólares.
-El año que viene -anuncié-, espero rebasar los dos millones. La creencia, fuerte creencia, impele a la mente a imaginar caminos y medios y cómo llegar a ellos. Y creyendo puede tener éxito en hacer que los demás depositen su confianza en usted.
La mayoría de la gente no expone mucho capital en la creencia.
Otro relato que nos cuenta Schwartz en su libro es el siguiente: los residentes en Succesfulville, U.S.A., ¡lo hicieron! Precisamente, hace pocos años un amigo mío, funcionario de un departamento oficial de carreteras en un estado del Oeste Medio me relató una experiencia de “mover montañas”.
“El mes pasado -comenzó diciendo-, nuestro departamento notificó a cierto número de compañías de ingeniería que estábamos autorizados para contratar algunas empresas para diseñar ocho puentes como parte de nuestro programa de construcción de Carreteras. Los puentes se construirían al costo de 5.000,000 de dólares. La compañía seleccionada percibirá un 4 por ciento de comisión, 6 200,000 dólares por su trabajo de delineación.
“Me entrevisté al respecto con 21 empresas de ingeniería. Las cuatro mayores decidieron en el acto no someter proposiciones. Las otras 17 eran pequeñas, con sólo de 3 a 7 ingenieros cada una. El volumen del proyecto, amedrenté a 16 de las 17. Examinaron el asunto, movieron la cabeza, y dijeron en efecto: Es demasiado grande para nosotros. Desearíamos pensar que podemos llevarlo a cabo, pero no hay lugar siquiera a intentarlo.
“Más una de aquellas pequeñas compañías, con solamente 3 ingenieros, estudió los planos y dijo “Podemos hacerlo, someteremos proposiciones. Así lo hicieron y obtuvieron trabajo”.
Si piensas en grande y te dices que puedes hacer las cosas ,el mundo se va reestructurar en cuanto a tu creencia y el como hacerse se va producir como magia siempre y cuando nunca te detengas y sigas hacia adelante.
Posted on 26 febrero, 2015 by admin.This entry was posted in Amplifícalo, Emprendedores, Pensar en grande and taggedcree en grande, la magia de pensar en grande, pensar como los grandes, pensar en Grande, Piensa en Grande. Bookmark thepermalink.Edit

Cada día en todo el mundo la gente joven comienza a trabajar en nuevas ocupaciones. Cada uno de ellos “desea” que algún día pueda disfrutar del éxito que le lleve a alcanzar la cima. Pero la mayoría de esta gente joven, simplemente, no tiene la creencia que exige alcanzar los escalones de la cumbre, y no alcanzan la cumbre creyendo que es imposible trepar a lo alto, no descubren los peldaños que conducen a las grandes alturas. Su conducta permanece en el “término medio” de las personas.
Pero un pequeño número de estas juventudes piensa en grande cree que puede tener éxito. Abordan su trabajo con la actitud “Voy a la cima. Y con el pensamiento substancial, la alcanza. Creyendo que sucederá (pensando en grande) -lo cual no es imposible- que estos elementos estudien y observen la conducta de los ejecutivos mayores. Aprenden de qué manera las gentes afortunadas enfocan los problemas y toman decisiones.
Aprendiendo a pensar en grande como la gente próspera.
El cómo hacerlo, siempre llega a la persona que cree poder hacerlo. Según nos cuenta David Schwartz en su libro “La magia de pensar en grande”: un joven con el cual tuvo una amistad , decidió hace dos años que iba a establecer una agencia para la venta de casas-hogar móviles.
Se le advirtió que no debía ni podía hacer tal cosa. Disponía de menos de 3,000 dólares ahorrados, y se le dio a entender que la mínima inversión de capital requería muchas veces más.
“Fíjese en cuantos competidores hay -le dijeron-. Y además, ¿qué experiencia práctica ha tenido usted en la venta de casas movibles sin mencionar el manejo de un negocio?” Pero este joven amigo poseía la creencia en sí mismo y su habilidad le condujo al éxito. En el acto admitió que el capital era insignificante, que el negocio era muy competido y que carecía de experiencia, “Pero -dijo toda la evidencia que he podido atesorar demuestra que la industria de casas-hogar móviles tiende a extenderse. En la cumbre de esto he estudiado mi Competencia. Sé que puedo hacer un trabajo mejor en el comercio de remolques que nadie más en esta ciudad. Espero cometer algunos errores, pero tengo prisa en llegar a lo alto”.
Y llegó. Tuvo pocas dificultades en obtener capital. Su absolutamente indiscutible creencia en que podía tener éxito en aquel negocio, le ganó la confianza de dos inversionistas. Y armado con su completa creencia hizo lo “imposible”. Consiguió que un constructor de remolques le adelantase una existencia limitada sin pago al contado.
Pensando en grande ,el año último, vendió por encima de 1, 000,000 de dólares.
-El año que viene -anuncié-, espero rebasar los dos millones. La creencia, fuerte creencia, impele a la mente a imaginar caminos y medios y cómo llegar a ellos. Y creyendo puede tener éxito en hacer que los demás depositen su confianza en usted.
La mayoría de la gente no expone mucho capital en la creencia.
Otro relato que nos cuenta Schwartz en su libro es el siguiente: los residentes en Succesfulville, U.S.A., ¡lo hicieron! Precisamente, hace pocos años un amigo mío, funcionario de un departamento oficial de carreteras en un estado del Oeste Medio me relató una experiencia de “mover montañas”.
“El mes pasado -comenzó diciendo-, nuestro departamento notificó a cierto número de compañías de ingeniería que estábamos autorizados para contratar algunas empresas para diseñar ocho puentes como parte de nuestro programa de construcción de Carreteras. Los puentes se construirían al costo de 5.000,000 de dólares. La compañía seleccionada percibirá un 4 por ciento de comisión, 6 200,000 dólares por su trabajo de delineación.
“Me entrevisté al respecto con 21 empresas de ingeniería. Las cuatro mayores decidieron en el acto no someter proposiciones. Las otras 17 eran pequeñas, con sólo de 3 a 7 ingenieros cada una. El volumen del proyecto, amedrenté a 16 de las 17. Examinaron el asunto, movieron la cabeza, y dijeron en efecto: Es demasiado grande para nosotros. Desearíamos pensar que podemos llevarlo a cabo, pero no hay lugar siquiera a intentarlo.
“Más una de aquellas pequeñas compañías, con solamente 3 ingenieros, estudió los planos y dijo “Podemos hacerlo, someteremos proposiciones. Así lo hicieron y obtuvieron trabajo”.
Si piensas en grande y te dices que puedes hacer las cosas ,el mundo se va reestructurar en cuanto a tu creencia y el como hacerse se va producir como magia siempre y cuando nunca te detengas y sigas hacia adelante.
Posted on 26 febrero, 2015 by admin.This entry was posted in Amplifícalo, Emprendedores, Pensar en grande and taggedcree en grande, la magia de pensar en grande, pensar como los grandes, pensar en Grande, Piensa en Grande. Bookmark thepermalink.Edit